«Durante siglos los humanos han tenido un pacto con los vampiros, dicho pacto dice que ningún humano o vampiro podrá tener una relación amorosa con alguien de la especie contaría. La ruptura de dicho pacto traerá la muerte a los desertores»
Todo com...
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-No te preocupes padre -Dijo Miguel- -Dicen que es un arma de doble filo, Miguel, ten en cuenta eso -Dijo su padre con un habitual tono frío- -Sera por mero experimento -¿Hasta que punto seguirás creyendo eso? -Pregunto su hermana, no sabia que responder a aquello- -No lo sé, pero voy a averiguarlo
Respondió y miro a su padre, notando que el hombre le daba pase libre a aquella locura que tenia planeada. No sabia que resultaría o que reacciones habría, pero iba a comprobarlo y escribir sobre ello y lo disfrazaria de una comedia romantica de fantasía, para evitar problemas con la sociedad
(...)
Sin darse cuenta, los toques y besos se hicieron mas delicados, volviéndolo loco y haciendo que mas de una emoción desconocida explote dentro de su cuerpo y cosquille por deseo. Pero, así como se habian vuelto dulces y delicados, tambien en ocasiones, era el puro deseo carnal de tocar mas haya, sus manos picaban, queria ir mas haya. Necesitaba ir mas haya
-A-Ah -Gimió Rubén con vergüenza- N-No hagas eso -Dijo y se sonrojo- -¿No te gusta?
Preguntó, aunque sabía que le encantaba y volvió a lamer su labio inferior, rasgandolo un poco y lamiendo con deleité la sangre. Rubén estaba en la encimera de la cocina y él se encontraba entre sus piernas, mirando lo rojas que estaban sus mejillas y lo llorosos que estaban sus ojos
-¿Entonces? -Preguntó al verlo ido, sonrió y se acerco al cuello, lamiendo y besando, sin raspar o morder la suave y fragil piel. Escucho un jadeo y sintió un aroma peculiar, Rubén comenzaba a exitarse y el también «Oh joder, detente, es mi primera vez» Escucho aquello y se alejo, beso castamente a Rubén y sonrió
-No te pongas nervioso, si no estas listo no hay problema, puedo esperar
Y escuchó el latido errático del corazón de Rubén y sus pensamientos, imaginando la voz nerviosa de Ruben al decir todo aquello que piensa. Sonríe dulce y se aleja, deja que Rubén baje de la encimera y comienza a hacer el desayuno
Rubén paso toda el día sonrojado, al tenerlo enfrente o a su lado «Lo amo» aquello lo descolocó pero su rostro siguió impasible y como si no hubiese escuchado aquello y Rubén agradeció que no lo haya notado
