Cada vez estaba mas cerca y mi miedo aumentaba a cada paso que él daba.
-El dia que menos te lo esperes voy a marcharme y no me volverás a ver- aprovechó el momento para darme una patada en el estómago, por unos segundos me había quedado sin respiración, mientras yo me retorcía del dolor, el seguía hablando despreocupadamente.
-No, no lo harás. Sabes porque? Porque si lo haces Charlotte tomará tu puesto y no quieres que tu hermanita pequeña sufra, verdad?- sonrió de manera malvada.
-No serás capaz, solo tiene 5 malditos años, aún es una niña.
-Tu tenias 6 años cuando ocurrió, un año más o un año menos, es igual.
-Bien, tu ganas, no me marcharé a ningún lado, pero tienes que prometer que no meterás a Charlotte en esto, ella no tiene culpa de tu ira desde que murió mama... tiene que seguir en casa de la tía y seguir sin saber de ti - fue acabar la frase y ya me estaba dando otros tres puñetazos más, dos en la cara y otro en las costillas.
-No vuelvas a nombrar a tu madre, todo es tu culpa, no eres digna de siquiera pensar en ella!
Empezamos a escuchar el sonido de la sirena de un coche policia cada vez más cerca, por la cara de mi padre, se notaba que estaba asustado, cuando escuchamos que el coche paró delante de nuestra casa y tocaron a la puerta, él se acercó a grandes zancadas a mi y me cojió del cuello de la camiseta.
-Te sentías mareada y caíste por las escaleras, si dices cualquier cosa sobre mi, en mi contra, por mínima que sea, las consecuencias no las pagarás tú, lo hará tu hermana, así que mide tus palabras...
Tocaron varias veces más - Abran la puerta, nos ha llamado una vecina, ha estado escuchando ruidos y gritos desde su casa. Queremos comprobar que este todo en orden. - gritaron desde el otro lado de la puerta.
Mi padre se acercó rápidamente a la puerta y la abrió dejando ver a dos policías detrás de ella.
-Oh dios gracias por venir, acabo de entrar en casa y me he encontrado con una escena terrible, mi hija esta tirada en el suelo casi inconsciente, ayudenla porfavor.- dijo finjiendo preocupación, había que reconocer que el cabronazo sabia actuar de maravilla.
Uno de los dos policías, calculo entre los 25 y los 30 años se acercó a mi rápidamente.
-Te encuentras bien? Que te ha ocurrido?
-Tuve un mareo muy fuerte mientras bajaba las escaleras y caí rodando, no me encuentro muy bien, me duele todo el cuerpo.- dije mientras miraba como mi padre conversaba con el otro policia y el hombre a mi lado que se dio cuenta como miraba a sus espaldas, giró para ver a donde se dirijia mi mirada.
-De verdad caíste por las escaleras?
-Sí, ya te lo dije.
-Porque no nos llamó tu padre ?
-Acababa de llegar del trabajo, no le dio tiempo a reaccionar cuando llegasteis vosotros.
Se acercó el otro policía de unos 40 años, interrumpiendo nuestra pequeña charla y se agachó al lado de su compañero para dirijirse a mi.
-Viene una ambulancia en camino, intenta no cerrar los ojos. Como te llamas? Yo soy Jack y él es Harry. - dijo intentando darme conversación y así distraerme.
-Soy Jade.- cada minuto que pasaba me sentía más cansada y no podía evitar que se me cerrarán los ojos, cada vez los sentía más pesados. Lo último que escuche antes de cerrar los ojos por completo era una sirena de ambulancia y las voces de los policías que me hablaban pero cada vez se escuchaban más y más lejanas.
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I'M FINE
Teen FictionDesde que murió mi madre cuando tenía 6 años, nada es igual. Para cuando cumplió un año desde su muerte, mi padre ya era un completo borracho sin sentimientos. Estoy cansada de sufrir cada día, de ser golpeada y maltratada, nadie se merece vivir así...