Awake [Namjin]

que puedo hacer

Jin flipo mientras se lo contaba todo a un inexpresivo Kyungsoo, la verdad es que el pequeño ángel sentía unas ganas tremendas de darle un buen golpe a su amigo.

— ¿Qué haremos, Jinnie?— preguntó abrumado— Si ese chico descubre quién eres lo tendremos 24/7 con nosotros

— ¿Es malo?— preguntó inocentemente mientras miraba el suelo— Es uno de mis mejores amigos

— ¿De verdad quieres que te lo recuerde?— Kyungsoo le observó con una sonrisa triste— Donde los Ángeles lloran ¿No te enseño nada?

— Pero Kai y tú llevan dos años de relación—

— Y Kai sabe que cuando mis alas se limpien por completo tendremos.que terminar— contestó con voz triste— No queremos la maldición del chocolate sobre nuestros hijos...

Tenía razón, aunque Jin lograse limpiar sus alas nunca podría elegir quedarse con Namjoon, no sin condenar a su hijo a lo mismo que a él, pero la idea era tentadora, quedarse para siempre con Namjoon y tener pequeños alborotadores con él era una idea demasiado tentadora.

— ¿Es por eso que solo has limpiado una de tus alas, Satansoo?—

El más bajito ocultó su rostro entre sus manos, era cierto, el habría podido limpiar sus alas hace un año pero rechazó la oferta para quedarse un poco más de tiempo junto a Kai.

— Jin, no es lo.mismo— se defendió Kyungsoo— Yo puedo controlar mi lado malo, pero tú... Kim Seok Jin es una diva demasiado mala como para ser controlada

— Yah...— Jin soltó una risita amigable— A veces me gusta ser Kim Seok Jin, sabe lo que quiere y va a por ello

— ¿Te refieres a Namjoon?— el castaño asintió divertido— Quizás no debas acercarte mucho a él, Jin

Entonces el rey de Roma hizo presencia en la biblioteca dónde ambos chicos se encontraban conversando,fijó su mirada en Jin y se acercó dispuesto a pedirle una explicación.
Woozi apareció un segundo antes de que Namjoon les alcanzaran, agitado y con una enorme sonrisa en el rostro mientras tomaba algo de aire para hablar con normalidad.

— ¡Ya lo tengo!— chillo emocionado— La.última persona que debo ayudar para que esta pluma se vaya eres tú, Seok Jin

— ¿Qué?—

— Te diré algo que descubrí hace menos de una hora— dijo el chico pensativo— ¡El perdón limpia nuestras alas!

— ¿El perdón?— preguntó una voz desconocida—

— Claro— dijo Woozi sin reparar en el extraño— Cuando todos tus amigos te perdonen, Jinnie, tus alas se volverán blancas

Namjoon tomó del brazo a Jin y lo sacó a rastras de la biblioteca mientras Kyungsoo regañaba a Woozi por ser tan imprudente.

— ¿Pensaste que podrías ocultarlo más tiempo, Jinnie?—

El castaño negó asustado, no esperaba ser descubierto de ese modo, retrocedió intentando alejarse de Namjoon pero eso solo hizo que el menor sonriera con sorna y lo pegara a sí mismo con más fuerza.

— Te extrañé, Jin—

Sus labios se juntaron en un armonioso beso con muchos curiosos a su alrededor tomando unas cuántas fotos para el periódico de chismes.

Cuando estas en las nubes, lo que más duele es caer en picada...

¿No has aprendido nada, Kim Seok Jin?