505 [Jainico♡]

Sol

''Te besaría lentamente, apenas rozándote mis labios y te diría cualquier cosa en voz baja y me quedaría dormido  a tú lado... Pero no estas'' 

Hace unas cuantas semanas que vivo con Ema, gracias a ella he podido estabilizarme tanto mentalmente como físicamente. Que puedo decir, me ha costado salir adelante. A veces cuando estoy sentado escuchando cualquier canción, me vienen a la mente ciertas imágenes cuando estaba con él. A veces me da rabia porqué pudimos tener todo pero era más que obvio qué él tenía bien claras sus prioridades y yo no estaba dentro de ellas. Antes no podía dormir sin pensar en todo lo que había hecho mal para que la situación terminara así, pero con el paso de los días me comencé a perdonar. Y también lo perdone a él.

Como vivo bastante lejos de la cuidad pues aquí todo es más tranquilo. He ocupado mi tiempo aprendiendo algo de medicina para trabajar de enfermero en una pequeña clínica donde llega mucha gente humilde y de pocos recursos. No me molesta en lo absoluto, es más me divierto bastante con los niños de los pacientes. Cuando sea más grande me encantaría tener hijos. Por un momento se me cruzo la alocada imagen de Jaime y yo cargando dos hermosos bebés. Hace demasiado tiempo que no estamos juntos y sin embargo el sigue presente en mis pensamientos.

Qué forma más tonta de arruinarse el día. Prefiero ocupar mi tiempo pensando en cómo sacar formalmente una carrera, aunque la idea de la florería todavía la tenia presente por ahora no podre ponerla porque no tengo los recursos necesarios. Ahora me veo y me siento mucho mejor, tengo algo de barba pero ahora está uniforme y bien cuidada, nunca he sido una persona de ejercicios pero todas las mañanas me levantó a las 6:00 Am para salir a correr una hora.

He vivido conmigo mismo 19 años y hasta ahora sé que detesto las nueces, hace poco que he aprendido a conocerme y saber cuáles son mis límites. Antes estaba tan ocupado tratando de complacer a todas las personas que me rodeaban pero nunca me pare un segundo a preguntarme que es lo que me gustaría hacer a mí. Si estoy seguro que suena bastante egoísta pero al diablo, pasamos toda la vida tratando de darle el gusto a todo el mundo pero nos terminamos de olvidar de complacer a la persona más importante: A nosotros mismos.

Hace más de un mes voy yendo a la clínica y puedo observar los sentimientos más puros que puedan existir. Todavía no soy un experto pero poco a poco voy aprendiendo hacer cosas pequeñas como tomar la presión o anotar datos importantes del paciente. Cada miércoles va una chico de ojos miel a su chequeo porqué sufre de anemia, cada vez que me mira, sus mejillas se vuelven de un rosa muy claro a pesar de su tono de piel pálido aun creo que se ve bastante lindo.

Por ahí se rumorea entre las otras enfermeras qué aquel chico gusta de mí. He podido averiguar su edad, para mi sorpresa tiene 23 años y eso que tiene rasgos bastante finos. Aunque tenga cara de niño aun así es mucho más alto que yo. Estoy seguro que fantasear con uno de los pacientes no es exactamente correcto, pero me llama bastante la atención su aura de niño bueno. Es todo lo contrario a... No, no, no está mal comparar a las personas.

Bueno no es como que vaya a coquetear con él, no creo que esté listo para comenzar de nuevo. Si me he perdonado y a él pero aun así no me siento totalmente listo.

—¿Y si me vuelve a dejar por las mismas razones qué Jaime? — Pregunte en un tono de total angustia mientras bebía un delicioso té de fresas.

—Hijo, todavía ni siquiera sabes cuál es su nombre y ya te estás haciendo ideas de cómo van a terminar — Me respondió Ema su voz tranquila. —Además, ya ha pasado bastante tiempo para que sigas pensado en esa horrible persona  

Me quede callado porqué sabía que tenía razón, ya le había llorado bastante pero no podía evitar que mis ojos se pusieran cristalinos y antes de que comenzara a llorar Ema hablo.

''Dicen que el amor es ciego y creo que tienen mucha razón, no importa si estamos con una persona que nos daña físicamente o emocionalmente nos cegamos completamente. Yo también estuve enamorada de un hombre que me golpeaba pero yo pensaba que era porqué el me amaba y trataba de arreglar todos mis errores, me consto mucho tiempo darme cuenta de qué eso no era amor. Los golpes disminuyeron cuando me embarace de mi primera hija y ahí me sentía en el paraíso porqué él me trataba como una reina, pero el reino se derrumbo cuando él comenzó con sus vicios. Yo soporte muchas cosas por ''amor'' hasta que el amor de mi vida, mi compañero de mil batallas me dijo fríamente ''Ema, en esa relación hay dos personas que no te aman y una de ellas eres tú'' Me costó entender esas palabras, me costó dejar a mi ex pareja porqué tenía miedo de estar sola. Hasta que decidí dejar todo lo que me hacia infeliz y solo ahí pude encontrar al verdadero amor pero mejor aun pude encontrarme a mi misma''

—¿Lo perdonaste? Aquel que te hizo tanto daño —Mencione en un hilo de voz mientras mis lagrimas escurrían por mis mejillas.

—Si lo perdone, me costó bastante tiempo pero lo hice — Se quedo en silencio por un momento, para al final decir tranquilamente mientras se limpiaba una pequeña lagrima que bajaba por su mejilla —Mientras más rápido perdonas a la otra persona más rápido comenzaras a amar y a vivir de nuevo, querido.