El es mio

1

CLARISA

Lo que me despierta no es la alarma que puse si no la lluvia y los gritos de mi hermano que me dicen que el desayuno esta listo y que tenemos que irnos a clases.

-Bien. Bien -Me quejo sentandome en la cama -Ya voy.

El sale cerrando la puerta con fuerza y yo vuelvo a acostarme hasta que el regresa, me saca de la cama a tirones y me lleva hasta la cocina.

A mi hermano no le importa si no voy a clases pero lo que si le importa es que hay un solo auto y que yo soy la unica que sabe conducir y tiene permiso.

-Lo digo enserio ¿Para que demonios te dejan tener un auto si cuando lo necesitas...?

-Yo no me enborrache y choque contra el garage -Le interrumpo -Ni tampoco casi mate al gato de la vecina.

Stephen se sonroja, mira su plato y comienza su largo discurso de siempre sobre que no era su culpa y que ya era hora de que lo perdoran.

-Callate, Stephen -Me quejo bajando las escaleras y caminando hasta la puerta.

El me ignora y la idea de dejarlo me parece atractiva. Aun asi lo espero y me mantengo callada durante todo el viaje hasta el instituto.

-Te veo en el almuerzo -Le digo antes de que cada uno vaya a su clase.

Stephen asiente.

-Hola -Me dice mi mejor amigo cuando me siento a su lado.

-Hola -Le sonrio sacando mis cosas.

-¿Otra vez peleaste con Stephen? -Pregunta sonriendo.

Asiento y mi telefono suena: un mensaje de mi hermana.

Sandra:

Jason tiene que entregarme algo pero no puedo ir asi que ¿Irias tu en mi lugar?

Suspiro y el profesor entra con una inmensa sorisa.

Jason es mi hermanastro. El es un chico simpatico pero por alguna razon mi hermanos y el se odian por lo que eso me convierte en la unica capaz de hablar con el sin que terminemos peleando y tambien en la que siempre tiene que hacer todas las cosas que ellos no quieren por que evitan encontrarse.

-Dile que no puedes -Susurra Evan a mi lado -Hoy me tienes que ayudar con la fiesta de mañana.

-Pero es urgente...

-La fiesta tambien -Se queja.

-Pero haces una cada fin de semana -Me quejo tambien.

El me mira enojado y me recuerda que la semana anterior tampoco pude por una razon igual a a esta.

-Te ayudare solo que llegare tarde un poco.

Rodo los ojos y volvi la vista al profesor que estaba preguntando algo.

Pense en Jason. El se reiria cuando llegara y se burlaria de Sandra diciendo que era una niña caprichosa.

-Lo siento, Evan -Dije.

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Tenia razon: Mi hermanastro se rio y burlo de ella diciendo todo lo que yo sabia que diria.

-Ire a visitarlos en la proxima semana -Sonrio besando mi frente -Pero no digas nada asi tu hermanos no pueden escapar y hacemos un espectaculo.

Rode los ojos.

-Tambien ire de viaje el mes que viene -Continuo divertido -¿Quieres venir?

-¿A donde iras? -Pregunte.

-A Milan.

-¿Enserio?

Asintio: una de las ventajas de agradarle a Jason era que solo pensaba en mi.

-¿Lo dices por que en un mes sera el cumpleaños de papá? -Pregunte mirando el suelo.

-¿Que clases de hermano seria si no ayudara a mi hermanita cuando me necesita qur la salve?

Asenti.

-Gracias.

-Si quieres puedes traer al idiota ese al que dices que es tu amigo -Sonrio.

-Evan. Se llama Evan.

Rodo los ojos.

-Bueno... creo que debo irme.

Asintio.

-¿Entonces vendrad conmigo?

-Vere como logro convencer a mamá y voy contigo.

-Bien.

Me giro para irme pero antes le digo:

-Gracias.

Me dice que no le importa, repite que eso es lo que hacen los hermanos y cada uno sigue con su camino.

Abro mi cartera y tomo mi teléfono para enviarle un mensaje a Evan diciéndole que ese dia llegare tarde. ¿Cuántas veces iban ya en esta semana? Sabia que el no perdería la oportunidad de sacar probecho a esto.

Miro hacia fuera y veo que aun segue lloviendo: yo no tenia paraguas ¿Que haria ahora? Ni siquiera sabia donde habia dejado estacionado el auto entre ese enorme estacionamiento vacio.

-¿Hola? -Pregunte cuando el telefono comenzo a sonar.

-¿Donde estas? -Pregunto -¿Y que significa llegare un poco tarde?

-Que llegare tarde -Me encogi de hombros.

¿Donde lo habia dejado? Evan suspiro y yo volvi a mirar hacia todos lados nerviosa ¿Por que lo habia dejado estacionado tan lejos?

-La ultima vez que dijiste eso te olvidaste de venir y te vi dos dias despues -Se quejo molesto.

-Lo se y ya te pedi perdon -Suspire.

Evan volvio a suspirar y empezo a gritarme enojado hasta que corte la llamada y guarde el telefono en el bolsillo de mi chaqueta para caminar hasta un auto color azul que se parecia un poco al mio pero no lo suficiente una vez que estuve cerca.

No habia nadie asi que cuando llegaron se escucho al instante aun cuando ni siquiera habian ingresado. El aire se hizo helado igual que en las peliculas de terror y yo me volvi hacia atras para ver como cuatro autos llegaban a toda velocidad.

Supe que no era nada normal antes de que ellos se detuvieran a menos de un metro de mi y se bajaran casi al mismo tiempo apuntandose con sus pistolas directo a la frente. Ellos se miraban expectantes.