Open Your Heart ; twomin

COMENZAR DE NUEVO

No estaba muy seguro de casi nada, en realidad o tal vez si de algo. Y eso era que MinHo de verdad estaba enamorado de él y eso era como sacarse a lotería, volverse el rey de Narnia o algo así, no tenía las palabras correctas para describir toda la felicidad, tan solo la vivía y la estaba disfrutando.

Demasiado.

Ese mismo día que MinHo hubo declarado su amor, la mamá junto con MinSeok regresaron.

Estuvieron hablando un buen rato con MinHo en su habitación (la de ambos) y eso estaba haciendo pedazos sus nervios, él no comprendía por qué tardaban tanto.

Ese mismo día KiBum también regreso pero solo.

Llegó hecho un mar de llanto y mocos. Al parecer estaba arrepentido y fue ahí cuando le confesó por que se había vuelto así de repente.

La palabra bebé cruzo por su boca y eso asusto muchísimo a TaeMin.

- Yuri está embarazada, aproximadamente unos 7 meses, eso asusto muchísimo a todos, y como el único novio que le conocimos a la zorra esa fue MinHo, no fue muy difícil sacar conclusiones

Había dicho KiBum y a Taemin el recuerdo de ver a Yuri en el mismo hospital donde estaba internado MinHo se le vino a la mente.

- Creí que ese bebé era del maldito ese, pensé que te haría daño y te haría sufrir muchísimo, en cuánto me entere que estabas con él no dude en venir y hacerte creer que él no te convenía, pero veo bien las cosas ahora y dudo muchísimo que ese bebé sea de tú muchacho.

Ese día KiBum había sido muy honesto y agradecía mucho que se siguiera preocupando por él.

- Gracias KiBum. –fue lo único que dijo, prometiendo regresar a la escuela y continuar con su vida.

Pero eso él ya lo dudaba mucho, había pedido casi un año en la escuela y al único lugar que salía era al abastecimiento de comida que había a unas seis cuadras de su casa. Dudaba bastante regresar a su antigua rutina, si con la que mantenía hasta ahora era muy feliz.

Aunque TaeMin aun tenía bastantes interrogantes, ¿Cómo?, ¿Quién le hubo dicho a KiBum y a la familia de MinHo donde estaban?, aunque no era una sorpresa encontrarlos en su casa, pero si bien, él había dicho que se iría.

Igual tampoco era muy relevante esa información. Al menos no para él.

(Casi) Al mismo tiempo que se fue KiBum la familia de MinHo salió de la habitación, la señora se veía muy seria, mientras que MinSeok estaba de lo más tranquilo.

La señora paso de él, como quien pasa junto a quien te cae mal. Ni la cago, tremenda mierda de carácter, pensó Tae. En cambio MinSeok si se despidió de él, prometiendo venir a visitarlos.

Ese mismo día, en que MinHo hubo declarado su amor, ese mismo día lo vio como nunca antes, enojado, furioso, triste y algo melancólico.

Un simple

- No estoy de humor, Tae.

Fue lo que hizo detener a su mente y a su lengua que se moría por comenzar a preguntar. Le dio su espacio, después de todo el trataba de comprender el asunto.

Al día siguiente fue casi lo mismo, al parecer MinHo se sentía culpable de algo, que él no sabía.

- MinHo, ¿estás bien?

- Sí, Tae.

Fuese lo único que le contesto.

Así estuvieron dos largos días que TaeMin conto mentalmente, hasta que este mismo se harto, y ahora no aceptaba monosílabos.

- MinHo, podemos hablar.

TaeMin vio como MinHo, lo volteaba a ver muy lentamente y asentía sin humor.

- Sé que estos días has tenido algo, lo sé porque te veo –comenzó hablando TaeMin. – Quisiera ayudarte, pero si no me dices no puedo hacerlo, lo que sea que te haya dicho tu madre o tu hermano tiene solución.

Taemin vio como MinHo le observaba muy detenidamente sin responder nada y simplemente dejándole hablar.

- Me gustaría que me respondieras.

- No sé qué decirte TaeMin, por eso no te contesto. –MinHo estaba usando un tono demasiado neutro, demasiado calmo, como para ser típico de él.

- Bueno, lo que sea dímelo.

- Bien, te lo diré. –MinHo tomo un gran respiro y soltó todo. –resulta que antes de ti, tuve una novia, Kwon Yuri, Yuri, y no me acuerdo de nada de ella o referente a ella, mi madre me ha dicho que está embarazada y no sé cómo sentirme al respecto. Me ha culpado de dejar una familia sin hogar, pero es que, Tae, no la recuerdo como formar una familia con alguien a quien no recuerdo y mucho menos quiero.

"Vaya, así que la maléfica, vino a meterle ideas en la cabeza a MinHo" pensó TaeMin.

- Por eso he estado distante y no sé, no sé qué hacer, ni cómo actuar, ni nada. –Continuo hablando MinHo y Tae, vio como de desplomo sofocado en el sillón, harto de todo eso.

- Supongo que debes estar muy preocupado, pero si de algo te sirve la información que te diré, tómala.

MinHo lo miro y TaeMin supo que era momento de hablar.

- Yo también, recién me entere del embarazado, pero dudo muchísimo que sea tuyo. Yo, bueno yo –TaeMin comenzó a tartamudear del nerviosismo –Yo, hace tiempo vi a Yuri en el hospital, de hecho en el mismo hospital donde estabas internado tú, ya te puedes imaginar que fue hace mucho tiempo...

"Claro que si" pensó MinHo y en su mente empezó a hacer cuentas mentales.

Él tenía aproximadamente seis meses sin ir a un chequeo médico, ya que le habían dado el alta.

- Tan solo es cuestión de que recuerdes. –Había dicho el Médico.

Antes de que él despertara por lo que le había platicado Tae, había estado inconsciente unos cuatro meses, y el total de eso equivalía a diez meses junto a TaeMin.

MinHo volvió a concentrarse en TaeMin cuando este continuo hablando después de un rato.

- Tú habías cumplido tu segundo mes inconsciente, cuando yo la vi en recepción al parecer ella iba por unos análisis, tu tardaste cuatro meses y cinco días en despertar de tu inconsciencia, por lo que me dijo KiBum ella al parecer tiene siete meses de embarazo. Por lo tanto, es técnicamente imposible que ese hijo sea tuyo, así que deberías estar tranquilo. No dejaras a ningún hijo sin padre, de eso estoy seguro.

TaeMin vio como poco a poco la calma regresaba a MinHo.

- ¿Estás seguro de eso, Tae?

- Absolutamente, mi amor. No podría mentirte jamás.

TaeMin se puso colorado después de reaccionar a tremendo sobre nombre cariñoso que le dijo a su canela pasión.

- Tan lindo, que eres.

MinHo se acerco a él muy lentamente, dándole besos lentes y llenos de saliva, primero por sus parpados obligando a Tae a cerrar los ojos, luego en su nariz, para pasar por sus mejillas y terminar esa enorme boca que él, sin duda alguna, amaba. Incluso más que su vida. (Se atreverÍa a decir).