Iris

Capítulo 15

Y me rompí, me quebré en frente de mi mejor amigo, el que siempre me había visto bien, mi mascara de la persona fuerte se fue a la mierda...

Comencé a llorar, por fin llore su muerte como se debía, por fin demostré lo que sentía.

Y dolía, los ojos picaban y la saliva no pasaba, el estómago dolía y las lágrimas corrían.

Y entonces caí en cuenta, estaba lastimando a mi amigo, no decía nada, sólo lloraba, pero era obvio que él sabía porque lloraba.

Era el peor amigo del mundo, ¿Qué maldito amigo se enamora de la novia de su mejor amigo? ¿Qué clase de jodida persona soy?

- Te entiendo - susurró Matías casi inaudible - Yo también la amaba.

Y me desmoroné, por el amor que les tenía, por la meláncolia, por lo mierda que parecía el mundo.

Y mire el tatuaje de mi brazo y recordé aquellas palabras:

"Un pequeño dibujo de tinta puede representar una historia enorme" - Siempre lo decía Maite cada que me veía observando alguno de sus tatuajes.

Lo que ella no sabía era que no miraba sus tatuajes, la miraba a ella, tan perfecta, tan ella, mi primer y único amor.

Y entonces trate de recobrar mi compostura, seque mis lágrimas y lo miré a los ojos, tomé una gran bocanada de aire.

- No es necesario - dijo Matías tomando mi mano.

- Tú me lo haz contado - baje la mirada - Sería bueno para desahogarme.

- Yo entenderé - fue lo único que supo decir.

- La brújula - señale la pequeña brújula en mi brazo - representa mi guía, mi ayuda para encontrar el este, para ayudarme a encontrar mi sol, Maite era mi sol, la persona que a pesar de que pasará la peor tormenta del mundo mejoraba todo - agache mi cabeza - Y la brújula me ayudaba a representar mi amor por ella, mi admiración, no sé como explicarlo, por eso tiene colores azules y morados eran sus favoritos, por eso la tipografía de la letra, a ella le gustaba hacerla de ese modo cuando escribía cartas.

- Es hermoso - susurró - Es una manera hermosa de representarla.

- Yo - comencé, pero las estúpidas palabras traicioneras no salían de mi boca - Lo lamento, sé que era tu novia, y que la amabas, que debía mantenerme al margen.

- Hey - dijo - El que se metió aquí fui yo, tú la conocías de antes, y ya te atraía - no creía una mierda de lo que decía. 

- Yo - trague saliva - El día que me hice ese tatuaje fue para por fin grabarme que estaba mal todo eso, que no podía seguirla viendo de esa manera, por eso decidí representarla así, como el sol, algo imposible, que jamás funcionaría. Y cuando ustedes vieron el tatuaje y comenzaron a preguntar entre en pánico, no sabía que decir, por eso mejor calle, era un secreto entre mi piel y mi corazón. Nadie sabía el significado hasta ahora.

- Ella también te amaba - quiso hacerme sentir mejor - Quizá no de la manera que te hubiera gustado, y lamento haberme entrometido en eso, pero ella te amaba con el corazón y eso ya es algo, más de lo que muchos conseguían - trato de sonreír.

- Matías - dude al seguir.

- Dime - me miro a los ojos, con ternura, sin reproches.

- ¿Cómo te enteraste que yo... bueno tú sabes? - no parecía buena idea.

- Sebastián, en tu mirada se notaba aquel amor tan impresionante que le tenías, aquel amor tan puro y sincero, de aquel que daría todo por esa persona tan amada.
Yo conocí  a Maite gracias a ti, por entrar a una clase tuya, tu la conocías primero, y yo me inmiscuir, al poco tiempo de conocerla yo me hice su novio y ni siquiera te pregunte como te sentía - agachó la cabeza - Fuí un mal amigo y me enamoré, pero no fue sino hasta después  de aquel 13 de febrero que lo supe, por fin me quite la venda de los ojos, ella te contó  mucho antes que a mi lo de su padre, días después de que te lo contará  ella se veía más cerca de ti, como si te necesitará para ser fuerte, y entonces lo noté, días  después de que te lo contará fui por algo de tomar a la salida, y al regresar te vi esperándolo, justo cuando iba caminando ella salió, vi como corría  a tus brazos, como si necesitará de ellos para no caer.
Y entonces lo comprendí - suspiró - en ese momento vi como la abrazabas, como si estuvieras dispuesto a recibir todos los males del mundo con tal de protegerla, días después seguí observando aquello que pasaba en mis ojos, tus sonrisas, como las veías, pero ya era tarde para alejarme, yo ya estaba completamente enamorado y ella también, después cuando te confesé que me quería alejar me dijeste que no lo hiciera, que tú  sólo  la querías ver feliz. Y entonces me juré qué  el día que ella así lo quisiera yo me alejaría,  tal como tú lo hiciste, con tal de que fuera feliz. Porque tú me enseñaste la lección más valiosa. Si amas a alguien harás  cualquier cosa para que sea feliz, sin importar cuánto te lastime.

- Perdón Mat - suspire - yo no tenía ni idea de que querías alejarte de ella por mi.

- Aún así fuí un bastardo - se quedó un momento callado - No me pude alejar, ni porque mi mejor amigo era el que sufría.

- May, tranquilo, gracias a eso pude tener novias hermosas - sonreí  de lado - después  de todo no me fue tan mal.

Matías

Lo miré y no pude creer lo fuerte que era, a pesar de tanto dolor él aún sonreía, yo sé que a pesar de sus novia nunca pudo olvidar a Maite, tal vez haya parado el dolor, pero a partir de su muerte sus ojos dejaron de brillar y aquella sonrisa que a todos reconfortaba se fue apagando cada vez más. Admiro a mi mejor amigo, es la persona que yo nunca seré,  Y me impresiona lo que hoy me ha contado porque eso sólo confirma que Maite nunca dejó de estar tatuada en él. Eran tan iguales, que a veces no puedo evitar pesar que hubiera sido si yo no me hubiera entrometido.

Por ahora, en este mismo instante sólo sé que al verlo a los ojos sólo puedo observar una cosa y no sé si me molesta o me aterra...