Reconciliación

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Después de esas semanas sin hablarse y que para Taemin fueron un gran suplicio. Todo parecía volver a la normalidad y todo gracias a la niña vendedora de galletas. Si esas las comúnmente conocidas niñas scouts.

Ah su canela pasión le gustan las galletas de avena con chispas de chocolate, eso lo sabia gracias al blog que las superficiales porristas de su antigua escuela llevaban, donde hablaban de todo acerca de los miembros del equipo de fútbol. El en cual él era miembro prestigiado.

Un día mientras limpiaba el espacio de césped que tenía su pequeña casita, dos niñas se acercaron a ofrecerle paquetes de galletas y como si los astros y el destino estuvieran de su parte ellas traían paquetes de esas asquerosas galletas pero que a Minho le encantaban.

Minho empezó a hacerse de una rutina, Salir a correr o ir jugar fútbol con los adolescentes que vivían en la misma cuadra que ellos, esa se estaba volviendo su rutina favorita, a pesar de ser la única. Cuando Minho llego a la casa de Taemin que ya se estaba volviendo también su casa. Este mismo lo recibió como si nada, como si no se hubiesen dejado de hablar por harto tiempo, como si nada pasara entre esa atmósfera que los rodeaba a ambos.

La pequeña casa olía a chocolate, estaba caliente y muy acogedora.

En el centro de la sala había un plato de galletas, debajo de este estaba una alfombra improvisada hecho con sabanas de flores, había cojines regados por todos lados y el ambiente estaba bastante familiar, muy familiar.

Teamin quería sorprender a Minho así que después de haber comprado el paquete de galletas y terminar de limpiar, se dirigió a la cocina donde puso a hervir agua para hacer algo que a él realmente le salía bastante bien, chocolate caliente, receta familiar pasada de siglos en siglos. Después de poner a hervir el agua se fue a darse una ducha el de verdad quería sorprender a Minho, cuando salió del baño con una toalla enrollada en su cuerpo fue a su closet donde eligió la ropa adecuada para la ocasión que el auto llamo como la "reconciliación".

Se termino de vestir y agarro un par de sabanas limpias que de diseño tenían un patrón de florecillas, las coloco al centro de la sala jalando hacia un lado los sillones y los cojines de estos también los puso justo a las sabanas. En un plato que el tomo de la cocina coloco las galletas de avena con chocolate y también las puso encima de las sabanas que simulaban una alfombra. Camino de regreso a la cocina para checar el chocolate y entonces escucho la puerta abrirse.

El cuerpo de Taemin se tenso y se puso nervioso, aquel nervio que no le dio en todo el día desde que compro las galletas, aquel nervio que supo esconderse hasta ahorita que decidía hacer su triunfal aparición. Taemin no sabía qué hacer deseaba que la tierra lo tragara o que fuera avestruz para enterrar su cabeza en la tierra, pero no, lamentablemente para él las cosas no eran así.

Puso su mano enfrente de su boca e inspiro un gran bocado de aire y lo exhalo llenando toda su mano de ese aire nervioso. Se masajeo él mismo los hombros y cuando vio que Minho, su canela pasión aun no hacia su aparición, a trompicones y con el Jesús en la boca camino hacia la sala. Cuando asomo su cabeza y fijo su vista en aquel rostro hermoso, pero cansado se sorprendió mucho porque la expresión que este tenía no era la expresión que Taemin esperaba ver.

Minho tenía la vista puesta al frente, mirando hacia las cosas que Taemin había preparado, tenía las fosas nasales algo dilatadas y tenía aspecto de estar aguantando la respiración. Taemin se preocupo un poco, no estaba seguro si a Minho le iba a gustar su sorpresa o inclusive si lo iba a perdonar, él mismo se había hecho de falsas esperanzas que ahora salían a flote como sus inseguridades.

Con ojos picándole a la espera de una falla para soltar agua, Taemin regreso en si para continuar en la cocina, ajora si llorando libremente sin dar pena. Pero entonces una voz que sonaba como un susurro, un susurro que apenas y era audible lo detuvo.

–Taeminie, t... tú ¿preparaste esto? –la vos de Minho apenas y era algo entendible

–Sí, ¿Por qué?, ¿no te gusto?, lo puedo quitar no te preocupes –fin ese fue el final de aquella seguridad que quiso acompañar a Taemin hasta el final de esa misión. Ahora solo había nerviosismo.

