CAPITULO 12

16 1 0
                                    

- Cálmate no puedes irte así – estaba tan cerca de mí que podía sentir su respiración agitada

- ¿Qué me calme? – reí con ironía – Eso es lo más ridículo que puedes decir tú y ese hombre son un par de mentirosos a los que no quiero ver nunca más en vida – le grite enojada.

- Mannaggia!! Ma non è cosí! Sei proprio un mulo!:– jalo su cabello y tiro de el

Me sorprendió escucharlo hablar en italiano

–¿Acaso no lo ves? Estas tan ciega, déjame hablar por favor.

–No! Déjame en paz – me aleje seguí caminando estaba enojada y frustrada, su mano tomo mi brazo haciéndome girar otra vez hacia él.

–Vas a dejar de comportarte como una niña malcriada y al menos dejaras que te lleve a tu casa, estas muy alterada – sus manos presionaron mis brazos mientras tenía su mirada e fija en la mía.

Podía ver que estaba frustrado como si estuviera luchando con tantas cosas al igual que yo

–Vamos, te llevare en mi auto.

Lo seguí, estaba tan cansada y agotada de seguir discutiendo, me abrió la puerta del copiloto, me deslice en el asiento, el troto hasta la puerta del conductor, encendió el auto y nos dirigimos hacia la carretera.

Tenía la mirada en la ventana no quería verlo y mucho menos hablarle, Alessandro tomo mi silencio como una clara respuesta que no debía presionar.

Una suave melodía comenzó a sonar en el auto y luego voces se escucharon

Il tempo non cancellerà
Il nostro amore resterà
Tra le mie braccia ti vorrei
Nella mia anima tu sei

La vita non si fermerà
E un nuovo sole nascerà
Non sai quanto ti vorrei
Nella mia anima tu sei

Sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo, esa canción... una extraña sensación me abordo, esa canción me era conocida, trate de poner atención.

–Recuerdo el azul de tus ojos, pero ahora estamos lejos, eres la felicidad que yo quiero, en mi alma estas, en mis sueños todavía tú, en mi mente solo tu...– la voz de Alesandro comenzó a elevarse, lo mire, estaba concentrado mirando la carretera, pero aun así seguía cantando –Chiudo gli occhi e penso a te E so solamente che Tu sei ancora dentro me

Poco a poco mi corazón se fue acelerando, seguía con esa extraña sensación como si no pudiera respirar, sentí mi mejilla mojada ¿Estaba llorando?... recuerdo el azul de tus ojos... esas palabras se repetían una y otra vez las había visto en algún lugar, pero en dónde.

–¿Estas bien? – pregunto, sus ojos estaban vidriosos

Asentí, tomo una bocanada de aire y volvió a centrarse en la carretera me di cuenta que tenía los nudillos de sus manos blancos por aferrarlas al volante

Mis manos temblaban y sudaban un nudo en mi garganta no cedía, cerré mis ojos, voces y rostros llegaron a mí, la canción se reproducía en mi mente una y otra vez de repente algo se ilumino dentro de mi cabeza, la última carta que leí eran la letra de esta canción ¡¡oh por Dios! ¡Oh por Dios!! Mi respiración se aceleró.... Era él, ahora todo tiene sentido abrí mis ojos y las lágrimas brotaron con más fuerza

–¡Para el auto! – grite

–Tam que pasa...

–Para el maldito auto ahora!!! – necesitaba aire, todo me daba vueltas, Alessandro se orilló a un costado de la carretera, salí inmediatamente

–Eres tu ¡eres tú! Oh Dios – me agarre mi cabeza tratando de tomar aire

–Tamara que sucede, me estas asustando.

–Eres tú, tu eres A – vi como todo su cuerpo se sacudió y me miró por primera vez desde que nos vimos lo reconocí – Tú fuiste el que escribió todas esas cartas A de Alessandro

Estábamos frente a frente inmóviles lagrimas también caían de sus ojos

–¿Me reconoces Tam? – asentí tenia tantas emociones acumuladas – No sabes cuánto he esperado este momento – acaricio mi mejilla, su toque me estremeció, recordé toda su risa, nuestros momentos, nuestro amor – No sabes cuantas noches estuve rogando por verte de nuevo, tocarte, que regresaras a mí, no sabes el dolor tan grande que me dejaste cuando te marchaste.

–Lo lamento – susurre – Lo lamento

–Shhh está bien – me abrazo mientras lloraba, beso mi cabeza – Esta vez no te iras tan fácil, esta vez no Tamara.

Me aferre a él, a sus manos, a su olor, a su calor, mi cuerpo y mi corazón lo reconoció fue como si dos piezas que se habían perdido por fin encajaran, todo encajaba, por eso llore aún más porque sabía que en lo más profundo de mi lo seguía amando y que por más que trate de borrarlo de mi vida al final regreso a mí, nuestros caminos se cruzaron nuevamente y eso me asustaba.

Les dejo el link de la canción "Esisti dentro me – Il divo"

#Romance 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 16, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

SanameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora