«Durante siglos los humanos han tenido un pacto con los vampiros, dicho pacto dice que ningún humano o vampiro podrá tener una relación amorosa con alguien de la especie contaría. La ruptura de dicho pacto traerá la muerte a los desertores»
Todo com...
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Rubén saludaba de manera cordial y sin ganas a los invitados. Su padre tomaba con posesión la cintura de Mary y saludaba a todos, presentado a Mary con orgullo a quienes no tenían "el placer" de conocerla
La última y más importante familia llegó y El padre de la Familia Rogel pidió a Rubén que le hiciera compañía a sus hijos, por petición de Miguel o Mangel como solían decirle sus amigos
—Me aburro —Dijo la chica— —No comiences Leyla, estabas desesperada por venir. Te jodes —Dijo Mangel— —Uhg —Rodó los ojos— Tu tienes al chico, yo no estoy con nadie —Rubén bajo la mirada— Lo siento hermanito, los dejo solos
Leyla guiño un ojo y se fue, luciendo su vestido y las caderas que este marcaba y definía a la perfección. Era hermosa, lástima que Rubén no fuera Heterosexual. A los ojos de muchos harían una pareja excelente, el típico cliché del chico guapo y popular con la hueca y popular chica linda. Ew
Rubén dejo escapar una ligera sonrisa incómoda y Maldijo de muchas maneras y en muchos idiomas a la chica que ahora bailaba con un chico. Suspiro y miro a Miguel
—U-Uh d-debería.... —Rasco su nuca— P-Papá debe estarme buscando —No es necesario que mientas —Dijo tranquilo, mirando con atención a su hermana. Ningún idiota se propasaría con ella, ni ensuciaría el nombre de su familia— —No estoy mintiendo —Murmuró Rubén— —Nervios, voz temblorosa, pensamientos revueltos. Miras a los lados buscando una salida —Miro a Rubén— No hace falta ser un vampiro para saber sus pensamientos ni notar una actividad irracional en la liberación de hormonas y fluidos corporales para un humano. Tú mismo té delatas —Rubén maldijo y miro a otro lado avergonzado, lo habían pillado mintiendo de manera tonta y eso lo avergonzaba— Descuida, no es necesarios sentirse avergonzado. Comprendo que estés incómodo, yo también lo estaría —Dijo y sonrío— Pero, deberías irte, la subasta no tarda en comenzar
Rubén sintió una punzada, había olvidado por completo la maldita subasta. «Estoy jodido», pensó Rubén. «Serás mío pequeño» pensó Mangel.
