Iris

Capítulo 11

Querida Maite:

He empezado tantas veces esta carta pero parece que sólo hoy lograre ponerle punto final a todo esto, toda mi vida pensé que no quería ser el tipo que aparece dentro de 10 años con flores en la mano y un perro a mi costado, pero la situación de ahora es peor.

Maite, esas cinco letras que tienen tanto significado y resuenan en mi cabeza una y otra vez con sentimientos de culpa que no puedo soportar más, ¿Sabes? El día del accidente mientras lloraba mamá susurro "Su historia de amor fue épica, no puedo creer que haya terminado así", y yo tampoco, daría toda mi vida por tenerte unos minutos más a mi lado, abrazándome y haciéndome sentir tan bien como sólo tú lo hacías con tu mera presencia.

Maite, tú no eres una persona maravillosa, eres una persona extraordinaria, una persona que marco un antes y un después en mi vida, de esas personas tan valiosas que sólo encuentras una vez en tu vida.

Y todos los días desde que te perdí me culpo por lo que paso, porque no te ame lo suficiente, porque no fui lo suficiente para ti, porque si te hubiera dejado al lado de Sebastián en estos momentos nada de esto sería igual, serías feliz y estarías aquí con nosotros, porque no es mentira que cuando amas prefieres verla con otro pero feliz, al menos no para mi, sé que me mataría verte a su lado pero con tal de que este bien lo soportaría, porque por ti, por ti mi querida Maite aguantaría todos los dolores insoportables del mundo, porque lo vales, y lo valdrías cada segundo.

Sólo te pido que me perdones, que perdones a este pobre estúpido que no supo como amarte, que no supo como demostrar todo lo que sentía por ti y que no te supo corresponder como era debido.

¿Recuerdas las primeras semanas cuando nos conocimos?  Yo hacía todo lo posible por encontrarme contigo, hasta recuerdo que Sebastián no dejaba de llamarme ingrato porque en ese momento sí iba a dejarlo a su salón, era patético y se que lo notabas pero por alguna razón eso no te importo, aún así te enamoraste de mi.

Todos parecían predecir lo que pasaría, Sebastián renunció a ti aunque sé que fue muy difícil, todos querían vernos juntos y nosotros parecíamos no notarlo por estar en nuestro pequeño mundo.

Pero soy realista, nuestro amor no necesita estas líneas, no necesita ningún tipo de narración porque parece contarse por sí sola en mi mente una y otra vez, me encantaría seguir recordando, pero cada momento duele, y ya estoy cansado de vivir el en pasado, ese pasado que nunca más volverá a mi y que sin él no hay sentido alguno.

Sé que esta carta nunca la leerás, porque la escribo con la esperanza de volver a estar a tu lado en un lugar en dónde no me pueda equivocar más. Maite no me odies, sin ti no puedo estar, el día que te marchaste te llevaste todo de mí, sólo quedo una sombra que cambio todo lo que amabas porque le dolía verse en el espejo  y como no, sí tú mi pequeña niña eras mi complemento porque tú amabas lo que yo tanto odiaba en mí y porque yo amaba cada parte de ti con cada suspiro y aliento de mi ser.

Te amo Maite, no importa que vida sea, no importa cuanto tiempo pase.

Sebastián, amigo mío:

Espero no me odies por lo que estoy haciendo, no es mi culpa, tu mejor que nadie sabes que vivir sin Maite es casi imposible. He escrito tu carta muchas veces, pero sólo se me ocurre decir "Perdón" porque ni todas las palabras del mundo describen lo que siento y ni todas esas palabras me alcanzarían para pedir perdón por lo que estoy por hacer, perdóname de corazón hermano mío por no contarte como me sentía, por no decirte que me odiaba por seguir respirando y cuando una persona no se perdona el seguir vivo es casi imposible que siga sin ser miserable. No sé si soy cobarde o algo parecido pero no puedo seguir así.

Y es que todos los días parecen ser lo mismo, sin importar cual sea la razón las cosas parecen nunca cambiar y es que no puedo evitar pensar en todo lo que paso y es que no dejo de vivir en el pasado, ese pasado que por más que lo intente no puedo regresar ni cambiar.

Sebastián, dile a mi mamá que la amo y le deseo lo mejor, dile que me perdone pero no podía más.

Y a ti amigo mío, gracias, gracias por todos lo años juntos y perdóname por quitarte al amor de tu vida, ahora sé que tú la hubieras cuidado mejor que yo, pero ya es muy tarde para lamentaciones, ya pague con creces todo, porque el dolor que sentí en este tiempo fue muy parecido al infierno.