Una vez en la habitación Ronald y Grell esperaron en la puerta, el primero mirando el lugar y el segundo jugando con su cabello:
-¡La máquina no está! ¿¡Como es posible!?-gritó Ryan preocupado, cuando cayó en cuenta de algo-¡Debió de ser ese hombre!
-"¿Ese hombre?"-cuestionó Ronald.
Oyeron unas voces afuera, por lo que Ryan salió corriendo hacia ellas y los Shinigamis no tuvieron más remedio que seguirlo.
-¡Bastardo! ¿¡Por que diablos robaste el dispositivo!?
-Bienvenido Ryan, te estaba esperando,-dijo por su parte el rubio, con expresiones bastante exageradas-ésta noche el imperio que tu creaste colapsará igual que Pompeya ¡Y mi nuevo reino nacerá!
-¿¡Eh!?
-¡Con este aparato!-señaló la máquina a su lado-¡Yo voy a crear un imperio!
-¿Huh?-dijeron Ciel y Sebastian con la misma cara de "en serio?".
-Y se llamará... ¡El imperio aurora!
Grell y Ronald habían llegado al lado de Ryan y miraban la escena el primero con molestia y el segundo con desdén.
-Suena un poco complejo.-pensó el pelinaranja en voz alta.
-Hn, lo pintaré de rojo en este instante.-dijo Grell preparándose para atacar al rubio, hasta que este posó su copa de vino encima de la máquina.
-¡Oops! ¿No te preocupa el dispositivo-al ver aquello Ron se agarro de la cintura del pelirrojo y lo detuvo.
-¡Espera un segundo senpai!-gritó y recibió un gruñido por parte del pelirrojo.
-Huhuhu... Así que este es el verdadero "poder",-analizó Druitt, mirando la situación-¡Pude vencerte con una simple copa de vino! ¡Wahahahaha!De repente, millares de esos cadáveres vivientes aparecían por las ventanas y las puertas, rodeandolos a todos.
-¿¡Qué!?
-¡Son demasiados!-gritó Ronald aplastando la cabeza de uno.
-¡Porfavor actívelo vizconde!-pidió Ciel en los brazos de Sebastian.
-¡Yo ya no soy más un vizconde!-lo corrigió causando confusión en su rostro-"César", yo lo activaré si me llamas de esa forma.-lo miró y le guiño un ojo-Con esa encantadora y pequeña boca tuya, pequeño petirrojo.
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Destinados a unirse (UnderRonald)
Fiksi PenggemarUndertaker y Ronald: Un aprecio convertido en promesa, transformado en amor. Las cosas pueden ser difíciles para los amantes prohibidos, pero vale la pena luchar, después de todo el verdadero amor es algo que sólo se encuentra una vez en la vida...