20 Frustración.

241 44 19
                                    

POV HOSEOK.

Llevo una semana dándole clases a Jungkook y nos hemos vuelto muy cercanos. En realidad este chico es genial. Me cae demasiado bien, pues me recuerda a Taehyung con su actitud rebelde y decidida.

Todas las tardes el chico viene a mi casa y nos ponemos a estudiar durante dos horas.

Son las dos horas más entretenidas del día y en realidad lamento cuando terminan, pues regreso a mi soledad de siempre, pero sobre todo a mis recuerdos, lo cual no me gusta mucho porque no todos son felices.

Entre clase y clase, tomamos un receso de quince minutos, durante los cuales él me pregunta sobre mi vida en el ejército y de otras cosas. Jungkook siempre parece fascinado escuchando mis historias y dice que nunca había escuchado algo más divertido que lo que yo le platico. Por eso me gusta bromear y jugar con él, pues siempre se ríe de mis tonterías.

Cuando termina la clase, se va a su casa. Al principio, quería acompañarlo, pero Jungkook fue muy tajante diciéndome que no era un bebé y podía caminar sin compañía las cuatro casas de distancia, así que me quedo de pie, en el umbral de mi casa y lo observo hasta que entra a la casa de Nam Joon y Jin.

Hoy es lunes y, como siempre, cuando terminamos de estudiar, salgo a despedir a Jungkook.

─ Nos vemos mañana, hyung. Que descanses. – Me dice mientras me sonríe tiernamente, y agita su mano.

No me había percatado que hay una persona parada sobre la acera de mi casa, que se ha detenido a mirarlo y Kookie, completamente distraído, choca contra su cuerpo.

Jungkook voltea, y entonces se da cuenta de que es Taehyung y se sorprende tanto como yo. Tae se gira para mirarme y nos quedamos mirándonos por unos segundos. No quiero hacerlo, pero simplemente me es imposible dejar de mirar ese rostro perfecto.

Entonces observo que Taehyung se muestra completamente incrédulo, pues se da cuenta de que Jungkook ha salido de mi casa, y supongo que le sorprende que nos despidamos como amigos, cuando hace unos días ni siquiera nos conocíamos.

Kookie, que al parecer no nota lo molesto que está Taehyung, se alegra demasiado cuando reconoce a su hyung y le grita con gusto.

─ ¡Hyung, viniste! – Sin embargo, me doy cuenta de que Tae no puede salir de su asombro.

─ ¿Conoces a Hoseok? – Le escucho preguntar, cuando desvía su mirada de mi persona.

Aún están ahí, parados en la acera frente a mi casa y yo no he dejado de mirarlos, pero cuando Taehyung vuelve su mirada hacia mí, trato de ignorarlo. Todavía me siento demasiado molesto con él.

Entonces, Kookie le contesta:

─ Todas las tardes Hoseok hyung me da clases de matemáticas y otras cosas. ¿Nos vamos? Jin nos espera para cenar. Me dijo que vendrías y te preparó algo especial. – Kookie le toma la mano y se van hacia la casa de Jin y yo no he dejado de mirarlos.

Inocentemente, Jungkook se gira y me grita:

─ ¡Buenas noches, hyung! – Y yo le respondo agitando mi mano alegremente.

─ Buenas noches, Kookie. Descansa y haz la tarea que te indiqué. – Y siempre ignorando a Taehyung, entro a mi casa y cierro la puerta.

Trato de mantenerme firme y no ceder con ese chico. Aún lo amo y a veces pienso que, la siguiente vez que lo tenga cerca, me arrojaré a sus brazos y lo besaré, para luego meterlo a mi casa y hacerle el amor como cuando estábamos en Daegu. Porque honestamente, lo deseo demasiado.

RUNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora