Prado.
Vida.
Flores.
Recuerdos.
No quiero que se marchiten, que se sequen como el sol seca la piel arrugada de mi propia madre.
Su fragancia me recuerda a una época en la que logré ser feliz, un tiempo en el que no habían límites, no existían los problemas.
El aroma de las flores se funde con mi alma.
Y duermo.
Descanso después de tanto tiempo.
La suavidad de sus pétalos es igual a la de mis manos. Manos que ya no acarician nada, manos que solo alcanzan el vacío.
Me siento sola y susurro, ya incapaz de gritar.
"Tranquilo, papá, ya no hay dolor..."
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Serendipia
PoetrySencillos cuentos, posibles comienzos de leyendas, encuentros con alguna mente olvidada. Depende de ti que cobren vida y puedan contarte sus historias. Si quieres ver los poemas más actuales, busca Eloise__0_0