505 [Jainico♡]

No soy la única

''Ella esta tan cerca de ser tu fantasma''

Mi madre me decía: ''Claudia, los hombres solo nos sirven para darnos lujos y una que otra vez darnos placer. Pero para darte un amor sincero... Jamás'' Su ultima voluntad fue que pusieran esa frase en su epitafio. Espero que su pobre alma se este quemando en el infierno. 

Con el paso del tiempo mi madre se obsesionaba tanto con mi futura pareja hasta llegar al punto de hacerme dormir con mi ''actual novio''  para llegar a conocernos más a fondo. Y eso con tan solo 10 años de edad. Pero a esa edad en lo único que piensas en como conseguir la casa mas grande de muñecas para que las demás niñas se murieran de los celos. 

Todos los fines de semana viajábamos a una casa diferente para que yo pudiera conocer al niñato malcriado  del lugar. La rutina era la misma, siempre un día antes tenia que dejar los vestidos que me llevaría listos en una maleta, mis cosas de aseo personal  y los libros del colegio. Eso para dar la buena impresión.  Por un momento deseaba con todas mis fuerzas poder pasar un fin de semana en casa, dejar de fingir por un instante que soy la perfección andante pero sabia que eso nunca iba a ocurrir.  Llego un punto en mi infancia que llegue a odiar a todos los hombres que se me cruzaran, todos eran exactamente igual, sin ninguna gracia ni chiste. La belleza externa no lo es todo en esta vida, no importa si estas con el modelo mas exquisito si  su personalidad es mas nula que la de una roca. 

Pero llego alguien o más bien yo llegue a su casa y fue él único joven que pudo atraparme. No era muy alto y tampoco era mayor que yo pero sin duda su mirada era inquietante. Lo mas notorio eran sus pestañas gigantes y esas enormes mejillas rosadas aunque en su cara siempre había frialdad. Su nombre es Nicolas. Me gusta como todas las letras de su nombre acarician mis labios. En un principio fue bastante difícil poder acercarme a el, pero sin duda  logre que el pusiera sus ojos en mi.  Cada segundo que estaba cerca de Nico nos hacíamos mas unidos. 

Hasta que ambos crecimos y ya no eramos aquellos niños que jugaban a las escondidas o se quedaban dormidos viendo películas. Ahora somos dos adolescentes con las hormonas dando vueltas o por lo menos en mi caso. Deseaba que Nicolas me besara tan apasionadamente  en una de las tantas habitaciones de su casa. Para ese entonces todas mis amigas ya habían tenido su primera vez y todas confirmaban lo mismo: Al principio duele bastante pero si sabes aguantar hasta el final te llevaran hasta el paraíso. Yo anhelaba ese paraíso, incluso empece a conocer mi cuerpo. Al principio me daba demasiada vergüenza pero después me gustaba más y más masturbarme  mientras tocaba uno de mis senos. Me calentaba a mil pensar en diferentes posiciones con aquel moreno de ojos penetrantes. 

Nunca me faltaron pretendientes, incluso los mejores chicos estaban detrás de mi pero a mi me obsesionaba estar solo con uno pero aquel hombre del que estaba más que enamorada jamas se dio cuenta o tal vez si pero el solo me veía como una hermana. Me deprimía saber que nunca iba a poder estar con el chico de mis sueños pero uno no puede vivir en la tristeza toda su vida así que decidí cortar toda comunicación con Nicolas y hacerme novia de un tal... Joan.

Mi primera vez fue con Joan pero mientras nos besábamos en la sala de su casa mi mente no dejaba de mandarme imágenes de aquel moreno  y al final termine pensado en el.  Al final ni me gusto como tuvimos sexo, fue doloroso y  su forma de tocar era tosca.  Mi relación amorosa duro dos años con sus altas y sus bajas hasta que un dia todo se desmorono. Joan tenia una novia con un niño precioso al final yo solo era la otra mujer que le pagaba sus gastos y lujos. 

Me encerré en mi departamento por varias semanas. Llorando cada noche preguntándome que hice mal para que alguien que decía quererme me tratase de esa manera. El suicidio paso por mi mente varias noches pero era lo suficiente cobarde para cometer algo tan grande hasta que un día deje de llorar y salí. Al primer lugar que fui sin pensarlo dos veces fue a la casa de Nicolas, no pensaba en nada mas que en abrazarlo y tirarme a llorar en sus brazos. Cuando llegue a su casa  me abrió la señorita del mantenimiento y me llevo hasta la sala donde mi primer amor se encontraba leyendo un libro de Stephen King. 

Cuando me miro, sus ojos se abrieron y su boca soltó un sonido de sorpresa pues mi estado físico no era el mejor. Al final corrí a sus brazos para sentir todo su calor y su ternura. Le explique lo que había pasado y aunque estaba un poco enojado por a ver cortado la comunicación así por así me perdono hasta me consintió todo el día incluso me dijo que durmiera con el y así fue. Su olor era exquisito y de su cuerpo desprendía un calor exquisito. Era la primera vez que dormía tan bien a lado de una persona. 

Él sano mis heridas por completo, siempre fue caballeroso y amable pero nunca paso nada más y yo tampoco tuve la valentía de confesar mis sentimientos por el.  Un día decidí marcharme de Chile por un tiempo para conocer otros rumbos y desplegar las alas, me dolió mil veces decirle adiós en el aeropuerto pero le prometí  que volvería solo por el.

Y regrese... Pero ahora fue él quien se marcho. 

¿Actualizar temprano?

¡Las pelotas!  (っ˘-˘)⊃━☆