Sorpresas

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Al rato; me dispuse a seguirle la corriente a todos, ya que estaban medios raros, principalmente Arkadi, sabía la sorpresa que me tenía Zedd pero preguntarle sería inútil, mi mamá tal vez pero cuando se hace confidente de alguien ni el máximo poder de tortura le quita lo que esta pasando; mi papá; capaz y solo le halla prestado la mitad de su atención si fue una explicación muy larga. Bueno no podía hacer más nada que esperar, entre tanto, subimos el volumen a todo volumen y ponían canciones que me gustaban, llega una que me puse a bailar desde el principio y era Vente pa 'ca de Maluma con RIcky Martin, había salido hace poco, pero la amaba, pero no se podía comparar con la electrónica de Zedd, estaba a otro nivel, Arkadi busca mi canción favorita de él: Spectrum, fue la última que saco antes de su llegado retiro de la música. Esa la subieron a todo lo que daba, la casa retumbaba, al igual que yo, estaba orgullosa, estaba oyendo al amor de mi vida en acción. Entonces siento como la música para, estaba oyendo a mi papasito, ¿quién se atrevió a quitarlo? Cuando voy buscando mi computadora con aquellas bocinas, me llego mi sorpresa, Zedd. Estaba con sus típicos jeans y su camiseta de True Color Tour, y traía uno para mi, lo amaba, hoy no era día para estar con eso, quiero que los dos estemos cómodos. Corro y me lanzo a sus brazos, me agarra, y me lo devuelve; le doy un beso corto ya que me da penita ante tanta gente besarlo como lo hago cuando no hay nadie.

-Quiero mostrarte algo.

-Si adelante.- Pone su mano en le bolsillo saca como una especie de venda.

-Primero ponte esto, es una sorpresa y como es eso quiero que se mantenga así.

-Ok.- dejo que me lo ponga, siento como se posiciona atrás de mi, susurradome al oído. 

-Voy a empezar a guiarte.- Cuando comenzamos a movernos, lo primero que pude posicionar mis manos fue en la puerta trasera, ya que estábamos en el patio, al poner mis pies en el piso, sentí un leve aroma, eran rosas, las podía oler.-Esto significa que así siempre te huelo, tu pelo, tu cuello, todo.- Seguimos recorriendo lo que sería la sala, toque una especie de florero, allí estarían las rosas. Seguimos hasta mi cuarto, subí las escaleras, tenía mi poco de miedo, pero confiaba en él. Cuando abre la puerta, en vez de dejarme para que caminara, me cogió en sus brazos, llegué a pensar que es así como sería el día de la boda, ¿qué andaré pensando eso yo a esta hora? Pude sentir mi cama, me sentó a un costado, y me libero de mis amarres en los ojos, al visualizarlo pude contemplar que estaba serio, a mi lado estaba un vestido, con un lazo azul al frente, y blanco lo que restaba, me encanto. 

-Esta hermoso, es parecido a uno que siempre he querido.

-Quiero que te estrenes en este día tan especial, será un nuevo comienzo en nuestra relación. - Lo mire fijo, sus ojos estaban en ese color que tanto me gustaban, azules; no podía pedir más, le di mis regalos, uno era un collar junto con una pulsera, la pulsera era muy masculina ya que era negra con un infinito y el collar era de oro y en forma de corazón. Lo amo, ya que cuando los vio se los quiso poner, yo quería ponerme el vestido, a lo que me fui hacia el baño, él en parte casi me sigue, pero lo aparto de la puerta, le dije que se quedará allí, deje la puerta entreabierta, para que su necesidad fuera saciada, en pequeñas y sensuales situaciones de embriaguez. Estaba buscando la mejor manera de que no me viera desnuda por la parte de arriba, ya que para ponérmelo sería quitarme no solo el suéter que llevaba puesto sino también el sostenedor, tuve que poner mis manos enfrente de estos, hasta que logre ver como él no estaba mirando, sabía que estaba avergonzada, aunque tuviera buen cuerpo se podría decir que no tenía la suficiente habilidad de confiar en que era hermosa. Cuando ya tuve el vestido en su correspondido puesto salí, Zedd estaba tirado en la cama, en el centro de la cama, estaba escondiendo algo, se lo traía entre manos, podía olerlo. 

Él se dio cuenta ya que le estaba pegando la vista a todo su cuerpo, se había cambiado a algo más formal, su camisa, y sus pantalones, las dos bien ajustadas, haciéndole ver sus trabajados músculos, al levantarse, rosas caían de su pelo, abajo de él estaban pétalos de rosa en forma de corazón. Abajo, solo un poco más abajo, se podía visualizar un hermoso cartel que decía: ¿Empezamos de nuevo? Le dije que sí, que con él cualquier locura sería agradable.

-¿Estás loco? Esos viajes son carisimos. Además la vida allá no es como acá.

-Bueno les tendré que regalar estos boletos a alguien más.- Cuando vi eran dos boletos de avión que iban primero a Frankfurt y después otro que iba a Athenas, me emocione a un nivel máximo, grite, salte, hice de todo en ese cuarto. Todos empezaron a correr hacia el cuarto, gritando que fue lo que paso, mi papá que por poco le da un golpe a Zedd pensando que me había hecho algo, mi mamá y Arkadi riéndose. Le explique a mi papá el porque de mi emoción me dio las felicidades, y que a su lado era demasiado feliz, que me daba el consentimiento para ir. 

Pasaré sin dudas las mejores vacaciones con al lado de mi crush. Lo que restaba de la tarde, mi papá tomó sus whiskies, Arkadi, Zedd y mi mamá tomaron su poco de Vodka, Zedd me dio a probar un sorbo pero me quede con mi Smirnof que me gustaba más, era una combinación de Vodka con sodas, así que no habría problemas. Nos quedamos a dormir en la casa, ya que nos habíamos tomado unas cuantas copas.

Precios incontablesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora