New Beginning. ❀ Eric&Alex

9. "Una platica."

—Lo odio. —murmuré.

—Todos lo hacen. —dijo Cuatro mirándome.

—¿Por qué no me sorprende? —pregunté con ironía y él sonrió.

—¿Lista para el entrenamiento?

Asentí.
—Claro que si.

Estoy más que enojada, estoy furiosa. Eric puso a mi hermano a pelear contra Peter y el maldito está ganando.

Ví el rostro de mi hermano y no lo soporte más. Me acerqué a Eric.

—Tus malditos problemas son conmigo no con Daniel, así que para ésta mierda ahora mismo. —le susurré en el oído y él giró a verme. Está molesto.

—¿Y por qué debería hacerte caso a ti, novata?

—Porque te importa que yo te perdone.

Apretó la mandíbula.
—¡Alto! —gritó y se detuvo la pelea.  Se giró a verme y yo sonreí.

—Vaya, si que lo tienes amarrado. —dijo Cuatro.

—Nah, sólo es un tonto caliente. —respondí y él sonrió.

—Seguro.

—Sólo... ¿cómo está Tris? —pregunté cambiando el tema. Se puso nervioso.

—Graciosa. —respondió y le saqué la lengua.

—Maldita sea. —murmuré y Alec me golpeó con algo. —¡¿Qué?! —medio grité molesta. —Callate. —dije y le quité el arma de mala gana. Sonrió.

—Alguien...

—Okay. Iniciado, déjanos solos. —mandó de mala forma y Alec me miró para asegurarse de que debía hacerlo. Asentí

—

¿Que quieres ahora, Eric?

—Tenemos que hablar. —al haberlo dicho, se giró y miró a unos chicos peleando. —No te muevas.

Se acercó a ellos.

Ví a mi hermano y me acerqué a él sin pensarlo mucho. Toqué su labio.

Miré a Eric, él entendió el mensaje y asintió.

—¿Cómo les hago entender que aquí se entrenan soldados no pandilleros? Si tienen asuntos pendientes es su maldito problema. —les dijo furioso. —Ustedes nos eligieron, así que actúen como se debe.

Los chicos se fueron más que asustados.

—Malditos, te volvieron a abrir el labio. —lo limpié con mi camiseta.
Él solo tenia esa mirada. —Cuatro te va entrenar a solas.

—¿Qué? —preguntó y vió detrás de mi.

—Yo se lo pedí y él aceptó. Vas a entrenar con él y tal vez Tris esté ahí.

—Te veré más tarde. —besó mi frente.

—Te quiero. —dijimos los dos al mismo tiempo.

—Tiene que mejorar o... renunciar. —escuché la voz de Eric detrás de mi.

—Va a mejorar, lo sé. —aseguré.
Eric tenía la mirada en el piso. —Confío en Cuatro.

Él levanto la mirada.
—¿Por qué confías tanto en él? —preguntó molesto.

—Porque... que te importa. —respondí molesta.

—Okay... la cagué, pero quiero solucionarlo y en verdad que no sé como. —dijo y reí.

—Es porque eres un tonto caliente. —me atreví a decir y él sonrió de lado.

—Lo se, Cuatro dijo que tú lo dijiste.

—Lo hice. —me enorgullecí.

—¿Otra oportunidad? —preguntó poniendo su mano en mi cintura.

—Si la cagas...

—No lo haré, nena.

Eric me besó y ambos sonreímos en medio de éste.
Espero que aproveche la oportunidad esta vez.