Vampire

Leyla suspiro y miro a todos, dandoles una indicación silenciosa de que se voltearan para darle privacidad a la problemática pareja. Todos se sentaron e intentaron prender el fuego, para que al menos se disipará un poco el frío de esa tarde

Miguel, por su lado, se acerco a Rubén, poniéndolo sobre sus piernas y acariciando su cabello mientras debaja que el menor se recargara en su pecho

—Te prometo que arreglare esto. Y después me hare cargo de ese...

—N-No... Solo, estoy bien, solo quiero llorar

—No dejare que te siga haciendo daño, mi amor, no soporto verte así

Murmuró y se sorprendió de que aquello fuera sincero. Santa mierda, habia llegado tan lejos y aun seguia negando algo que ya tenia más que claro. Suspiro y beso a Rubén, lento, con cariño y se reprocho haber sido tan imbécil, siempre supo lo problemáticos que eran los humanos y lo desastroso que podía ser tener una relación amorosa con ellos

Lo vio con Samuel, su guerrero más fuerte que cayo a los pies del chico a su lado, lo vio con Leyla, la empresaria más exitosa de esa epoca, con su estúpido amor incondicional a los negócios y como cayo rendida a ese chico. Lo veía con él. Todo terminó con el mismo destinó, persecución. Pero algo le decia que ahora eso iba a terminar en muerte, lo que no sabía es si sería su muerte o la de Rubén

—Te amo

Susurró, como una promesa, una que iba más haya de solo amarlo eternamente. Y ambos lo supieron, Rubén solto algunas lágrimas y el se encargo de limpiarlas y sostener cada trozo de aquel pequeño ser

—Yo también te amo

Dijo Rubén y Miguel lo beso castamente, acarició su cabello y lo acercó más a si mismo. Con el miedo latente de perderlo, no podía permitirse que algo así pasara, no cuando tenia tantas cosas por sentir y tantas por demostrar y disfrutar