Por Siempre |PAUSADA|

Capítulo 26 Quédate

                                              Narra Charlie

Han pasado 10 días desde la conversación que tuve con Melanie, sí, los he contado, y no hay ninguno de ellos en el que no me arrepienta de no haberle contado la verdad.

-Hijo, Marta ha llamado (Comentó mi madre)

-¿Qué ha dicho?

-Que lo siente mucho.

Una semana antes:

-Charlie, ¿estás mejor? (Dijo Marta acercándose a la cama)

-Sí, ¿no ves lo bien que estoy?

Lo último que me apetecía es que me preguntaran como estoy, ¿es que no ven que estoy completamente jodido?

-Melanie me lo ha contado todo.

-Que bien (Dije bruscamente)

-¿No pensabas contarmelo? (Dijo tranquila)

-¿Porqué iba a hacerlo?

-Sabías que podías confiar en mí Charlie.

-Se lo contarías a Melanie y lo arruinarías todo

-Lo has arruinado tú solo, ¿Sabes?

Es verdad, lo he arruinado todo, la he hecho daño, ella lo ha dado todo por mí y yo lo he echado todo a perder.

-¿Porqué no te vas?

-¿Porqué iba a hacerlo? (Dijo ella un poco molesta)

-Porque no te quiero aquí Marta (Mentí)

Claro que la quería aquí, me ha estado apoyando todo este tiempo, pero no quería hacer daño a más personas, lo mejor era que se olvidara de mí y se fuera lejos.

-¿Qué?

-Que te vayas (Dije tanjante, giré mi cabeza y cerré los ojos)

-¿Que me vaya? (Preguntó incrédula)
Después de todo lo que, de alguna manera, he intentado hacer por tí, ¡¿Pides que me vaya?!

Hizo una pausa y escuché como pateaba una silla de la habitación, con rabia.

-Ojalá mueras solo, Charlie (Reprochó para luego cerrar de un portazo)

Y juro que esas palabras fueron las más punzantes e hirientes que alguien me ha dicho nunca.

Ahora:

-¿Dónde está ella? (Pregunté a mi madre)

Desde la discusión no he vuelto a verla, sabía como era y me preocupaba que pudiera haber hecho alguna locura y haberse metido en algún lío.

-Volvió a Londres el Martes.

-¿Lo sabe Melanie? (Pregunté preocupado)

-Sí

-¿Como se lo tomado?

-¿Porqué no se lo preguntas tú?

Dicho esto salió de la habitación y me quedé de nuevo solo, me levanté de la cama costosamente y cogí un papel y un bolígrafo, me volví a tumbar en ésta y empecé a escribir.

                                              Narra Melanie

Me levanté del sofá y apagué la televisión, la madre de Charlie salió hace más de media hora para hacer las compras de la semana que viene, ya que era viernes.

Subí las escaleras y me encontré con la puerta que conducía a la habitación de Charlie, la miré durante un rato para decidir si llamar o no, pero mi mano se armó de valor y llamó por sí sola.

Esperé un rato, pero nada pasó y me empecé a preocupar, ¿Y si le había pasado algo?
Decidí entrar y vi que Charlie no estaba dentro.

-¿Charlie? (Susurré)

Nada.

-¿Charlie? (Dije ahora un poco más alto)

Nada.

Salí de la habitación y me dirigí a la de su madre, tampoco estaba allí, sentía como poco a poco mi corazón bombeaba con más fuerza y mi respiración se aceleraba.

Abrí la puerta de mi habitación y un suspiro de alivio salió de mis labios al verlo sentado en mi cama con la foto que él mismo me regaló, en las manos.

-Charlie... ¿Porqué no me has contestado? (Dije pacífica sentandome a su lado)

-Porque sabía que si te importaba ibas a venir a buscarme (Dijo mirándome a los ojos, los tenía rojos y las ojeras cada día eran más notables)

-Me has asustado

-Lo siento (Suspiró dejando la foto en la mesilla de noche y disponiéndose a salir)

-Quédate

Esa palabra hizo que Charlie se detuviese y girara sobre sus talones para volver a mirarme.

-¿No estás enfadada?

-No podría estarlo, no ahora.

-¿Porqué?, por que sabes que me voy a...

-No digas esa palabra Charlie (Dije a punto de llorar)

Se acercó a mí, y se volvió a sentar a mi lado, esta vez un poco más cerca.

-Jurame que te recuperarás (Dije con un débil hilo de voz)

-No puedo

-¿Porqué?

-Te estaría mintiendo si lo hiciera Melanie, y no quiero más mentiras entre nosotros (Dijo acariciándome el pelo lentamente)

Apoyó su cabeza sobre la mía y nos quedamos en silencio, un silencio que para mí, valió más que mil palabras.