Un dulce día

129 11 0
                                    

Esperaba a fuera por Taeyeon preocupada hasta que la puerta se abrió, sus ojos seguían hinchados.

-¿Estás bien?-Sin dudarlo la rodee entre mis brazos.

-Sí, no tienes por qué preocuparte.-Sentí como se aferraba a mi cuerpo.

-¿Realmente?

-Oh...-Me separe de ella.

-Entonces vamos.-Tome su mano para salir de ahí.

PV Taeyeon

La enfermedad está empeorando más rápido de lo estimado, a este paso tú cuerpo ira dejando de funcionar en un corto tiempo a menos que tengas una operación pero eso es claro costoso.

Acostada sobre mi cama podía llorar en silencio mientras pensaba en la penumbra, cerré mis ojos.

-Mamá, esa persona tiene buenos sentimientos por mí, pero tengo poco tiempo, déjame tener un último baile con ella, antes de dejarla ya que no quiero ser una carga.

PV Jessica

-Lo siento Jessica.

Íbamos caminando por una de las áreas de la escuela.

-No importa, todos pasamos por algo así.

-De lo que hablo es que te admiro desde el fondo de mi corazón pero eso no es amor, me gusta alguien más.-Pase saliva.-me gusta Tiffany, realmente lo lamento.-La detuve antes de que se fuera.

-¿Puedes seguir solo a mi lado? Me importa poco aun si te gusta Tiffany, por favor...

-Jessica...-Me aparto.-En serio, lo lamento.-Después de eso comenzó a alejarse.

-¡Ella ni siquiera existe!-No me escucho siguiendo su camino.

PV Taeyeon

Hacia como era mi costumbre los levantamientos cuando ellas aparecieron por el lugar.

-¿Qué no odias hacer eso?-Comento Soo con una sonrisa enorme.

-Me gusta, siento que hace a mis músculos más fuertes.-

-¡Bueno! ¡Debemos ensayar!-Dijo Yuri entusiasta.



Y así fue como mis días eran practica y mejoraba ya bastante, algunas veces estábamos todas y otras solo ella y yo con espacios entre cada paso para boberías de parejas, todo era risas pero aun así esfuerzo.

-Mañana ya no necesitamos practicar.-Suspire.-De repente me siento nostálgica.-Era la hora de salida e íbamos bajando las escaleras de la salida cuando ella entrelazo nuestras manos.

-Vamos.-Me sonrío y solo la seguí.

Caminamos hasta el centro de la cuidad comprando comida rápida en un local, nos sentamos en una mesa para disfrutar de aquello.

-Listo.-Solo pedimos un refresco grande y tomamos del mismo con popotes diferentes, ella terminaba de poner dichas cosas; nuestras narices se rozaban al hacer lo mismo al beber. Al terminar fuimos a cambiar el ticket por el postre siendo un cono de vainilla, le llene la nariz y ella a mí, nos reíamos siendo de poca importancia que aquello se estuviera derritiendo.

Dirigiéndonos a otro lugar paso cerca de nosotras una pareja con camisetas iguales, ella vio mi reacción llevándome a una zapatería para comprar unos converse rojos para parejas, no podía sentirme mejor, me estaba consintiendo.

Chicas de ensueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora