RUN

14. Escape II.

Yoon Gi fue a la ciudad para observar el panorama y así decidir cómo huirían Taehyung y Jungkook. Pensaba que estaría infestado de soldados norcoreanos y le preocupaba que los chicos corrieran peligro.

Sin embargo, cuando llegó y no vio a ningún soldado, preguntó en la tienda de víveres donde siempre compraba y le dijeron que éstos se habían regresado a su país y que la ciudad comenzaba a reestructurarse, para volver a tener su vida de antes.

El muchacho regresó a la cabaña y les contó todos los acontecimientos a los demás.

Jungkook se veía impaciente por irse, pero como Jimin quería ser precavido, querían asegurarse primero de cómo estaban las cosas en el pueblo, así que al escuchar que no tendrían problemas para salir del país, todos respiraron mejor.

Dos días después, Taehyung y Jungkook salían hacia el aeropuerto de Daegu, en donde tomarían un vuelo privado hacia Japón.

Aunque el día que decidieron alejarse de la civilización, Yoon Gi ordenó que se quemaran todos los registros escritos de ellos, Jimin había guardado los papeles más importantes, pensando que algún día saldrían de ahí y necesitarían de documentos para comprobar su identidad.

Los padres de Jimin y Jungkook habían muerto muchos años antes de que se fueran a vivir con Yoon Gi. Al ser sus hijos, les habían dejado como herederos de sus propiedades, por lo que Jimin guardaba el título de propiedad de su casa, pasaporte, actas de nacimiento, en fin, todos los documentos que les permitirían identificarse a él, a Jungkook y a su novio.

También tenían una cuenta de ahorro en el banco, con el dinero que habían heredado de sus padres, y que había estado generando intereses durante el tiempo que no fue utilizada.

Así que, un día antes de que se fueran los menores, Jimin y Yoon Gi fueron a sacar del banco el dinero suficiente para pagar un vuelo a Japón para dos personas y además, le abrieron otra cuenta a Taehyung, para que dispusiera de fondos y pudiera moverse hasta que encontrara a su hyung, Jin.

─ Les regresaré todo el dinero que me están prestando. Se los prometo. – Les dijo Taehyung, durante la cena, mientras guardaba las cosas en un bolsillo secreto del pantalón y distribuía el dinero en varios lugares, incluyendo los calcetines de Jungkook.

─ No te apures. Además ni modo que Jungkook viaje de a gratis. Es un tragón y un dormilón y necesitarás mucho dinero para mantenerlo tranquilo. – Se burló Jimin, haciendo que Kookie lo mirara feo.

─ Déjame tranquilo, Jimin. –

─ Jimin hyung. – Aclaro Yoon Gi, que como siempre, trataba de que Jungkook mantuviera el respeto hacia su hermano mayor.

─ Claro, hyung. – Sonrió divertido el menor, quién como siempre se mostraba bastante rebelde.

─ Iremos a Japón y de ahí, tomaremos otro vuelo hacia Suiza. En cuanto estemos fuera de Asia, les enviaremos un telegrama. –

─ Recuerda enviarlo al señor Cho. Porque en la tienda me conocen con ese nombre. – Aclaró Yoon Gi.

─ Si, hyung. –

Finalmente terminaron con todos los preparativos y se fueron a descansar. Jimin se fue a dormir con su hermano, pues sería la última noche que lo tendría cerca, y también porque era la primera vez que se iban a separar, así que se sentía triste, y deseaba estar cerca de él, antes de verlo partir. Jungkook abrazó fuerte a Jimin y así se durmieron los dos, como si fueran ositos que se cobijan mutuamente.

Yoon Gi observaba a su novio y, aunque éste le había jurado por todos los santos conocidos y sin conocer que estaba bien ahí, el mayor pensaba que quizás pronto fuera necesario cambiar de aires.