Simples Universitarias [Steven Universe]

Extraña compañera

Jasper me cogió por la camiseta y me empujó hacia dentro:

-¡¿Eso era necesario?!-. Le repliqué.

-Bueno, ¿qué esperabas que hiciera? ¿Pedirte por favor que te movieras? ¡Ja, ja, ja...!-.

Furiosa, me recompuse del golpe y subí mi cabeza. Me encontré con una sala principal bastante grande, con muchos muebles y decoración. 

Cuando me introduje más para ver detalladamente, me encontré con otra alumna que parecía de segundo año.

Se me acercó:

-¡Hey, tú debes de ser nueva aquí! ¿Me equivoco?-. Dijo con tono algo cómico.

Era una chica un poco más alta que yo, con el pelo largo y alborotado. Vestía una blusa de tirantes negros y unos shorts:

-Em... sí, acabo de llegar aquí con mi compañera...-. Dije.- Mi nombre es Peridot-.

-¡Encantada, "Super P"! ¡Me llamo Amethyst!-. Pronunció extendiendo su mano.

-No me gusta demasiado el contacto físico-. Dije, entrecortadamente.

-¡Puf, que tiquismiquis! ¡Estoy segura de que te llevarás genial con Pearl! Bueno, no importa. ¿Viene alguien más contigo?-.

-Sí, como dije, una compañera que estudiará también aquí-.

-Pues o es invisible o yo estoy ciega. Porque no la veo...-.

Miré hacia atrás. En efecto, Jasper no estaba:

-"¡Ahg! ¿¡Dónde cojones te has ido ahora!?"-. Pensé, acumulando algo de rabia.

-¡Bah, no importa! Ya le enseñaremos más tarde la casa a tu compañera fantasma. ¡Ja, ja, ja...!-.

No me gustaba demasiado el humor de esta chica. Pero no podía hacer nada. Después de todo, era quien me guiaría hasta mi habitación.

Comenzamos un recorrido por todas las zonas del edificio: cocina, baños, sala de descanso...
Amethyst me iba explicando todo muy cuidadosamente.

En ningún momento pude ver a otros estudiantes, debido a que Jasper y yo, llegamos muy temprano.

Me condujo a mi habitación:

-¡Ya estamos aquí! El lugar donde desarrollarás tu vida y harás tus deberes cotidianos-. Comentó Amethyst.-Creo que tu compañera de habitación llegó un poco antes. Espero que os llevéis bien. Tengo que irme. Hay asustos importantes que atender y mucha comida que devorar. ¡Bye!-.

-Adiós...-. Me despedí.

-"Así que, ¿mi compañera ya esta aquí?..."-. Pensé.- "¡Tengo miedo! ¿Cómo será? ¿Tendrá gustos extraños, como mi última compañera?... Bueno, Peridot, solo hay una manera de descubrirlo..."-. Tras pensar estas palabras, abrí con decisión la puerta.

Me encontré con una chica de pelo azul, vestida con un pantalón vaquero y una camiseta de Cold Play, tirada en una de las camas, mirándome con curiosidad:

-¡Ho-hola! Mi nombre es Peridot y seré tu compañera de habitación-. Me presenté.-¡Mucho gus...!-. Fui interrumpida por unas secas palabras.

-Yo a ti te conozco...-.Dijo.

Comenzó a mirarme de arriba a abajo, casi como si me estuviera analizando. Estaba temblando del miedo. De prontó, pronunció algo que calmó mis nervios:

-¡Ah, eres la chica que me despertó en el avión! ¿Verdad?-. Una sonrisa se formó en su cara.

Al fijarme un poco más, me dí cuenta de que era verdad:

-¡Ostras, si es verdad!-. Reí.- ¡Qué susto! Pensé que creías que era tu enemiga malvada o algo por el estilo-.

Empezó a reír:

-¡Ja, ja, ja...! ¡No te preocupes! Mi nombre es Lapis. ¡Mucho gusto!-.

Me esperaba un apretón de manos por su parte, por lo que me preparaba para decirle que no. Pero lo que hizo, no me lo esperaba...

Extendió sus brazos y me envolvió en un cálido abrazo. Al ser más alta que yo, no le costó mucho levantarme unos centímetros del suelo.

Estaba petrificada. No me gustaban nada los abrazos, pero no podía dar una mala impresión justo el primer día.

Me dejó cuidadosamente en el suelo y esbozó una sonrisa. No me atreví a decir nada al respecto, por lo que comenzó a hablar:

-Bueno, esta es nuestra habitación. Espero que no te importe, pero cogí la cama de la derecha. Si no te gusta, podemos cambiar-.

-No... no te preocupes por eso-. Respondí.

-Ok, pues aquí tienes tu armario-. Dijo señalando al mismo.- Y ahí están los baños. No es una habitación muy grande, ¡pero es nuestra habitación!-. Pronunció, animada.

-"Esta chica es rarísima..."-. Me dije a mí misma.

-¡Oh! Bueno, dejando un poco de lado las cosas de la habitación... Dime, ¿qué estudias?-. Preguntó, con ojos brillantes.

-Estoy estudiando medicina ahora mismo... Me gustaría ser una buena doctora algún día. Aunque lo escogí por mis padres. Siempre he sido más entusiasta por el campo de la informática...-.

-Vaya... es una pena. Yo decidí derecho. Me gustaría defender a muchas personas de injusticias cuando sea mayor...-.

-Hey, pues es un sueño bastante bonito...-.

-Estoy segura de que tú serás una gran doctora, aunque digas que no te llama la atención-.

-Gracias, supongo...-.

Continuamos hablando durante un largo rato de temas variados. De donde veníamos, donde habíamos estudiado... y cosas por el estilo.

Ese día no salimos de la habitación, solo nos quedamos hablando. Con ella parecía que el tiempo pasaba más rápido. Era muy espontánea y acelerada. Siempre que exponía alguna idea, me preguntaba sobre mi opinión. Se notaba a leguas que era una chica cariñosa a más no poder.

Cuando era un poco más tarde, decidimos ducharnos, ponernos nuestros pijamas y empezar una película llamada, "Who's always behind me". No pudimos evitar quedarnos profundamente dormidas sobre la cama de Lapis.

Esa noche, antes de quedarme dormida, supe que, aún habiendo empezado con esa extraña bienvenida, había hecho mi primera amiga en este sitio. La cual, era merecedora de ser conservada...

¿Qué más personas interesantes me encontraría en este extraño lugar?

CONTINUARÁ...