CAP N°12

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"-¿Cocinas?, wow me sorprendes Ken, Claro que si quiero, vamos nos de aquí, no me gusta el lugar huele mal-. Río   y salimos de ahí caminando a la cocina."

Al llegar a la cocina sigo pensando en lo que paso ahí, mi cuerpo aun tiembla mucho, mis manos estaban frías, y aquellas palabras o sonidos suenan una y otra vez en mi cabeza.

-ken, ¿estás bien?- pregunta Aus al verme que estaba mirando sin hacer nada más que mirar por la ventana, como si estuviera en pausa.

Reacciono.

-SI..., no pasa nada, aquí tienes.- le doy lasaña en un plato y le doy bebida, veo la hora, eran las diez treinta de la noche, la verdad estuve mucho tiempo ahí abajo, no sé cómo paso tan rápido el tiempo ahí, yo solo... No me di cuenta.

-Muchas gracias, hey, podrías ¿contarme que te pasa?, es que en verdad estas muy rara.-

Demonios, pensara que estoy loca si le cuento todo.

-No pasa nada la verdad es que es...- Cameron me interrumpe entrando con una chica a la cocina miro a Aus y el rueda los ojos.

-Y cómo te decía Esther, esta es la cocina, si quieres algo tienes que pedir lo a la cocinera, o la las otras personas que trabajan aquí ¿sí?-

Yo y Aus nos miramos y yo me sigo preguntando, quien demonios es ella, vamos, otra novia de seguro.

-Bien, Muchas gracias, cocinas muy bien me encanto, buenas noches señorita.- dice Aus besa mis mejillas y sale de ahí, Cameron me mira.

-oh, si ya entendí. Ella es la cocinera ¿no?- dice la tipa y yo hago una mueca y me doy vuelta tras dejar los platos en el lavadero.

-sí, soy la cocinera.- sonrió cínica mente y ruedo los ojos.

-Oh, prepáreme un café, y trae unas galletas por favor.-

Levanto una ceja mirando a aquella rubia, con traje ajustado que muestra los pechos y arrugo mi nariz negando.-Ups, creo que no.-

Cameron me mira y aguanta la risa.

-pero si eres la cocinera, haz tu trabajo, hace lo que te pido.-

Tomo jugo y la miro sentándome en la mesa.

-ah, ¿yo debo hacer mi trabajo?, oh, dime, ¿y tú haces el tuyo?- Ella me mira mal y sigo tomando jugo cruzándome de brazos.

-Qué clase de gente tienes como personal Cameron.- dice ella y yo rió negando

-Pues, ella.- yo lo interrumpo esta vez

-Lo mismo me pregunto yo, Cameron, ¿Qué clase de personal tienes?, ósea, ¿qué le pasa a la tipa de la limpieza?- digo señalándola y ríe, el de detrás de mí y niego.

-¿Que me dijiste?-  dice ella, yo ruedo los ojos.

-Aparte de reclamar, es sorda.- digo y me bajo de la mesa. –Lo que escuchaste, deberías hacer tu trabajo, CARIÑO, y no, no trabajo aquí, yo vivo aquí.- digo, sonrió otra vez cínica.

Cameron me mira atento y se carga en el marco de la puerta luego concentrándose en la rubia.

-Oh tu eres la que está por la temporada con Cameron.- ríe hueca mente y yo ríe mas fuerte pero dura mente frete a ella y ya casi pasando por su lado.

-Oh, y yo pensé que eras la novia solo por la noche, no, no caería tan bajo.- la miro de pies a cabeza y hago una mueca, para que ella se dé cuenta que le estoy diciendo fácil. –No me meto con los restos de otras personas.- le digo y arrugo la nariz y niego. –ah, y te preguntaste porque estás aquí ¿no?, o tengo que preguntárselo a tus cuatro siliconas.- rió a carcajadas y Cameron me mira, yo volteo a ver a la rubia que estaba roja, pero roja, como un tomate, peor que las rosas rojo carmesí de la reina de corazones, peor que eso.

Behind My ShadowsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora