20 de Enero del 2.003
La pila de documentos se amontonaba frente al escritorio de la mujer, quien pasaba uno por uno, observando detenidamente algunos que tenían un sello especial. Realmente, desde que murió el Ministro, todo el mundo se fue de cabeza. Era como si una magia caótica fuera desatada sobre el mundo, una similitud a la caja de Pandora de las leyendas. Aun recuerda como narraban esa leyenda en "Historia de la Magia" durante su segundo año en Hogwarts. No debía detenerse en esos asuntos. Había reportes de un Boggart que se salió de control en Westminster, disturbios por parte de un grupo de "Tecnomagos" en Manchester, un cadáver que parece haber sido afectado por un basilisco cerca de Liverpool y último, pero no menos importante... Esto... Un mago que parece haber sido sometido a una especie de ritual, uno como ningún otro. Antes del "Oscurantismo", la época en que se separaron los magos seguidores de las enseñanzas de Merlín y su contraparte con deseos más... Decadentes, muchos secretos fueron purgados además de que otros fueron enterrados. Desgraciadamente, sin ese tipo de información no podía hacer mucho ante estas pistas.
La puerta se abrió, siendo que un hombre de edad mayor se encontraba en la puerta. - Aurora, deberías de dormir. Estas pasando demasiado tiempo en este lugar. Que tu nombre vaya acorde a tu rango no significa que debas esforzarte tanto. - Cierto. Ahora era una Auror, así que debía comportarme como tal. Y no considero que un Auror se siente a ver como todo el mundo mágico parece sumergirse en lo que podría terminar como uno de las peores catástrofes. Extendió su mano para dejar caer el papel sobre aquel mueble de madera. Exhalo con pesadez mientras que arreglaba su cabello con ambas manos, preguntándose que diablos estaban esperando para comenzar a repartir sanciones y dar asignaciones. Los Aurores solo se dedicaban a atrapar a magos oscuros u "Oscurantistas", pero nadie ha escuchado de estas plagas desde hace más de tres siglos. - Si. Necesito un descanso... - Hora de ir a casa. Tomando sus cosas procedió a caminar hacía la sala de chimeneas.
Tras llegar a una de ellas, siguió el proceso. Solo dijo en voz alta el nombre del lugar al que deseaba ir. "Residencia Black" Cada vez que mencionaba ese apellido la sangre se le helaba un poco, recordando como antaño muchos de sus familiares no tuvieron la vida pública más respetable. Por eso había decidido entrar en el Ministerio. Una manera de limpiar todo lo malo que había logrado. Tras arrojar los polvos flu, una llamarada verde le envolvió para hacer que apareciera en otro punto, a una enorme distancia. Dando un paso al frente, coloco su cartera en la mesa para comenzar a deshacerse de la ropa de invierno. Siempre había sido friolenta e incluso crecer en las calles de esta ciudad no evitaba que esa característica se mantuviera. El sonido de la puerta, le hizo darse cuenta que ya notaron su presencia. Como si fuese una especie de "alarma", un grupo de sirvientas se acercaron para organizar la sala como si su llegada fuese inesperada.
Los Black siempre habían sido prominentes de la sociedad mágica, o lo eran hasta que su abuelo decidió que las artes oscuras eran más interesantes que respetar las reglas y mantener el honor de la familia. Lo sucedido, fue considerado un "cisma" en la familia Black. Aquellos que se decidieron mantener en buenos términos con el Ministerio, esto quiere decir, aquellos que no fueron repartiendo maldiciones, maleficios y encantamientos sobre el mundo tan rápido como un muggle borracho escupe insultos cuando su equipo favorito va perdiendo. Ella era la heredera de la fortuna restante, la que no fue incautada para colocar un... ¿Castigo? Es difícil considerarlo de esa forma. Aún podía comer bien, aún tenía una mansión y aún había sirvientes dispuestos a ayudarle a mantener todo en orden. Su vida sería casi idílica de no ser por esas miradas constantes en su trabajo. Era una serpiente en un nido de águilas, o al menos eso creía.
Si deseaba llegar lejos, debería de devorar los huevos del nido. Cosa que su moral, además de característica pasividad no le permitirían hacer. O eso, imaginaba. Mientras más le presionaban con labores y comentarios, podía sentir como su sangre comenzaba a hervir. No iba a dejar que eso siguiera, por su madre, no lo haría. Si... Algunos Black sobrevivieron a esa lucha, ella era una. En cuanto a su prima y su madre... Esperaba que Azkaban no fuera tan terrible como había escuchado, incluso ahora, se preocupaba por ellas. Eran su familia, a pesar de lo que hicieron. Rechazo una cena, no revisó sus cartas y lo único que deseaba hacer ahora mismo, era un buen baño. Como si fuera una especie de ritual, se sumergió en la tina dejando que su cabello oscuro se empapará del agua, conteniendo la respiración.
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The Legion Games [Harry Potter Fan Fic]
FantasyUna historia centrada en dos personajes incompatibles unidos por una meta en común. Sacudir las bases del mundo en el que viven. Poco a poco, a medida que avanza cada capitulo, se van descubriendo fragmentos de cada uno, desconocidos incluso para el...