Vampire

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Todo estaba perfecto y listo, lo único que hacía falta eran los invitados pero ellos llegarían en cualquier momento

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Todo estaba perfecto y listo, lo único que hacía falta eran los invitados pero ellos llegarían en cualquier momento. No era de gran importancia

Rubén, se encuentra en su habitación, arreglando su corbata y mirando el ligero tono rojizo de sus labios. Se sentía nervioso, y claro como no estarlo. Su padre le dijo que formaría parte la subasta, sentía una presión en el pecho ya que, pensó que al ser hijo de un Huelum no formaría parte de esta

Pero claro, su padre lo quería lejos y por eso lo metió a esta, el nerviosismo venía ya que, al formar parte de la subasta podría ser el juguete de Miguel o incluso el juguete de cualquier otro vampiro

Y el no quería eso. Se sentía ¿Dolido?, ¿Traicionado?, ¿Molesto?. Tal vez de todo un poco, no podía creer que su propio padre lo haya puesto en bandeja de plata a cualquier desconocido para que lo usara a su gusto. Tal vez el dolor era lo que más sentía, su propio padre le había echo eso y le dolía

El dolor y presión en el pecho eran lo suficientemente fuertes como para desear jamás haber nacido, desear que su madre no haya muerto así como su mejor amigo, desear jamás haber escuchado a su padre decir: "Estarás en la subasta, no pienso dejar que destruyas mi familia nuevamente"

Era obvio que hacía referencia a la muerte de su madre, la cual cuando pequeño le hizo creer que no fue su culpa diciendo: "Tú madre te amaba a tal grado que dio su vida por ti, así como yo lo haría por ustedes, así como tú por nosotros. No es tu culpa, así deben ser las cosas"

Aunque ahora está más que claro que si fue su culpa, si tan solo ese día hubiera escuchado a su padre y se hubiera ocultado, su madre estaría viva. Sin darse cuenta sus lágrimas bajaron rápidamente por sus mejillas

Se sorprendió, pues desde el funeral de su madre nunca más lloro, ni cuando su padre lo echaba para estar con Mary, pensó por unos momentos que, ya no podía llorar, que había olvidado cómo hacerlo pero al parecer no fue así, solo aguantó todas las heridas hasta que se rompió

Suspiro cansado y camino al baño, lavo su cara y regresó a la habitación. Aplico nuevamente aquel labial rojo y se puso un poco de colonia y salió

«Muy bien Rubén, prepárate para ser el esclavo o juguete de cualquier persona» se dijo a si mismo y suspiro con tristeza.

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