Apoyo Familiar.

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En el camino de vuelta a casa de su tía Justin pensaba como explicarle todo lo que había pasado, no podía estar tranquilo, sentía la necesidad de contárselo a alguien no paraba de llora. Hasta que llego a la casa y con rapidez fue a su habitación y colocó el conejo en una jaula vieja que estaba en el suelo, luego bajó y llamó a su tía.

-Tía ya llegué -dijo Justin.

-Justin, ¿por qué lloras? -preguntó su tía, parecía muy sorprendida.

-Necesito contarte algo -dijo Justin con tristeza.

-Claro, pero espera voy a cocinar algo y hablamos, ¿te parece? -le dijo su tía.

Claro que él no pudo negarse y esperó la comida, luego de eso estaban en la mesa juntos y Justin le confesó.

-¿Recuerdas lo que te dije del niño que me obsequio éste ojo? -dijo Justin.

-Si, pero... ¿esperas que te crea eso? -le dijo su tía en tono de burla.

-Es verdad, ése niño me ha obligado a matar personas... de hecho tuve que asesinar a una niña -le dijo Justin.

Su tía cambió la expresión de su rostro enseguida.

-Esto parece serio - dijo Laura, pero ella pensaba que él se había vuelto loco.

-No quiero seguir haciendo esto tía, ayudame -dijo Justin.

-Escucha, tu abuelo me contó una historia hace mucho tiempo, era de una persona que perdió su brazo, un día se le apareció un niño y le ofreció su brazo a cambio de algo -explicó su tía.

Mientras lo hacía, Justin no podía creerlo, su historia era muy parecida a lo que le estaba sucediendo.

-Cuentame más -insistió Justin.

-Por desgracia tu abuelo no me contó más, dijo que no me quería asustar, así que mi versión no es una historia porque sólo eso es lo que sé -dijo su tía sonriendo.

Justin notó que su tía le estaba ocultando algo importante, no le quería contar bien la historia, él pensaba que su abuelo en realidad sí le había contado la historia completa.

-No te preocupes, oye y ¿cómo está mi madre? -preguntó Justin.

Con tantos problemas no se percató que había olvidado algunas cosas importantes.

-Tu madre sigue en el hospital, dicen que pronto despertará... pero aún no lo hace, ya estaba comenzando a pensar que te habías olvidado de tu madre -le dijo Laura.

-Disculpa, pero con todo lo que ha pasado lo había olvidado, tía perdón que insista pero ¿cómo fue que terminé en tu casa? -preguntó Justin.

-Cuando me enteré que habían tenido un accidente, enseguida fui al hospital, tu despertaste en el hospital pero luego volviste a caer, tardaste varias semanas en despertar y cuando lo hiciste, el doctor me autorizó para traerte -explicó Laura.

-No recuerdo haber despertado antes, cuando lo hice ya estaba aquí, por cierto ¿qué pasó con mi casa? -dijo Justin.

-Tu casa ya la vendieron y la que iba ser tu nueva casa, de momento no se puede vivir allá -le dijo Laura.

-Entonces me quedaré aquí -dijo Justin en un tono triste.

- Pues sí, pero no te preocupes cuando tu madre salga del hospital seguramente conseguirán otra casa, te quería decir que estaré ocupada así que casi todo el tiempo estarás solo, tendré que ir al hospital y al trabajo -dijo Laura.

-Te entiendo, oye tía creo que me siento bien como para regresar al colegio -le dijo Justin.

-Pues eso lo decidirá el doctor -dijo Laura.

Aquel momento había sido placentero, una conversación con su tía parecía lo que él necesitaba, pero la felicidad duró poco.

Laura se levantó para encender la televisión, mientras disfrutaban de la comida y hablaban el sonido de la televisión les haría compañía, pero lo que pasó fue todo lo contrario.

- Noticia de última hora, una niña fue encontrada muerta en un Cementerio local, la víctima fue aparentemente estrangulada, hasta ahora no hay testigos, se dice que la niña era una paciente que se había escapado de un hospital, entre los hospitales que reportaron la desaparición de la niña una de sus pacientes dice ser su hermana gemela y que su hermana escapó porque su conejo se había desaparecido y fue a buscarlo.

Al escuchar esto no lo podían creer, Justin cerró sus ojos ya que sabía que él la había matado, de pronto Laura comenzó a llorar y se arrodilló en el suelo, sólo lloraba como si su vida estuviera por terminar, esto confirmaba lo que justin le había dicho antes, entonces se fue corriendo a su habitación sin dejar ninguna explicación, ¿su reacción fue por enterarse que su sobrino no estaba loco y que en realidad era un asesino?.

Él quedó sorprendido con lo que había pasado, lo que parecía ser una linda reunión terminó en una terrible escena, justin comenzó a pensar, ¿qué pasaría ahora? ya que aquella noticia apoyaba lo que le había comentado a su tía, curiosamente el niño no se apareció y por suerte tampoco se presentó ante sus ojos, su próxima víctima.

Lágrimas InvisiblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora