Calista volvió a sorber por la nariz, su cabello despeinado y las manchas oscuras bajo sus ojos eran un claro inicio de varias noches sin dormir, y ya para si no. La pobre seguía herida por el trato de aquel desconocido, ¿qué había hecho mal? Tal vez verlo a los ojos, eso solía incomodar a muchos y mas cuando ella lo hacia, pero no era su culpa.
Lo peor no era que estuviera hecha un caos, lo peor era que quería volver con él. Acurrucarse en sus brazos, enterrar la cara en la unión del cuello y el hombro, y recibir sus mimos, eso quería hacer, pero obvio era imposible.
Despues de verse en el espejo del baño volvió a la cama, arrastrando los pies llego hasta su cama, solto un suspiro y subió con dificultad, eran tan grandes esas camas que ella necesitaría un banco, o dos, para poder subir. Se metió bajo todas las cobijas, tomando su celular y dejando que el calor de las mantas la calentará, que triste vida tenia.
Queria ir con Gabriel y hablar del desconocido, que la aconsejara. Tambien quería que alegría la mimara. Solto un suspiro, se hizo ovillo y no quiso pensar en el abandono de sus padres, la habían dejado atrás solo por ser como era: tímida, asustadiza y con una deformación, si, ¿Quién quisiera eso cerca?
Abrió su celular, viendo que tenia cinco mensajes y sonrio, en un momento tan triste solo esa persona podía surgir de la nada y hacerla reír.
Dysis.
Una hembra voraz canina mas pizpireta y vale madrista que Gian, mas vengativa que Lucy y mas guerrera que Erendi, esa era Dysis, pero la canina tenia otro as bajo la manga. Ella poseía una apariencia muy dulce, tanto como la de Calista, pero mas hermosa. Parecía que ni matara moscas, claro que no. Dysis primero la torturaba por cinco días, para el ultimo darle una muerte súper sangrienta y dolorosa.
"Me acabo de encontrar a un macho Especie justo como a mi me gustan, esta rechulo." Decía el primer mensaje, Calista se rio bajo. Sentía pena por aquel macho que atrajera a la canina.
Abrió el segundo mensaje "¡NO ME VAS A CREER! Tiene ojos rojos, ay que me da un orgasmo" Calista solto la carcajada, solo a esa Voraz se le ocurría ser asi de sincera.
Tercer mensaje "De acuerdo, son rojos, pero estan riquísimos. Creo que no tiene compañera ¿Sera que yo, la inocente dysis, por fin tendre suerte? Espero que si, ¡Dios!"
Negó con la cabeza, en verdad, de todo corazón, compadecía de aquel macho. Cuarto mensaje "¿Por qué no respondes? Ahora que eres una rebelde te crees mucho como para hablarme, ¿Verdad? Já, pierde tu virginidad y despues hablamos. Hembra sin corazón."
El ultimo mensaje tardo en leerlo, los ojos los tenia llorosos de la risa y ¿Cómo no? Dysis era la diosa del drama.
"Te dije que no volvería tus pies, pero pues te amo y asi soy yo, estoy en la residencia de las hembras. El chisme aquí esta bien bueno y te necesito, urgente. No me vas a creer, pero ¡El sujeto de ojos rojos no me hace caso! ¡Lo amo!"
Solto un suspiro, se quito las mantas de encima y sonrio, retirándose el cabello de la cara. Entre mas le dijeran "no" a su amiga, está mas se esforzaba por hacerlo. Bostezo, se bajo de la cama y fue al baño a darse una buena ducha, lo necesitaba. Al salir se sintió diez veces mejor, se arreglo el cabello, se puso un vestido veraniego y salio, necesitaba otro ambiente rápido.
Por el rodillo del ojo diviso a alguien cerca de la zona salvaje, volteo y no había nadie, eso la entristeció. ¿Por qué seguía ilusionada con él? Debía dejar de ser asi.
•°•°•°•°•
¿Lo había visto? Se asomo ligeramente, viéndola partir y gruño bajo, pero ¿Qué estaba haciendo? Era claro, seguía a Calista como un acosador solo para saber si estaba bien, pero al parecer no era asi. Se le veía triste, apagada y había estado varios días encerrada en su cabaña, ¿por qué? Tal vez por miedo a encontrárselo, si, eso podía ser seguro. Negó con la cabeza, batiendo su cola de un lado a otro. Lo que debía hacer era irse y olvidarla...
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Leo (Nuevas Especies #2)
Fanfiction(otra vez a su alcance Leo, se que me estoy tardando en subirlas, pero como podrán darse cuenta estoy corrigiendo algunos datos. Gracias por su espera) Paso años en una jaula, y lo seguía haciendo. A pesar de que ahora vivían armoniosamente en la Re...