El anciano seguía sentado mirando el cielo y a su lado aquella niña, esto parecía repetirse una y otra vez sin ningún sentido.
Como era de costumbre Justin despertó y enseguida fue hacia donde estaba su tía.
-Hola Justin tengo que decirte algo, tu madre saldrá del hospital esta semana -dijo Laura.
-Genial, ¿ya despertó? -dijo emocionado, por fin podía ver a su madre otra vez.
-Sí, preguntó por ti, le haremos una fiesta de bienvenida -dijo Laura.
-Claro, gracias tía me alegraste el día.
-De nada, ya me voy adiós.
-Adiós tía -dijo, parecía que la muerte y las tragedias habían desaparecido de su vida, Gold ya no se aparecía constantemente.
Alguien golpeaba la puerta, eran Mónica y Alex, listos para ayudar a su amigo, Justin se emocionó al verlos no podía creer que su vida fuera tan diferente a otras. Pero esos chicos eran una luz de esperanza en su vida.
-Hola, me alegra verlos -dijo Justin.
Luego de los saludos fueron rápido hacia la cocina para planear lo que iban a hacer.
-En algunos momentos pienso ¿qué pasaría si todo esto fuera solo un sueño? -preguntó Alex.
-No sé, creo que entonces pensaría en este sueño todos los días -dijo Justin.
-No te preocupes, todo saldrá bien y no es un sueño, será una increíble experiencia que tendrás para contar a tus nietos -dijo Mónica.
-Aún no pienso en tener hijos, pero sería genial contar las aventuras de Justin.
-Me alegra ser parte de esa historia -dijo Alex.
-A mi también me gusta se parte de tu historia -dijo Mónica.
-No es solo mi historia, si todo sale mal hasta ustedes podrían morir -explicó Justin.
-Gold dijo que las personas que asesinas es porque les tocaba morir ¿no? -preguntó Alex.
-Eso es correcto.
-Entonces si nos matas será porque el destino lo quiso así, no será tu culpa -dijo Alex, sonriendo.
-Sí pero ya me cansé de matar personas -dijo Justin-. Si se lo merecían o no, que sea problema de Gold y no mío.
-Te entiendo, debe se horrible conocer a alguien solo para matarlo -dijo Mónica.
-No tienes idea, pero cuando te conocí fue todo diferente.
-¿Cómo así? -preguntó Mónica.
-Tú estabas muriendo, yo me acerqué y una de mis lágrimas cayó sobre ti, por eso hoy vives.
-Ahora que recuerdo, pude ver una hermosa lágrima en medio de una resplandeciente luz.
-Creo que solo el que está muriendo y el que lo está resucitando pueden ver la lágrima -dijo Justin.
-Y ¿cuántas veces has hecho eso? -preguntó Alex.
-Una vez nada más, al parecer tenía que conocerte.
-Eso parece -dijo Mónica.
-Si tan solo pudiera quedarme con éste poder de regresar vida y eliminar el de muerte, sería mucho mejor -dijo Justin.
-Debe haber una manera, pero no te preocupa que cuando elimines ésta maldición de tu vida, ¿tu ojo ya no esté? -preguntó Alex.
-No, sería lo último en lo que pensaría -replicó Justin.
-Creo que estamos olvidando algo -dijo Mónica.
-Oh sí, aquí están los químicos, investigué y nos pueden servir para matarte -dijo Alex-. Por corto tiempo claro.
-Bien, inventaré un aparato que distribuirá el químico por mi sistema nervioso de manera voluntaria y también lo sacará -explicó Justin, mostrando un plano no muy elaborado que había hecho.
-¿Cuándo hiciste esto? -preguntó Mónica.
-Anoche no tenía sueño y lo hice, mi tía no me cree así que lo hice sólo -explicó.
-Si todos le decimos entonces te creerá, yo no te creía al principio -dijo Mónica.
-No, mejor sigamos con esto no la quiero preocupar, últimamente ha estado extraña -dijo Justin.
Luego de pasar largas horas trabajando en aquel aparato por fin terminaron de hacerlo, hicieron pruebas y parecía que todo estaba listo.
-No sé que haría sin ustedes, olvidé decirles que mi mamá saldrá del hospital y le haremos una fiesta ¿quieren venir? -preguntó Justin.
-Felicitaciones amigo, claro que asistiré pero ahora estoy algo cansado creo que me iré a casa -dijo Alex, él se despidió y se fue.
-Estamos sólos, ¿quieres ver una película? -dijo Justin.
-¿Por que no? -dijo Mónica.
Se quedaron viendo una película de acción y romance, al terminar sus miradas se intercambiaron como aquella vez y cuando sus labios se acercaron de nuevo.
-Ya llegué -dijo Laura, interrumpiendo el momento.
Quedaron sorprendidos en el acto y Mónica se fue apenada sin nada que decir. Ellos querían ir más lento pero sus sentimientos no se lo permitían.
-Perdón no sabía que tenías compañía -dijo Laura.
-Está bien, no pasó nada -dijo.
Justin sólo se fue a su habitación igualmente apenado, se acostó sobre su cama y mirando el techo su visión se nubló de nuevo, pero ésta vez no podía ver nada, nadie apareció, no sabía que había pasado y tampoco se había aparecido Gold, seguramente estaba muy ocupado, Justin se asustó mucho más por la larga ausencia de Gold, con seguridad se venía algo horrible para lo que él no estaba preparado.
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Lágrimas Invisibles
Mystery / ThrillerJustin, un joven trabajador y muy educado, es esclavizado por pensamientos suicidas. Su vida toma un giro inesperado cuando en un accidente pierde uno de sus ojos y un personaje aparece ofreciéndole un nuevo ojo, pero al aceptar esta ¨bendición¨ en...