Luego de unas horas durmiendo, la verdad casi nada, no pude dormir mucho gracias a que mi mente no dejo de pensar en toda ésa maldita noche de cómo sería todo ahí, me levanto y miro por la ventana estirando me mi padre me saluda desde abajo, ósea desde el ante jardín, sonrió y la saludo de aquella misma manera, me voy a dar una ducha y me pongo unas prendas de ropa básicas que había dejado ahí desde anoche, cuando había empezado a empacar todo, mi padre toca la puerta.
-Kendra, cariño, ¿estas lista? Puedo pasar ¿no?- grita desde el otro extremo de la puerta arreglo mi cabello y abrí rápido.
-¿Que pasa padre? ¿Ya nos vamos?- dije eso emocionada, ya me quería ir luego de ahí, sabía que lo extrañaría, pero vamos, en la vida hay que experimentar cosas ¿no? Todo se puede.
-si cariño, todo está listo, ¿no? El auto de afuera está esperando con tus cosas, el lugar está en otra ciudad, tendrás que viajar en avión durante un rato ¿sí?, solo es para que llegues más rápido, nada más- él sonríe y yo lo miro.
Acomodo mi cabello y asiento algo feliz, al cabo de una hora ya estaba todo abajo, y mi padre me tenía abrazada.
-Prometes que me iras a ver ahí, ¿no?- lo miro algo nerviosa.
-Claro que si cariño, estaré ahí en poco tiempo, es más el padre de esa familia se ira conmigo al viaje a sí que con más razón ¿sí? Solo promete que te cuidaras y tendrás mucho cuidado ahí ¿sí? No quiero que pase algo, si te mande ahí es por confianza y para que no te llegue a pasar nada está bien, cariño... te pareces tanto a tu madre cuando era joven, tan entusiasta, alegre, pero sobre todo gruñona-. mi padre ríe y lo me cruzo de brazos riendo junto con él.
-lo prometo, lo juro, y si tranquilo, me voy adaptar muy rápido, siempre es así, solo espero llevarme bien con aquella familia-. digo aún nerviosa, ya miraba si se me quedaba algo, me había despedido de Tyler y de Chloe a sí que no se me queda nada más por hacer abrazo a mi padre y sonrió.
-bien cariño, ya es hora, te cuidas mucho- besa mi frente y lo abrazo no me despido de Dakota y entro al auto, me despido de mi padre con la mano, sacando mi cabeza por la ventana como un cachorro, solo me faltaba sacar la lengua y comenzar a dejar babas por todos lados.
-bien, aquí vemos que tal será todo esto, ¿donde deje mi maldito celular?, esta cosa siempre se me pierde, cualquier día de estos dejare tirada mi cabeza por cualquier lugar. -
El chófer ríe de mí, tal vez por mi actitud, rio bajo y lo encuentro, no es normal hablar sola, o bueno, llega una edad en donde se supone que estas creciendo y gracias a nuestro querido amigo el estrés, comenzamos a hablar o regañar, y solos, bueno eso siempre me pasa no me sorprendería de mi propio comportamiento, ¿no?
Llegamos a el aeropuerto y el chófer me ayuda a bajar las cosas, se llamaba Stefano, lo sabía por qué estuvimos conversando un buen rato a lo que llegaba mi vuelo, aún seguía pensado en lo que podía pasar no lo sé pero algo de esto no me daba muy buena espina del todo, miro hacía un lado, un chico que me miraba, castaño, ojos no tan oscuros, alto y algo guapo, lo mire atenta durante un buen rato, él estaba con un traje elegante, y un maletín de cuero negro, estaba hablando por su celular y en eso, muerde su labio y me mira de pies a cabeza, ruedo los ojos, la verdad nunca me gusto que me miraran tanto, me pone nerviosa, el chófer se despide de mí y entro a el avión, miro a un lado, ya que a mí me había tocado la ventana y veo a el mismo chico de hace un rato.
Suspiro y el sigue mirándome ¿me animo a preguntar que le sucede?, me pregunte y lo vuelvo a mirar, eso de que él se de vuelta pero justo tú lo mires y él se da vuelta y se y se miran, es incómodo, muy muy incómodo.
-Emmmh, hola?- es lo único que por el momento salió de mi boca, no le podía regañar de la nada así como así, solo porque me estaba mirando, tal vez miraba otra cosa, claro, que no era yo, o tal vez solo... se le corrían los ojos, ha de ser tuerto, quien sabe.
El solo me mira, con una mirada perdida, es más, ni eso, se rehusó por un momento a mirar me, se veía una persona algo fría, y no tan solo se reflejaba por su rostro, si no por sus expresiones, por su forma de actuar.
-hola.- él dice tan solo ¡eso!, nada más, que diablos este tipo, no me dice nada más de un "hola" y corre la mirada sin más.
-mmh....- digo y me quedo en silenció moviendo mi cabeza en forma de aceptación el me mira justo cuando yo lo estaba mirando.
-¿se te perdió algo?- me preguntó y yo quede con cara de "qué diablos" ¿¡que!? Ósea, él es el que me mira y luego lo miro un poco y pregunta ¿¡¡si se me pierde algo!!?
-En serio me preguntas eso?, yo debería ser la que pregunté si se te perdió algo o no, llevas mucho tiempo mirándome, y asusta, en verdad- frunce su rostro, yo solo mordí mi labio y el me miro-¿Mirarte a ti? ¿Bromeas verdad? Nadie te ha estado mirando a ti, yo todo este rato estuve mirando los asientos de atrás, okay?, y tan solo te pediré algo.
Deja de hacer eso-
¿que? Qué diablos le pasa, ósea no me conoce, no lo conozco no, no tiene por qué ósea, yo-yo, Ahg, que deje de hablarme.Ruedo los ojos -vale, ¿dejar de hacer que?- levanto una ceja y lo miro mal.
-deja de morder tu labio ¿quieres? Es...es... se... no se me hace incómodo ¿si?-.
-si no se te hace cómodo deja de mirarme y ya, que diablos te sucede?- digo molesta de un rato hacía otro, las facciones de su cara se veían más feliz, y con el tal solo echó de verme molesta, al rato ya habíamos llegado, por fin, lo único que decía, podre relajarme, en una casa sola y sin molestias, me bajo de ahí y con una gran sonrisa me despido de el "Señor deja de morderte el labio" el rueda los ojos y camina detrás de mí, ¿que?, ¿me seguirá molestando? Veo dos autos negros, uno decía mi nombre y el otro decía un nombre al cual desconocía, me subo al auto y un señor me saluda, me explica que es el mayor domo de la casa, que será el que me enseñe todo, será como mi "pequeño asistente" y me ayudara en prácticamente en todo, llegamos, veo una gran casa blanca, más grande que la mía y la de mi padre, con un patio gigantesco, y un ante jardín precioso, las flores resaltan con aquella casa, con la cual se ve todo hermosa, se veían todas las ventanas, pero corro mi mirada a una que tenía palos en ellas, estaba cerca del suelo, miro raro y muevo mi cabeza para concentrarme, en lo que me decía el Señor Gallerd.
Me bajo y sonrió un poco caminando hacía la casa.
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Behind My Shadows
Teen FictionMi desorden en la vida, misterios y mas comienzan a transcurrir, pero, ¿confiar en mi misma sera seguro? algunas veces la curiosidad podría ser tu peor enemigo. Kendra: -Nunca Confíes En Lo Que Hay Dentro De Tu Sótano, Y Menos De Lo Que Dictan Tus...