–No, no lo hagas, es solo que –dudó –es solo que, esto me recuerda algo pero no sé que es, siento como si esto ya lo hubiese vivido –se quedo callado un momento y luego continuo con su relato –Taemin tú, ¿sabes por qué?

Taemin no pudo no ver a Minho con ojos de tristeza, ya que el rostro de Minho no podía mentir él de verdad quería respuestas, Taemin pudo ver como con ojos de suplica Minho estaba esperando paciente su respuesta.

–Minho, yo solo sé que te gustan esas galletas –señalo el plato –se que te gusta acampar y se muchas cosas que te asustarías de saber –dudó –creo que hice mal al prepararte esto, en serio lo lamento, ahora lo recojo, disculpa si te incomode es solo que...

–No realmente me gusto mucho –Minho lo interrumpió y Taemin vio a Minho con ojos de no entender, con rostro de duda e inseguridad.

– ¿Qué estás diciendo?, no te entiendo reaccionas de una manera, hablas de otra, oh y no dejemos atrás la manera que actúas a hora, me aturdes. –Taemin empezó a elevar su tono de voz, ya que él ahora se estaba desesperando bastante. El humor bipolar de Minho deja a su paciencia en 0% de energía.

–Te digo que esto me gusta mucho, en serio, lo siento si te molesta pero espero entiendas o trates de comprender por qué reacciono así, tengo muchas dudas Taemin justo ahora acabo de conocer una parte de mi y tu solo comienzas a desesperarte y a gritar. –Minho tenía la voz calmada, sin emoción.

Taemin contó hasta cien y cuando se sintió más tranquilo volvió a hablar.

–Aceptas tomar chocolate conmigo y comer galletas de avena con chocolate-Taemin hablo con la voz dulce. Taemin extendió su mano que esperaba atenta la respuesta de Minho. Este solo asintió y tomo la mano de Taemin entre las suyas. Taemin le sonrió tímido y sonrojado. Minho le regreso la sonrisa y ambos se sentaron en los cojines de aquella improvisada alfombra. Minho fue el primero en agarrar una galleta y mordisquearla, mientras Taemin lo admiraba como si fuera un santo, lo observaba cual niño mira caricaturas. Cuando ambas miradas se toparon en ese mili segundo de tiempo, ambos sintieron esa corriente eléctrica que los hizo desviar la mirada y sonrojarse por lo tímidos que ahora eran.

Taemin se paro y fue a la cocina a recoger tazas y llenarlas de chocolate cuando volvió a sentarse en la alfombra la vista que tenia de un Minho comiendo galletas que él sabía eran sus favoritas, le enterneció mucho ya que Minho las comía como si no hubiese un mañana. Cuando Minho sintió la mirada del menor, alzo su vista y no sabe que fue, si las galletas o el chocolate lo que le hizo soltar las galletas y abalanzarse a Taemin, que lo miraba con ojos sorprendidos. Minho podía escuchar los latidos de Taemin y Taemin podía sentir los latidos de Minho.

–Gracias por todo, ¿por favor perdóname?, discúlpame por ser una mala persona contigo, me podrías perdonar. –Minho tenía un tono de voz dulce y tranquila, a pesar de estar respirando bastante rápido.

–Cla.. claro que te pe.. Perdono Minho como no podría hacerlo –Taemin vio en cámara lenta como los labios de él se acercaban a los suyos lentamente.

–Gracias

Y eso fue lo último que ambos dijeron. Minho asalto los labios de Taemin y Taemin simplemente se dejo estar. Ahora no le importaba el tiempo que no se hablaron o el por qué sé habían molestado. Ahora solo importaban ellos.

Taemin enredo sus brazos al cuello de Minho y este pozo sus manos en la cintura de Taemin. Ambos disfrutando de ese beso que tenía un sabor raro, pero que la vez era delicioso. Cuando ambos necesitaron oxigeno Taemin aprovecho para delinear con su lengua el contorno de la boca de su canela pasión y fundirse en un nuevo beso que traía sensaciones para ambos cuerpos que disfrutaban de ese placentero beso lleno de algo que empezaban a experimentar.

¿Pasión? ¿Lujuria? ¿Deseo? ¿Calentura?

Open Your Heart ; twominDonde viven las historias. Descúbrelo ahora