Miedo y descontrol

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Ya eran las 7:00 am. Hoy era el día. El día en el que conocería a mis nuevos compañeros y empezaría la, aterradora para muchos, carrera universitaria.

Por lo menos sabía que iría a la misma clase que Steven, el chico que conocí el día anterior y me ayudó con el problema de Jasper.

Salté de la cama más animada que de costumbre. Me puse mis lentes y salí corriendo al baño. No desperté a Lapis, ya que teníamos horarios distintos.

Me preparé y fui a la cocina. Sentada en una de las mesas, estaba Pearl.

No pude conocerla demasiado el día anterior, así que decidí hablar un poco con ella:

-¡Buenos días!-. Saludé.

-¡Buenos días!-. Me devolvió el saludo con una cálida sonrisa. -¿Pudiste encontrar a la chica que buscabas con tanto ahínco?-.

-Emm... sí. Perdón por salir corriendo así sin más. No pude despedirme...-.

-No te preocupes. Se veía que en verdad estabas preocupada. Amethyst me contó que estuvisteis tú y tu compañera por la ciudad. ¿Qué tal?-

-Ah, dimos una vuelta por el centro. Luego cogimos una bici en el parque e hicimos otro recorrido. Esta ciudad es bastante bonita-.

Miré al reloj:

-¡Oh, mierda!-. Dije, preocupada. -Lo siento mucho Pearl, tengo que ir a clase...-.

-¡Jajaja...! ¡No tienes porque disculparte, mujer! Venga, no vaya a ser que llegues tarde-.

Salí despedida de la pequeña habitación y fui directa al edificio principal.

-"Pearl es muy amable. Sigo sin saber por qué le caen tan mal estas chicas a Lapis"-. Pensé para mí. -"¡Déjalo! Céntrate. Hoy es tu primer día de universidad. Casi el comienzo de tu vida. En resumen... ¡No la cagues Peridot!"-.

Tras este pequeño sermón interno, choqué contra la espalda de alguien robusto. Del golpe, caí al suelo:

-¡Ouch! ¡Oye, no puedes quedarte ahí parada como si na...!-. Antes de que siquiera acabase de quejarme, me dí cuenta de que esa persona, era la mismísima Jasper.

-¡Ah, cerebrito! ¡Eres tú!-. Me dijo acariciándome cariñosamente la cabeza. -¿Qué tal?-.

-¡No me vengas con esas!-. Le interrumpí. -¿Dónde cojones te metiste antes de ayer? ¡Estaba muy preocupada!-.

-Emmm... Yo... Vale, te lo diré. Pero te lo cuento de camino a clase. No quiero llegar tarde el primer día-.

Acepté y empezó a explicarme todo:

-Cuando te dejé tirada, fue porque me encontré con una compañera de cuarto año que hacía tiempo que no veía-.

-¿Quién?-. Pregunté, curiosa.

-No la conoces. Creo que estudia medicina. Se llama Rose-.

-¿Y te quedaste todo el rato con ella?-.

-Je, no. Cuando nos despedimos, digamos que me apeteció beber algo y me acabé pasando....-.

-Siempre te pasa lo mismo con la bebida-. Le reñí.

-Te quería preguntar...-. Pasó de mí como si nada... -¿Cómo llegué a mi habitación?-.

-Intentamos llevarte otro chico y yo, pero como no podíamos, nos ayudó una chica de segundo año. Creo que se llamaba Garnet-.

Mi compañera se giró bruscamente, dejando ver una expresión de furia irrefrenable:

-¿¡Cómo se llamaba!?-. Preguntó, agarrándome por mi camiseta.

Asustada y sin comprender el comportamiento de Jasper, respondí gritando:

-¡Garnet! ¡Garnet! ¡Se llamaba Garnet!-.

Me soltó. Caí en el duro pavimento del camino. La miré, desconcertada:

-¿¡Se puede saber qué te pasa!?-. Gruñí, mientras frotaba mi cabeza.

-No quiero que te acerques a esa chica-. Respondió. -¿Entendido?-.

-Pero...-. Quise responder, mas me cortó con unas secas palabras.

-No quiero cabrearme el primer día de clase...-.

Aceleró el paso y quedé sola. Caminé lentamente:

-"¿Se puede saber que le pasa a todo el mundo?"-. Pensé. -"Primero Lapis me dice que esté atenta al grupo de chicas de segundo con las que anda Steven, y ahora ella me dice que no me acerque a Garnet..."-.

Tras una pequeña caminata, me encontraba a las puertas de mi clase. Me mantuve de pie al lado de estas, meditando toda la información que había recibido:

-"¿Serán de verdad tan malas? Es decir, quizá he sido advertida por algo... ¡Agh! ¡Olvídalo Peri! Eres lo suficientemente inteligente como para saber con quien quieres estar y con quien no. Nadie puede decirte de quien puedes ser amiga. Ya deja estos pensamientos atrás. Hoy empiezas una nueva etapa de tu vida. Conocerás a gente nueva y aprenderás nuevas experiencias... ¡Adelante!-. Con estas últimas palabras en mente, atravesé la puerta con decisión.

De pronto, choqué contra alguien de nuevo. Pero esta vez, no se trataba de alguien confiable...

Levanté mi cabeza, viendo a una chica de rasgos delicados y tez tenue. Esta, llevaba un precioso vestido amarillo y un collar de perlas a la altura del pecho. Su pelo, estaba recogido hacia atrás por una muy bien atada coleta. Observándola un poco mejor, me dí cuenta de que, con el choque, le había derramado encima una bebida que llevaba en la mano:

-¡Oh Dios mío! ¡Lo-lo siento muchísimo!-. Comencé a disculparme de todas las maneras posibles.

Me miró descaradamente:

-¿¡Te crees que con una simple disculpa puedes arreglar la estupidez que has hecho, imbécil!?-. Gritó. -¡Este vestido vale más que tú, "nerd"!-.

-Pues creo que mejor deberías gastar ese dinero comprándote una vida, "niña de papá"...-. Dije, desafiante.

Toda la sala quedó petrificada. Yo no me callaba nada, y menos ante una niñata que se notaba que su felicidad residía en el dinero.

Me agarró por mi camiseta:

-Con que tenemos un corderito valiente, ¿eh? ¡A ver si eres tan valiente después de esto!-. Se preparó para asestar un golpe certero.

Tapé mi cara con mis brazos. Podía ser muy contestona cuando quería, pero no era igual de atrevida en un combate cuerpo a cuerpo.

Esperaba el golpe. Pero no sentí nada...

-Yo que tú, no haría eso...- Oí una voz a mi lado.

Nerviosa, quité mis brazos.

Delante de mí, agarrando con fuerza el puño de mi atacante, se encontraba una chica casi tan robusta como Jasper. Tenía un extraño tinte en el pelo que le hacía parecer un arcoíris andante.

-Tan problemática como siempre, ¿no, Yellow?-. Pronunció mi defensora.

-Bismuth... Siempre tienes que aparecer en el peor momento-. Susurró la llamada Yellow.

-Es gracioso pensar que alguien que estudia para salvar las vidas de la gente, estuviera a punto de atacar a alguien por un vestido-.

-Hija de...-.

Un portazo se oyó en la sala. Era la profesora.

Yellow me soltó y fue a sentarse. Yo hice lo mismo.

No cogí un mal asiento. Estaba al lado izquierdo de Steven y al derecho de esa chica llamada Bismuth...

Este día, podía ser nombrado como uno de los peores días de mi vida...

¿Qué más me podía pasar?

CONTINUARÁ...

Simples Universitarias [Steven Universe]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora