New Beginning. ❀ Eric&Alex

1. "Decisión."

Alex.

Estoy a una hora de tomar la decisión más importante de mi vida.

Facción antes que sangre.

Esas fueron las palabras de mi madre y honestamente las tengo muy grabadas.

Estamos sentados mirando y escuchando a todos, pero mi sangre se congela al momento de ser llamada.

—Alexandria Sharman. —escuché decir. Me levanté. Mis padres me abrazaron y mi hermano asintió con la cabeza.

Camine al escenario, subí y observé los tazones. Marcus me entregó el cuchillo, erudición siempre ha sido mi facción pero nunca he sentido que encajo aquí.

—¡OSADÍA! —grité cuando mi sangre caía en el tazón. Los de osadía gritaron después de mi y un osado me cedió su asiento.

Centré toda mi atención cuando escuché el nombre de mi hermano.

—Daniel Sharman. —subió al escenario. Me sorprendió su decisión. —¡OSADÍA!

Sonreí.
Bajó, caminó directo hacia mi y me abrazó fuerte.

—No creiste que te iba a dejar sola ¿o si? —preguntó con un tono burlesco. Sonreí.

Cuando terminó la ceremonia todos los osados salieron corriendo, mi hermano y yo giramos un segundo a ver a nuestros padres. Nos miraban con una sonrisa inexplicable, algo maravilloso.
Les devolvimos la sonrisa y nos fuimos junto a los demás.

Cuando trepamos hasta las vías del tren observamos como éste pasaba frente a nosotros y un par de chicos saltaban igual que gatos encima de el. Abrieron las compuertas como si nada hubiera pasado.
Daniel y yo corrimos, él brincó antes y me ayudó a entrar justo a tiempo.

—Lo siento. —sentí la necesidad de disculparme al chocar con una chica.

—No hay problema. —respondió con abnegación.

—Soy Alexandria. —sonreí.

—Soy Beatris. —respondió devolviéndome la sonrisa.

—¡Deberían ver esto! —exclamó otra chica de un momento a otro, sorprendiéndome un poco.

—Christina acabamos de saltar, ¿acaso nos quieren matar? —pregunto irónica.

Ellas saltaron antes.

—Juntos. —dijimos mi hermano y yo al mismo tiempo y saltamos sin esperar más. No negaré que estaba un poco asustada.

—¡Auch, mi trasero! —me quejé y Daniel rió.

—Me di en la cabeza y tú no lo viste. —no tardó en quejarse para quedar como el más herido. Reí. Claramente no me compadezco.

Nos levantamos y nos acercamos a los demás.

—¿Quien va primero? —preguntó uno de los chico que estaba de espalda. Por lo visto teníamos que saltar... No de nuevo.

—Yo lo hago. —me ofrecí y a la misma vez escuché a Beatris exclamando lo mismo. Le guiñé el ojo. Avancé, me subí al borde del abismo y suspire pesado.

—Es para hoy, iniciada. —dijo una voz sexy. Volví a suspirar angustiada y...  Salté. Salté sin más.

Aterricé en una red y sonreí sorprendida de que aún estaba con vida.

—Santa mierda. —blasfemeé y escuché una carcajada detrás de mi. Me giré y vi a un muchacho con intenciones de querer ayudarme a bajar. Tomé su mano.

—¿Te empujaron? —preguntó.

—Por supuesto, ¿qué no que te crees? —bajé de la red y quedamos frente a frente.

—¿Nombre?

—Alex. —respondí mirando mis manos.

—¡ALEX, PRIMERA SALTADORA! —gritó de repente sacándome una sonrisa de sorpresa.

Después de un rato, ya todos habían saltado. Cuatro, el chico que me ayudó a bajar tuvo una pequeña discusión con Christina.

Nos dio un recorrido por todo el lugar y honestamente lo que menos me gustó fueron las regaderas. Las chicas tendremos que compartir con los chicos.

Fuimos a cenar y nos dieron la bienvenida, fue estupendo.

Espero que aquí en Osadía todo sea diferente, agradezco no estar sola.
Mi hermano está conmigo.