Capítulo 4

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Rápidamente estacioné mi auto y entré a la casa de mi abuela, nadie quería comprar una casa donde alguien había fallecido, así que estaba completamente sola. El olor a polvo invadió mis fosas nasales, así que me dispuse a limpiar el lugar, comencé sacudiendo muebles y limpiando gavetas. Un cuaderno con cobertura de cuero llamó mi atención, lo tomé y me senté en la cama, me di cuenta que este estaba cerrado con candado, maldijo internamente porque no sé dónde se encuentra la llave. Desesperadamente busco en un cajón de la cocina donde mi abuela colocaba las llaves, introducía una por una intentando ver cual era la que calzaba. Una pequeña y dorada logró abrirlo, entonces, sin esperar dos veces abro el libro para comenzar a leer. No había leído ni dos páginas cuando me di cuenta que lo que tenía en mis manos era una diario.
Llena de emoción busqué entre sus hojas si había algo escrito acerca de la caja que estoy a un punto de odiarla. En la mitad del libro encuentro algo extraño, un hoja estaba casi en blanco solo contenía una frase justo en el medio de esta, la cual decía: "No la dejes tocar eso".
Cansada del poco aseo que realicé me voy a mi hogar para leer mejor todo lo que contiene este escrito.

La Profecía (Laughing Jack)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora