capítulo 1

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Hoy era el día tan esperado, por fin cumplía los dieciocho y podría escapar de el infierno en el que estoy metida, no volvería a ver a mi padre y él no podría hacer nada para impedirmelo.
Empieza ha sonar una melodía constante como cada mañana a las 6:00, me levanto desganada de la cama y me acerco al armario para elegir la ropa que me pondría hoy, finalmente me decanto por unos pantalones negros ajustados que resaltan mis curvas, y un top rosa palo con unas botas negras. Me dirijo al baño con el fin de darme una ducha rápida para relajarme, será un día largo. Al salir de la ducha me envuelvo en una toalla y comienzo a vestirme, no suelo maquillarme muy llamativa y hoy no será la excepción, me pongo un poco de base y rimel y me suelto el cabello en ondas.
Cuando bajo a la primera planta para comenzar a preparar el desayuno de todos, me encuentro con mi padre, al que siempre llamo por su nombre, John.

-Hazme el desayuno niña, tengo prisa.

-Porque no mueves tu lindo trasero hasta la cocina y te lo preparas tú, John?

-Que sea la última vez que me hablas de esa forma, no eres más que una niñata malcriada y si no haces lo que digo tendrás tu castigo.

-Pudrete - antes de que pudiera acabar de hablar ya había recibido la primera bofetada del día.

No dejaría que me viera llorar, antes de que continuará con el castigo, cogí la mochila de la universidad que tenía preparada desde la noche y salí rápidamente de casa.
Sabia que huyendo del problema y solo conseguiría enfurecerle más, pero el castigo podría esperar a otro momento.
Salí de casa sobre las 7, aún faltaba una hora para que empezara a llegar gente, así que espere apoyada a un árbol a que abrieran las puertas, me fijé que a unos metros por delante de la universidad se encontraba un muchacho alto, con tatuajes, pelo oscuro, y a simple vista con muy buen cuerpo... sentado en una moto y observándome fijamente.

-Que coño miras idiota? - grite. Sé que estaréis pensando, que no me ha echo nada el chaval, pero una no puede fiarse de nadie... Él al escucharme estalló a reír y no dejó ni un segundo de mirarme, harta de esta ridícula situación decidí irme a otro lugar donde no pudiera verme y así poder disfrutar de mi soledad.

Dieron las 8, las puertas se abrieron y no tenía ganas de entrar así que agarre el paquete de cigarros de mi mochila, ya era costumbre fumar un cigarrillo antes de entrar a clases, así iría más tranquila... habían pasado 10 minutos desde que empezó la primera clase, tocaba historia y como siempre llegaba tarde, toque la puerta y no me moleste en dar excusas por mi tardanza al profesor.

-Llega tarde Jade - dijo el profesor Michael

-Nada nuevo que le sorprenda...

-Siéntese en el único sitio libre e intente no molestar.

Busqué por toda la clase hasta que di con el único sitio libre en el que me podía sentar, y por desgracia era al lado del payaso de la entrada que no dejaba de mirarme... me encontré con sus ojos pero esta vez su mirada era mucho más seria, sus ojos se habían oscurecido, no entendía el cambio repentino de actitud, pero tampoco me importaba.

Cuando por fin llegó la hora del desayuno salí lo más rápido que pude del aula. En el pasillo había demasiada gente para mi gusto. Las multitudes me producían ansiedad, intente salir del edificio lo antes posible, iba tan despistada que no me di cuenta cuando deje que alguien lograra tocarme, el golpe fue lo primero que percibí y luego un leve dolor recorriendome diferentes partes de mi cuerpo. Cuando levante la mirada quise desaparecer, no podía tener tanta mala suerte, enseguida cambie mi expresión de sorpresa por la de la chica fría y distante de siempre.

- Ten un poco más de cuidado, inútil - agarre la mochila del suelo y una vez dispuesta a irme...

- Qué te ha pasado en la cara? - intentó tocarme la mejilla, pero me moví a un lado para que no pudiera hacerlo, al ver el gesto el dejó caer la mano a un lado de su cuerpo, no me acordaba de la bofetada de esta mañana, seguramente había dejado una zona rojiza en mi mejilla, tendría que taparlo antes de que más gente se diera cuenta.

-Nada que te importe.

-Eres siempre así de simpática? No nos hemos presentado como es devido, soy Kevin Clayton, y tú nombre hermosa? - dijo con una enorme sonrisa.

- Sí, siempre soy así, no te vuelvas ha acercar a mi. Hasta nunca chico duro. - le di la espalda y eché andar hacia el patio trasero de la universidad, no me di cuenta en que momento de la conversación el edificio se había vaciado de estudiantes, escuché la risa del estúpido de Kevin desde la otra punta del pasillo y como buena mujer educada que soy, gire para hacerle un corte de mangas y después seguir mi camino al exterior.

Decidí no volver a las últimas 3 horas de clase que quedaban, fui dando un paseo hasta que vi a lo lejos un pequeño bar, pensé que lo mejor seria tomar unas copas para poder enfrentar a John.
Dieron las 18:00 y yo seguía metida en el bar, tomando una copa tras otra, no podría dar la cara a mi padre si no estaba ebria... sabia que no podía alargar mucho más el momento así que de una vez por todas pagué lo que debía al joven de la barra y me levante tambaleándome.
Fui decidida camino a casa.
Cogí la llave escondida debajo del felpudo - ya que John no me dejaba hacerme una copia de la llave y esta la había hecho sin su permiso - entre intentando hacer el menos ruido posible, con un poco de suerte estaría igual o más ebrio que yo y habrá quedado rendido en su habitación... pero no tuve esa suerte, nada más dar dos pasos dentro de la casa, la puerta de la entrada se cerró de golpe dejándome ver a un muy enfadado John, salí corriendo escaleras arriba en dirección a mi habitación, pero antes de llegar a la planta de arriba, él ya me había agarrado del pelo y tirado escaleras abajo, una vez deje de rodar por las escaleras, caí al piso sin poder prácticamente moverme, tenía todo el cuerpo dolorido, seria difícil escapar esta vez... veía como John bajaba lentamente cada escalón y me miraba de una manera horrible.

-Te dije que tendrías tu castigo y yo cumplo todas mis promesas.

Kevin en multimedia.

Espero les este gustando la historia y la apoyen positivamente. Dentro de nada tendré el segundo capítulo publicado.
Un beso

I'M FINEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora