Pensamientos

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Nunca fuiste una dama.

Nunca fuiste una estrella.

Nunca fuiste una mariposa.

Nunca fuiste la indicada.

Pero sabías mostrar delicadeza de niña.

Lograbas brillar en medio de la niebla ciega.

Podías volar en cada sonrisa.

A pesar de todo, el camino me llevaba a ti.

Estoy muriendo por un roce, una palabra bonita.

Intentar que dejes de ser tu misma, ponerte un rostro nuevo, algo que no deje huella.

Pensar en pasado, como si no existieras.

No funciona, la verdad es otra.

Sigues existiendo.

En cada mirada, cada latido, cada brisa.

Pero voy a dejar de pensar.

Solo porque fuiste muchas cosas.

Pero nunca fuiste mía.

SerendipiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora