Ela* era una joven muy dulce, una sonrisa se asomaba en su rostro, siempre que el espacio-tiempo confabulaba a mi favor y me permitía verla durante el dia; en mis pupilas se reflejaba la más hermosa imagen jamás registrada en mi memoria.
Una palabra proferida de sus labios bastaba para aliviar cualquier mal emocional que me aquejara, tenia esa capacidad de sanar el dolor y la tristeza en todas las personas que conocía... Era perfecta.Comprobé que podía quedarme horas observandola, moviéndose de aquí para allá, siempre ayudando, siempre destajando trozos de su alma para tapar heridas en almas ajenas.
Pero no todo era alegría en su vida, a través de sus ojos se podía ver una vida, que aunque muy corta, mostraba las penurias de las que habia salido. Era un ser sensible, casi tan frágil, como las paredes de una burbuja que flota por el aire; tan hermosa, divertida y delicada al mismo tiempo. una burbuja, presa del aire y víctima del viento.
...
Ella estaba destinada a ser mi complemento:
yo sería su cabellero, su protector y ella sería mi dama, mi curandera.