Love You Forever [Zerrie]

Capitulo Siete

Zayn secaba las lagrimas de Perrie a medida que estas caían. La rubia sollozaba y solo murmuraba una palabra.

"Lo siento"

-Lo lamentó, oh Zayn cuanto lo siento- sollozo.-si algo pasó es mi culpa. Solo mía.

-No es tu culpa- Zayn beso su mano antes de mirarla con amor, aunque ver a Perrie llorar le partía el corazón.

-Nunca debí salir a correr. Tú me dijiste que no lo hiciera porque llovió anoche pero igual salí. Lo siento. Lo siento mucho- cubrió su boca y lloro.

-No estaba mojado donde corriste.

-Aún así. Salí cuando me dijiste que no lo hiciera.

-Todo está bien, nena- beso su frente aunque temía lo peor en el fondo.-justo ahora entra la doctora- murmuró con alivio.

La mujer les ofreció a ambos una sonrisa reconfortante pero para Perrie no fue gran cosa ya que dos lagrimas se deslizaron por su cara de todas maneras. 

La doctora subió la camiseta deportiva de Perrie antes de esparcir un líquido en la pequeña protuberancia que se había formado.

-Me pueden decir qué pasó de nuevo?- pregunto amablemente.

-Estaba corriendo y me dio un mareo; aún así seguí y poco después caí y comencé a sangrar y sentir calambres- ella llevo una mano a su boca.-está muerto, verdad? Mi bebé murió.

-Perrie- Zayn la reprendió suavemente.

Pocos segundos después Perrie comenzó a llorar, pero está vez de alivio. Puro alivio.

El latido del bebé llenaba la habitación mientras escuchaba a la doctora hablar. Perrie la ignoro.

-Si hubiera perdido al bebé aún me amarías?

-Siempre te amaré.

-Podríamos haber superado la pérdida?

-Nosotros podemos con todo, Perrie. 

-Está bien, chico. Estas mal, lo entiendo. Pero puedes dejar de llorar por unos minutos mientras intentó localizar a tu mami?- Zayn casi rogó a Ryder quien no dejaba de quejarse de dolor mientras se retorcía en los brazos de Zayn.

Priscila entro a la habitación y en silencio dejo varios cambios de ropa limpia de Ryder y una camisa para Zayn.

-Debería quitarse el terno. Cuando vuelva a enfermarse tal vez no tenga tanta suerte y no quiere que un Armani este cubierto de vomito- opinó la vieja mujer y Zayn asintió agradecido.

-Puedes tomarlo?

Priscila asintió y se dirigió a Ryder con una sonrisa. La mujer era una abuela para Ryder ya que estaba con el desde que nació y la veía a diario.

-No! No! No quello Sila!- Ryder pataleo y se quejó antes de retorcerse en los brazos de Zayn.

-Ryder, tengo que soltarte un momento para cambiarme- dijo Zayn suavemente pero a Ryder no le importo porque solo lloro con más fuerza.

-Mami! Quelo Mami!

Por supuesto que el la quería y buscaba a ella. Siempre era Perrie. La única que lo hacía dormir a las tres de la mañana era Perrie. La única que lograba que se pusiera los zapatos era Perrie. La única que podía hacer que se sintiera mejor cuando su hijo se enfermaba como no, era Perrie.

-Ryder. Sé que quieres a mamá pero ella no está aquí, campeón. Voy a tratar de llamarla pero no encuentro mi celular. Pero yo estoy aquí y también te amo, chico. Papi también te puede hacer sentir mejor.

Ryder solo abrazo el cuello de Zayn mientras el rogaba que su hijo no vomitara por todo su Armani.

-Y si llamamos al tío Liam? El siempre te hace reír.

-Tío Liam shi quelo- fue la respuesta de Ryder.

-Para eso debo ir a buscar mi teléfono. Me puedes esperar con Sila?- pregunto y cuando su hijo asintió Zayn suspiro aliviado.

Perrie aún llegaba a casa. El evento había terminado hace más 3 horas. Tres malditas horas que Ryder estuvo enfermo y ella no aparecía. Zayn se había quedado atascado en el tráfico y antes de salir Ryder se enfermo así que no fue al evento. Para colmo su teléfono no aparecía.

Vaya mierda de noche. Y eso que está apenas empezaba.

* * * 

-Thad, nosotros deb- ella rubia fue interrumpida cuando Thad estampo sus labios contra los suyos.

Aunque estaba mal. Aunque no debió, Perrie correspondió el beso y no puso objeción alguna cuando sus manos recorrieron su cuerpo y apretaron sus pechos.

-Eres tan hermosa- mordió su oreja.-completa y jodidamente perfecta.

Perrie no respondió y dejo que su mente vagara y por un segundo. Solamente un segundo. Se olvido de todo.

De que era una madre.

Del echo de que se había vuelto la esposa trofeo.

De lo que estaba haciendo estaba completamente mal y era incorrecto.

Thad bajo el cierre de su vestido y Perrie quedo en bragas y sujetador. Sus ojos se le dilataron y sus manos tocaron, apretaron y sintieron lo que querían y podían.

-Te deseo. Te he deseado desde que te vi- susurró en su oído. Haciendo que su piel de erice.

-Sigue con lo tuyo.

-Que se siente saber que le estas dando su merecido a tu marido?- pregunto entre jadeos y adentro un dedo dentro de Perrie. Ella jadeo con fuerza.

-Cielos- gimió, no era el fuego que sentía con Zayn pero eso bastaba.

-Respóndeme- ordenó antes de tomar la piel del cuello de Perrie y darle un tirón con sus dientes.

-Cállate y sigue- le ordenó antes de que su teléfono vibrará con un mensaje por vigésima vez en dos minutos.

-No contestes- Thad la reprendió y tiro de su cabello.

-Debe ser algo importante- por su tono Thad reconoció que debía retroceder.

Estoy llevando a Aiden a la clínica. Liam está conmigo. Cuando te dignes a ver tu teléfono trae tu culo aquí. Tienes un hijo que te necesita.

Oh mierda.

-Debes parar- le ordenó a Thad.

-No- dijo su acompañante. Divertido.-no creo que por tus jadeos tu quieras terminar tampoco.

-Suéltame, cerdo imbecil!- le espetó y solo ahí Thad la libro de su agarre.

Una vez levemente decente, mejor dicho vestida. Perrie corrió a su auto para dirigirse a la clínica.

En una luz roja cuando se detuvo. Miro su reflejo en el espejo.

-Solo mírate, Perrie- murmuró con desaprobación hacia si misma.

Una lagrima quiso escapar su ojo pero la detuvo. Llorar no arregla nada ni cambian las cosas.

-Dices todo eso sobre él siendo un infiel y  mala persona pero no eres nada mejor.