Capitulo Ocho

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-Zayn- Perrie gimió. Indecisa entre apartar al hombre sobre ella o seguir con lo que estaba pasando.

Esto estaba mal. Terriblemente mal, Zayn estaba prohibido y se supone que no debería ni pensar en hacer lo que estaba haciendo.

-Shh, tranquila; nena. No te resistas- me la reprendió suavemente.

-No deberíamos hacer esto.

-No te parece tarde?

-Gabrielle es mi mejor amiga. No puedo hacerle esto.








Cuando Perrie puso un pie en la sala de espera automáticamente todas la miradas se dirigieron a ella.

Despeinada, con un vestido extravagante y el maquillaje un tanto estropeado. Esa mezcla llamaba la atención. Mucho.

Y ella lo sabía, demonios si no lo sabía.

Se dirigió a Zayn y se sentó al lado de este. Quien cabeceaba. Aparentemente dormido.

Elevó su mirada a tiempo para encontrar a Liam dirigirse a ellos. Él le ofreció una sonrisa.

Liam era uno de los amigos más cercanos de Zayn además de ser el padrino de Ryder, si algo les llegara a pasar; ambos sabían que Liam cuidaría de Ryder como si fuera suyo.

-Café?

Perrie aceptó el café mientras su amigo se sentaba junto a ella. Poco después sintió la chaqueta de Liam en sus hombros.

-Confía en mi. Tu vestido es lindo pero hay un grupo de mujeres matándote con la mirada por allá- murmuró y Perrie sonrío en agradecimiento.

-Ya les han dicho algo?

-Creen que solo es una infección. Pero no saben de dónde. Eso es lo que les preocupa.

Perrie asintió mientras por dentro la culpa y preocupación la carcomía.

Su vida no eran más que errores ahora.

* * *

-Hola?

-Perrie, baja ahora mismo. Estoy en la cafetería. Tienes dos minutos o iré por ti.

La fría voz de su madre se escucho en la otra línea. Perrie apretó los labios antes de dejar un beso en la frente de un Ryder dormido. Decidió bajar. Lo último que le faltaba era que su madre hiciera una escena.

Cuando entro a la cafetería los ojos de su madre rapidamente encontraron los suyos.

Perrie camino derecha a la mesa y se sentó frente a su madre. Sin saber a qué se debía la llamada. 

-Estoy completamente segura de que no estás aquí para saber cómo está tu nieto, así que haré esto rápido. Que quieres?

-Eres una tonta, Perrie.

-Perdón?

-Tienes la maldita decisión de tener un amante y ni siquiera tienes cuidado?- pregunto fría y silenciosamente.

-No tengo ningún amante- aseguro la rubia.

Bueno, ella no mentía. No tenía ningún amante. Solamente  casi se acostó con Thad ayer.

Casi es la palabra clave.

-Entonces debo asumir que lo qué pasó con el caballero ayer solo fue una despedida amistosa?

-Como sabes todo esto?

-Fui a buscarte  y me encontré con una escena nada agradable. Pero eso ya no importa. Me puedes decir en que carajos pensabas?

-No eres quién para juzgarme.

-Te lo dije, o no? Te dije que siempre de pagan todos los errores, cada uno. Por más inocente que sea.

-Vas a hacer eso? Ya han pasado más de cinco años.

-Yo te lo advertí. No me escuchaste e hiciste lo que se te dio la gana.

-Mamá- le advierto.

-Tu marido y tú claramente de merecen. Ambas son infieles y mentiroso a los que el karma les está jodiendo con fuerza.

Love You Forever [Zerrie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora