Capítulo 3

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Martes, un día completamente estresante para algunos, pero más para el chico rulado que desde que abrió sus ojos el día comenzo completamente pesando, con tan sólo media hora despierto quería que esté yá acabará.

Primero al despertar, haber roto su alarma no le sirvió de mucho ya que tendría que volverla a comprar, el haber caído como 5 veces en el baño tampoco fue de mucha ayuda que digamos, y ahora con el cuerpo completamente adolorido tenía que lidear con su rebelde cabello, que por arte de magia hoy esta más rebelde que nunca o eso era lo que pensaba el ojos verdes.

Yá cansado de “luchar” opta por amarrar su pelo en un chongo, y así lo hace alejando los pensamientos de que supuestamente su pelo está horrendo el día de hoy.

Viendo qué el destino está contra el hoy, se percata de lo tarde que es, tomando su mochila baja las escaleras rápidamente casi callendo en el intento, porque claro, la gravedad tampoco esta de su lado.

Al llegar abajo se encuentra con su madre la que está muy concentrada leyendo el periódico, al percatarse de la presencia de su hijo le regalá una sonrisa-hola hijo, ¿Como amaneciste?-pregunta esta y como quisiera responder el rulado que amanecio de miérda.

-bien, voy tarde a el colegio. Te amo-dice decidido el rulado en marcharse.

-¿no vas a comer?-pregunta Annie frunciendo ligeramente el ceño.

-no, no, te amo, te amo, adiós-rapidamente salé de la casa y encucha la voz de su madre gritar desde adentro ¡Te amo, cuídate!.

Harry comienza a correr, sabía que era estúpido ya que como sea el colegio le queda un tanto lejos.

Y en definitiva el día no esta de su lado, sin mencionar que cuando el castaño de cabellera rulada paso corriendo por una casa un perro terminó callendole atrás y no se lleva muy bien con los perros que digamos.
Cuando el de mirada verdosa pudo perder de vista a el rabioso perro, llego totalmente agotado a el gigantesco colegio.

Suspira controlando su agitada respiración y entrar por el gran puerton del colegio, como siempre capturando algunas miradas.

Divisa a sus dos amigos los cuales se encontraban en unos de los pasillos dónde se encontraban los casilleros, estos hablaban, Louis parecía o más bien estaba completamente cabreado hablando con completo enojo, mientras Zayn simplemente trataba de tranquilizarlo.

-¿Y ahora que pasa?-pregunta Harry llegando a ellos.

-Liam, Liam pasa-responde Zayn haciendo soltar un suspiro de cansancio a Harry.

-es que ese idiota, maldición, como quisiera partirle la cara-espeta Louis frustado.

-¿Qué te hizo ahora?-pregunta el rulado.

-¡TODO! ¡Todo me hizo! ¡Existir! ¡Eso me hizo!-habla el más bajo.

Harry rueda los ojos-ya, ¿Te vas a mortificar el día por Liam?-alza una ceja esperando respuesta del pelirrojo.

-... No... Pero... Es que no sé como en una bomba tan sexy puede haber tanta maldad-Zayn al escuchar a Louis simplemente rueda los ojos.

-mejor vamos a comer algo, ¿Quieres?-propone el morocho.

Pero antes de que Louis si quiera responda, habla Harry-pero es tarde-

Los dos chicos presentes lo miran extrañados-Harry, faltan media hora para que toquen-

Lo que le faltaba, que su teléfono tenga la hora adelantada, en definitiva este día no podía ser peor, ¿O sí?

El rulado maldice mentalmente-bien, vamos a la cafetería-

Perra//NarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora