Alcé mi mirada al cielo buscando respuestas en las figuras que se formaban con las nubes // Sé que es un método poco ortodoxo, pero así funciona mi cerebro, siempre caminando fuera de las sendas de lo común.// Pero esta vez no hallé contestación a mis preguntas; esos cúmulos no me decían nada, solo vagaban en el cielo indiferentes a lo que Ela y yo sentíamos, indiferentes a lo que pasaba, eran simples espectadores que pasan al lado de un ser miserable y no hacen nada, nada!.
Sin respuestas y angustiado, dejé que el pánico se encargará de la situación. Me deje llevar por mis instintos, vacile un segundo y dije sin pensar:
- Ela... Te amo!!...-
Creo que mi mente comprimió todos mis sentimientos y emociones en esas dos últimas palabras. La verdad, no esperaba respuestas de su boca, creí por un momento que Ela estallaría de rabia una vez más y acabaría mi ser siendo víctima de injurias, reclamos de su parte; pero no fue así.
Me miro y se llevó las manos a su rostro, intentando cubrir las lágrimas que ahora descontroladas salian de sus ojos. Esas represas del alma que liberan pequeñas cantidades de los sentimientos que se guardan en lo más profundo del ser, ahora estaban rotas, y su llanto no se hizo esperar.
Esto me confirmó, después de aquel beso, que en medio de tanto rencor y de tanta rabia, aún existía algo de amor en su corazón.
