Simples Universitarias [Steven Universe]

El comienzo de algo nuevo.

Nunca resulta fácil mudarse a una nueva ciudad, y menos cuando eres catalogada socialmente únicamente por portar lentes.

¿Mi nombre? Me llamo Peridot y soy una estudiante universitaria proveniente del instituto "Homeworld" de Detroit. He tenido que mudarme a una casa de estudiantes cerca de Atlanta, para poder estudiar en la universidad de "Earth".

Estaba muy nerviosa. Conocería a mucha gente nueva y peligrosa. Tenía un miedo atroz. Sería juzgada muy malamente. Era un mero presentimiento.

Dejé esos sentimientos atrás y me centré en realizar correctamente mi maleta:

-Ropa interior, camisetas, lentes de repuesto...-.Enumeraba en voz alta todo lo que iba metiendo poco a poco.

Un sonido fuerte, me desconcentró rápidamente de mi tarea. Se trataba de mi teléfono. Hábilmente, me lancé en la montaña de ropa que estaba encima de mi cama para buscarlo.

Lo encontré:

-¡Diga!-.Contesté rudamente.

-¡Oye cerebrito! ¿¡Estás lista!?-.Se trataba de Jasper, una muy buena amiga mía que estuvo presente durante toda mi secundaria. Ella también estudiaría en la misma universidad, por lo que se ofreció a llevarme.

-Casi estoy, me falta guardar unas cosas...- .Contesté.

-¡Date prisa! ¿¡quieres!? ¡No quiero pillar el atasco de la principal!-. Era algo bruta, mas siempre me defendió cuando me encontraba en problemas.

-¡Ya voy, ya voy!-. Me quejé.

Bruscamente, embutí mis últimas pertenencias en mi maleta y bajé las escaleras. Me despedí de mis padres. Como de costumbre, recibí un beso en la frente de mi madre y un estúpido y ridículo consejo de cómo ligar, por parte de mi padre.

Al bajar, pude ver a Jasper de pie, apoyada en el techo de su coche:

-¡¡Ya era hora!!- .Gritó.

-¡¡Anda, no me tires de la lengua!!-. Le rebatí.

Cogió mis maletas y las introdujo en el maletero de su coche, junto con las suyas. Tras esto, nos tocaba un largo viaje en coche hasta el aeropuerto más cercano.

Al fin llegamos. Nos dirigimos al edificio y comenzamos a observar las brillantes carteleras con la información de los vuelos.

Encontramos el nuestro y nos subimos al avión. No tuve la suerte de que me tocara el mismo asiento que Jasper. En su lugar, tuve que sentarme al lado de una extraña chica con el cabello azul.

No le presté atención, me coloqué mis cascos  y miré somnolienta por la ventana del avión...

Después de varias horas, fui despertada por el sonido del copiloto anunciando nuestra llegada a Atlanta.

Pude percibir que mi acompañante de asiento, se había quedado dormida. Por lo que, decidí despertala:

-¡Dis... disculpe! Ya hemos llegado...-. Comenté, tímidamente.

Esta, se levantó y susurró con voz algo ronca:

-Gracias...-.

Bajamos del avión. 

Jasper y yo nos encontramos en la entrada del aeropuerto. Llamó a un taxi, y fuimos directas a la universidad.

Los nervios me carcomían por dentro:

-"¿Qué será lo que me encuentre al llegar allí?"-. Pensé. -"¿Cómo serán mis compañeras de piso? ¡Ahg! ¡No puedo esperar más!"-.

Jasper me daba consejos de ánimo y me repetía una y otra vez que no debía de preocuparme por nada.

El taxi paró, cogimos nuestro equipaje y bajamos del  vehículo.

Allí estábamos. Justo en frente del edificio para estudiantes.

¿Qué nos encontraríamos al sobrepasar sus puertas?