14

8.2K 603 12
                                    

CLARISA

Evan siempre tuvo la costumbre de hacer fiestas por cada ocacion que se le ocurria y mañana iba a ser su cumpleaños por lo que esta vez iba a necesitar el doble de ayuda. Por supuesto yo no estaria hay asi que me pregunte quien seria la que lo organizara, la que se asegurara que la comida estuviera perfecta, que hubiera comida, de la musica, decoracion, que las personas con las que no se agradaban no estuvieran... ¿Quien seria el pobre que tuviera que hacerlo?

-Mañana ire a trabajar -Me dijo mientras terminaba de hacer la cama.

-Pero dijiste que mañana me quitarias...

-Ya se lo que te dije -Me interrumpe sin mirarme con los dientes apretados -Pero tengo cosas que hacer. 

-Lo se pero...

-Si quieres vete y busca algun doctor que haga mi trabajo -Toma aire, mira el techo como si estuviera pensando algo -No me importa.

Odio cada vez que hace eso y el lo sabe ¿Por que insiste con esa estupidez? Camina para irse pero yo rodeo como siempre su cintura con mis brazos, apoyo mi mejilla en su espalda y siento como se pone tenso debajo de mi agarre. ¿Acaso tiene idea de lo mucho que lo extrañare? ¿De lo ensencial que se volvio para mi en estos pocos dias, lo adicta que me volvi a su sonrisa? 

-No actues como un idiota -Le pido -Ya eres uno... ¿Sabes lo molesto que es eso? 

Si estos seran nuestros ultimos dias juntos no quiero que sea peleando aun cuando a ti no te importo. Desde que nos peleamos el no me sonrie asi que cuando se vuelve hacia mi y ella aparece de lado, formandose despacio hasta que es completa: yo me quedo durante un largo rato observandolo hasta que al fin lo imito como una tonta enamorada.

-No. No lo se por que yo actuo como idiota y creo que la gente jamas se da cuenta lo que hace mal -Contesta divertido.

Rio.

-Tienes razon -Confirmo -La gente no sabe cuando es un idiota.

Suelta una carcajada.

-Entonces... ¿Hoy tienes el dia libre? -Pregunto tironeando de su remera y arrugandola nerviosa.

-Si... ¿Que tienes en mente? 

Niego intentando calmarme para poder decirle lo que llevo pensando hace dos dias cuando dormia en sus brazos.

-Podriamos... digo... puedes decir que no si no quieres pero... yo... nosotros... puede ser....

-Se que quieres verme desnudo pero tienes diecisite y no hare nada -Me advierte tomando mis muñecas y poniendolas en su pecho.

-¡No digas eso! -Me quejo.

Rie y entrelaza nuestros dedos... ¿Que esta haciendo? El siempre se queda quieto mientras lo abrazo, juego con su cabello, le digo que lo extraño cuando tiene que irse, me abalanzo encima suyo y duermo a su lado sin soltarlo.

-¿Quieres tener una cita conmigo? -Pregunta.

-No... digo si... no -Niego -Si... puede ser... olvidalo es una mala idea... ya lo se.

-Esta bien -Me interrumpe de repente.

-Ni siquiera se en que estaba pensando... ¿Que dijiste? -Pregunto.

-Tengamos una cita -Asiente tranquilo.

Levanto la vista del suelo despacio para poder ver su rostro y me quedo helada cuando encuentro en sus ojos que habla enserio. ¿Quiere tener una cita conmigo? ¿Conmigo? ¿Mi increible heroe quiere pasar tiempo de su precioso dia conmigo? Esto no puede ser real...

-Pero tengo diesiciete años -Murmuro confundida.

-Lo se -Rie.

-¿Entonces...? 

-No haremos nada mas que cenar en algun lugar o ver alguna estupida pelicula en el cine -Contesta con tono burlon.

-¿Con ropa bonita y el cabello arreglado? -Continuo sonriendo.

-Despues de haberse bañado, maquillado, elegido la ropa durante horas y llenado de perfume -Confirma asintiendo.

Estoy sonrojada como nunca lo estuve y sus ojos brillan perversos ahora poniendome cada vez mas nerviosa hasta que empiezo reirme como una idiota y balbucer algo.

-Eres adorable, Clarisa -Comenta.

Miro el suelo y escondo mi rostro en su espalda. Adam se rie divertido y yo me aferro con fuerza mas a su mano hasta que el lo devuelve suave y me dice una y otra vez que soy adorable o que soy genial.

-Nunca me encontre con una chica que diera el primer paso ¿Sabes? -Pregunta.

-¿Nunca? 

-Jamas -Asiente -Creo que lastimas mi ego, Niña.

-Lo lamento pero es tu culpa.

-Si... creo que lo es -Asiente.

Apoyo mi menton en su hombro:

-Y tu te mereces que tu heroe te invite a tener una cita ¿Verdad? -Pregunta.

-¿Como sabes que te llamo asi? -Grito mirando con horror.

Entrecierra los ojos y asiente.

-Clarisa, Nina de diecisiete años... ¿Te gustaria ir al cine conmigo y comer algo en algun lugar?

El es mioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora