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CLARISA

Adam se quedo quieto mientras yo termino de curar su cara lleno de moretones preguntandome: donde estuvo, quien le hizo esto y por que. Luego dejo las cosas en la caja y el sale de la habitacion diciendome que ira a prepar la cena.

-¿Quieres que te ayude? -Le pregunto siguiendole.

-¿Sabes cocinar? -Levanta una ceja.

-¿Lo pregunta alguien que hace dos dias me ordeno que prepara mi propia comida? -Rio.

-Hablo enserio -Se queja -No puedo entregarte un cuchillo sin saber si sabes cocinar o no

-Hablo enserio -Se queja -No puedo entregarte un cuchillo sin saber si sabes cocinar o no -Me mira -Eres demasiado torpe.

Bufo.

-No soy torpe.

Toma aire y yo sonrio.

-Mas te vale que no te cortes -Advierte entregandome un cuchillo.

Me paro a su lado y comienzo a cortar las papas despacio hasta que el filo de la hoja me corta la palma de la mano. 

-Debes estar bromeando -Susurro negando antes de agarrar mi mano.

-Lo siento -Sonrei.

Fue hasta la habitacion mientras me lavaba la mano y enseguida volvio con la caja. 

-¿Quien demonios se corta la palma de la mano cuando esta cortando papas?

Apoyo mi cabeza en su hombro mientras sin dejar de reirse me cura como siempre. Me dice que solo yo puedo lastimarme de esa manera y yo le digo que hay miles de personas a las que le puede pasar lo mismo. 

-Ya esta -Sonrie.

Desde que nos levantamos el no deja de sonreirme aunque sus ojeras son mas acentuadas y esta demasiado cansado.

-Deja de reirte -Le digo -No te rias cada vez que me lastimo... yo no me rio cada vez que vuelves herido.

Suelta una carcajada.

-No. Tu me abrazas y te quedas dormida encima mio.

Ruedo los ojos pero sigo sonriendo. 

-No duermo encima tuyo...

-No. Claro -Me acomoda el cabello -Solo me abrazas con tus brazos y piernas y te quedas dormida sin soltarme en ningun momento.

Niego.

-Eso no significa que duerma encima tuyo...

Besa mi frente y me dice que terminara de cocinar, que no lo intente ayudar ya que sigo cortandome no comeremos nada ese dia.

-Solo fue una vez -Me quejo -Una oportunidad mas... vamos...

Toma aire y mira el techo como si lo estuviera pensando.

-Puedes lavar los platos si quieres -Suguiere -No mejor no... quizas te cortes con eso tambien. 

Ruedo los ojos y el suelta una risita.

-Si que puedo lavar los platos sin romperlos -Me quejo sonrojada.

-Claro que puedes -Confirma -De las misma forma con la que cortaste esta papa.

Vuelvo a rodar los ojos, me paro a su lado, miro lo que esta haciendo y despues rodeo su cintura con mis brazos apoyando mi frente en su espalda.

-¿Que haces? -Pregunta poniendose tenso.

-Tengo sueño -Le digo.

-Pero si dormiste hasta hace poco -Murmura.

Mi corazon late deprisa mientras todo dentro mio me pregunta que estoy haciendo y de donde saco esta confianza cuando estoy con el. 

-Tu no tienes limites -Murmura volviendo a cortar las papas.

-Tu no los estableciste.

-¿Debia hacerlo? -Pregunta mirandome sobre su hombro -¿Como iba pensar yo que la chica de diecisiete años a la que ayude haria estas cosas?

Lo miro:

-¿Sabes mi edad? 

-¿Que? -Rie -Pensabas engañarme diciendome que tenias mas edad para que me acostara contigo? 

Me sonrojo al instante mientras el sonrie burlon... ¿Que dijo?

-Yo... nunca... nunca -Niego intentando apartarme de el -Jamas pense... eso... n-nunca...

-Tranquila -Dice poniendo sus manos encima de las mias para que no me aparte -No tienes que asustarte...

-Yo...yo... 

Rie.

-¿Como...? ¿Como...? -Sacudo mi cabeza intentando alejarme de el -Dejame... ¿Como sabes...? Yo...

-¿Por que estas tan nerviosa? -Pregunta tomando mis muñecas.

-Yo... ¿Como demonios sabes mi edad? -Grito tirando mi cuerpo hacia atras y logrando soltarme -¡Tu sabias mi nombre y edad mientras que yo supe que te llamabas Adam por que alguien mas lo dijo! 

Adam se da la vuelta, toma mis manos y me pega su cuerpo otra vez.

-¿Que otras cosas mas sabes de mi? -Insisti -Esto no es justo. 

-Tambien te vi desnuda -Me recordo.

-¡No digas eso! -Me quejo sonrojada.

 -Se muchas cosas sobre ti -Asiente.

Niego, suspiro y apoyo mi mejilla en su espalda. Se mueve a la izquierda y yo lo sigo sin despegarme de el en ningun momento. No me aparta mientras cocina y me dice cada vez que va a moverse para algun lado. 

-¿Esta rico? -Pregunta.

Asiento.

-Tienes ojeras -Me quejo.

Sonrie.

-¿Por que no dormiste anoche? -Pregunto.

No me contesta y sigue comiendo en silencio hasta que empiezo a molestarme cada vez mas y dejo de comer. Adam se da cuenta de esto y me dice que es por que le dolia el cuerpo de todo los golpes que habia recibido ese dia.

-¿Enserio? ¿Por que no me lo dijiste? 

-Por que estabas encima mio.

-¿Por que no me despertaste? 

-Por que no importaba -Sonrio.

Quiero decirle que importa pero el me dice que continue comiendo y que despues seguiremos hablando si quiero. Yo siempre quiero hablar con el por que me encanta escuchar su voz... me encanta el y cada segundo que paso en su compañia.

-No digas que quieres limpiar esto para que yo duerma por que yo puedo hacerlo -Me advierte.

Suspiro y lo espero hasta que termine. Lo llevo a mi habitacion por que no se donde es la suya y lo abrazo mientras lo hago acostarse a mi lado. 

-¿No me rodearas como siempre? -Pregunta.

-No. Dijiste que te dolia el cuerpo...

-Si pero tu quieres abrazarme a tu manera -Murmura confundido.

No muestra ningun signo de que le guste lo que le estoy haciendo pero aun asi quiere que lo abrace solo por que eso es lo que quiero ¿Sera que comienzo a agradarle?

-Bien... pero duermete -Le pido acomodando mi mejilla contra su pecho.

-Claro -Asiente cruzando sus brasos detras de su cabeza.

-Duerme...

El es mioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora