RUN

5. Talk Love.

Los siguientes días, después de ese domingo, los dos muchachos siguieron interactuando como siempre, tratando de mantener la distancia que siempre había existido entre ellos.

Hoseok, como el comandante en jefe y Taehyung como su chofer, soldado raso y además, un prisionero.

Taehyung actuaba así de manera perfectamente consciente. Sabía que, otro cualquiera, quizás se hubiera vuelto un tanto confianzudo con el mayor, pues habían estado tomando y platicando en la casa del comandante, sin embargo, él conocía su lugar en la vida de Hoseok y, por lo tanto, siguió en su papel de chofer y nada más.

Ésta actitud le gustó mucho a Hoseok, quién sin duda comenzaba a observar con mucho más detenimiento al menor, dándose cuenta de que el chico le simpatizaba, quizás demasiado, pues además de guapo, era un chico inteligente que podía ser un buen compañero de bebida.

De pronto se encontró observando el hermoso perfil del chico, mientras manejaba en el asiento de adelante, concentrado en el camino.

Además de su hermoso aspecto, Jung observó que el chico seguía siendo bastante reservado y que solo con él, daba la sensación de sentirse más en confianza y eso lo hizo sentirse especial.

El siguiente sábado, cuando Taehyung pasó por Hoseok y otros oficiales para llevarlos al club a que se divirtieran por un rato, se encontró con la sorpresa de que el mayor no iría.

─ Nos llevarás al club y luego regresarás con el comandante Jung, por si se le ofrece algo. Por nosotros regresarás a las once, o sea en tres horas. – Le indicó Nam Joon al chico, quién obedeció de inmediato.

─ A la orden, señor. – Le dijo el muchacho, una vez que los dejó en el club.

Regresó al cuartel general, y le preguntó al soldado que estaba en la puerta, si algo se le ofrecía a Hoseok.

─ El coronel Jung quiere que entres. – Le dijo el portero y le abrió la puerta al chico, quién quitándose la gorra militar, entró hasta la sala, donde estaba Hoseok.

─ Buenas noches, comandante Jung. – Lo saludo de manera militar y el otro correspondió.

Taehyung lo miró al rostro y se dio cuenta de inmediato, que Jung no estaba con el mismo temperamento de siempre. Dudoso entre preguntar o no, si algo malo le sucedía, Hoseok percibió la duda del chico y solo sonrió con amargura.

─ ¿Ocurre algo, comandante? ¿Puedo ayudarlo de alguna manera? – Le preguntó, siendo obvio el malestar del otro.

Hoseok lo miró y luego se giró, mirando hacia otro lugar. Sin embargo segundos después, habló.

─ Mi hermana. – Le dijo, sin agregar nada más.

─ ¿Qué le pasó? – Taehyung se acercó al otro, deseando saber.

─ Me escribió una carta... tiene cáncer y al parecer, tendrán que operarla pronto. – Le informó, con la voz quebrada por la emoción, y sin atreverse a mirar al otro a la cara. – Está internada en el hospital militar de Nueva York. – Explicó al fin.

Taehyung se quedó pensando en lo que acababa de escuchar, completamente consciente de que era algo malo.

─ Lo siento, comandante... lo siento mucho. – Le dijo en un susurro, tratando de entender al otro.

Hoseok no se giraba, solo le daba la espalda, pero era obvio por su lenguaje corporal, que había estado llorando y que no quería que lo viera de esa manera.

─ ¿Hay algo que quiera que haga? ¿Enviar un mensaje o no se... algo? – Preguntó de nuevo, sintiéndose muy inútil para ayudar a alguien con semejante problema.