El es mio

9

CLARISA

Llevaba una remera negra de mangas cortas, su cabello estaba mojado como si acabara de bañarse pero la sangre corria por su brazo hasta sus nudillos y me estaba manchando.

-¿Que te sucedio? -Pregunto agarrando su brazo.

El intenta alejarse de mi pero yo lo pego aun mas a mi y tiro hacia un costado su remera para ver un horrible corte lleno de sangre en su hombro.

-No es nada -Murmura intentando apartar mi mano de su piel -Dejame.

Sus ojos estan demasiado abiertos brillando expectantes mientras deslizo mis dedos con cuidado por temor que le duela. ¿Como demonios se hizo eso? No parece un accidente si no algo igual que solo podria producir la misma que me hizo a mi.

-¿Necesitas...? ¿Quieres...?

¿Como le pregunto eso? El nunca me tuvo que preguntar nada sin embargo siento que hay una barrera que nos separa y claro que la hay pero... cuando llega la hora de que el tenga que tocar mi cuerpo esta no existe...¿Por que no puedo hacer lo mismo yo en este momento? Solo tengo que fingir indiferencia y curar ese corte.

-¿Como te hiciste esto? -Pregunto intentando ignorar su cercania -¿Te duele mucho?

Me concentro lo mas que puedo en sus ojos y no en su cuerpo que se pega de manera exelente a su remera con cuello en v. ¿Como demonios en este momento puedo estar pensando en algo asi? Maldicion... ¿Que sucede conmigo?

Rueda los ojos y vuelve a intentar apartar mi mano pero yo me aferro a su ropa, lo hago caminar hasta la cama para que se siente y le pregunto donde guarda las vendas. El niega y de repente me encuentro yo en su lugar mientras el sale de la habitacion y en poco segundos vuelve con una caja.

-Intenta no empeorar las cosas -Me pide quitandose la remera.

Todo el esfuerzo que habia hecho hasta ese momento desaparecio en ese instante. Su cuerpo era hermoso igual que su rostro. Por su pecho corria la sangre llegando hasta su ombligo como lineas.

-Primero... primero... creo que... yo creo...debo limpiarlo -suspire.

Asintio y miro hacia adelante ¿Me dejaria sacarle una foto? Trague saliva y estire mi mano hacia la caja sin siquiera verla para sacar lo primero que encontre.

-¿Alguna vez hiciste esto? -Pregunta poniendo sus manos en sus muslos.

-No. Nunca -Admito viendo el moreton en su mejilla.

-¿Enserio? No se nota -Se burla.

Ruedo los ojos y me concentro en su pecho. Me digo que debo hacerlo, que se lo debo, que el nunca se pone nervioso cuando me desnuda y que tiene que ser rapido.

-Lo siento -Digo cuando presiono con fuerza sin querer -¿Te dolio?

Niega y me pide que continue con tono tranquilo. A el no le afecta ni un poco y yo se que si me tocara a mi estaria llorando en ese momento: lo admiro y a la vez me preocupa.

-¿No te duele? -Insisto.

Adam tiene la vista fija en la pared mientras yo termino con su hombro. Le digo que una y otra vez que si le molesta puedo detenerme o que pronto terminare, que no debe preocuparse. El asiente y una vez que acabo se levanta.

-Lo llevare yo -Le digo -Tu... tu solo duerme.

-¿Como lo haras cuando no puedes mantenerte de pie por ti misma? -Pregunta con una ceja levantada.

-Pude sin ti durante todas estas horas -Le recuerdo.

-Si y rompiste una lampara -Tambien me recuerda -Ademas estuviste dormida la mayor parte de ese tiempo en el sofa.

-Tu escondiste tus fotos -Me queje.

-Si. Mis fotos -Asiente. 

Me sonrojo y miro hacia otro lado molesta.

-¿Donde duermes? -Me vuelvo a el otra vez.

-En una cama -Contesta.

Ruedo los ojos.

-¿En que habitacion? -Insisto.

Pone sus manos en su cintura y mira el techo.

-¿Por que te importa? -Se queja.

-Por que no se si vives aqui o si esta era tu habitacion y yo te la quite -Me quejo.

-Vivo aqui -Rueda los ojos -Y esta era mi habitacion.

-Pero... ¿Donde esta tu ropa? Aqui no hay ningun placar y ninguno de los que estan en la casa tiene algo -Cruzo los brazos.

Rueda los ojos y repite que estan en un placar. Empieza a molestarme su tono pero no le digo nada, tomo su brazo y lo vuelvo a sentar a mi lado hasta que antes de que pueda evitarlo lo acuesto en la cama rodeandolo con mis brazos.

-¿Que estas haciendo? -Pregunta tenso.

-No se donde duermes, no se si ese lugar es comodo y tu estas herido. Por lo tanto decidi que esta noche te quedaras aqui.

-¿Quien te dio ese derecho? -Pregunta.

-Tu cuando me dejaste curarte -Apoyo mi mejilla en su espalda.

-No es verdad...

-Bueno yo tampoco te di ningun derecho y sin embargo cada vez que quieres vienes, levantas mi remera y me cambias las vendas.

-Eso diferente -Se queja con los dientes apretados.

-¿Si? ¿Por que? 

Entrelazo mis dedos por encima de su ombligo y cierro lo ojos.