Vampire

258 37 10
                                    

Seguridad

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Seguridad.

Eso sentía Rubén en los brazos de Mangel, se sentía protegido, su aroma lo reconfortaba y lo relajaba.

—Vamos pequeño, te mostraré tu habitación y mi habitación, por si necesitas algo —Dijo Mangel tomando su cintura—
—E-Está bien —Dijo un Rubén más tranquilo y relajado que antes—
—Tranquilo, aquí estarás bien —Susurró Mangel, imitando una voz protectora que llegó a lo más profundo de Rubén— Aquí podrás olvidar que tu padre hizo esto. No lo veras más, pero descuida pequeño, aquí nadie te hará daño. Estaré contigo y te protegeré, te ayudaré con cualquier duda y cubriré toda necesidad tuya

Mangel brindaba protección y sinceridad en cada una de sus palabras, tanta que, Rubén se convenció cerca de que Mangel no le haría daño. ¿Estupido? Por Supuesto. Bastante a decir verdad

Rubén estaba cayendo por el precipicio en dirección a la telaraña, pensando que el dominaría, cuando en realidad se estaba volviendo la presa de una de las arañas más peligrosas

Mangel sabía, que jugar con los sentimientos era un arma de doble filo, podía cortarse con la propia navaja que está usando. Pero claro, era imposible, no podía sentir nada, era como una piedra; fría y dura

¿Debería tener cuidado con sus pasos? Para nada, es totalmente innecesario. Él no es el que está yendo al borde, para ser atrapado y terminar roto

—Gracias Miguel —Dijo Rubén— Gracias por haber sido tú
—No es nada cariño —Mangel miro a Rubén. Necesitaba empujarlo aún más al borde. Cuanto más pronto cayera, más rápido sería— ¿Puedo besarte, cariño?

Palabras dulces, protectoras. Llenas de timidez, Rubén no pudo evitarlo. Asintió, sellando su propio daño

Iniciando un beso lento, sellando de manera lenta un pacto que sin saberlo acepto. Como quien dice, firmó su propia muerte. Una lástima que haya sido con el peor de los demonios

—Vamos pequeño —Mangel dijo tras separarse del beso. Caminaron a las habitaciones y llegaron a una con una puerta negra, muy grande y con detalles de oro. Hermoso— Está es mi habitación, la tuya será esa —Señaló una gran puerta pintada de un bonito color azul pálido con ligeros brillos y pomos de oro con lo que parecía ser diamante en la manija. Rubén miro sorprendió a Mangel— Todo es genuino pequeño. Ve a darte una ducha y ponte ropa más cómoda, tu padre mando a traer tu ropa —Sonrió—Te espero en el comedor

Mangel desapareció por el pasillo riendo bajo, joder es tan simple para el manipular a los humanos. Lo mejor de todo es que sabía que si seguía siendo igual de amable y protector con Rubén, este terminaría enamorado de él y ahora si, podría seguir con su plan

Un juguete roto más al montón, joder le encantaba saber que tendría uno más en su bella y rota colección.

Vampire Donde viven las historias. Descúbrelo ahora