No había forma de explicarlo, no existían las palabras necesarias que pudieran describir esto, no había nada, no existía nada. Y es que, con un carajo. Él realmente le gustaba, y no solo le gustaba como le gustaba ver el paisaje nocturno o como ese programa de comedia al que se habían acostumbrado a ver. No. Él le gustaba en una forma difícil de explicar y difícil de entender.
Lo supo cuando un día, bajo mantas y galletas le pidió su perdón y para él fue difícil incluso hacerse fuerte y no besarlo que fue lo que exactamente hizo. Supo que le fascinaba cuando despertaba y su rostro era lo primero que veía. Sabía que le encantaba porque era lo que necesitaba. Sabía que lo quería porque si, porque lo extrañaba, lo mimaba, lo deseaba y hasta se atrevería a decir que lo amaba. Y era muy tonto negar lo que era bastante obvio (para cualquiera, hasta para él mismo).
Era muy temprano por la mañana él lo sabía, su cuerpo lo sabía y su sueño lamentablemente también. No supo a qué hora se quedo dormido, tan solo recuerda estar contemplando el rostro de Taemin hasta altas horas de la noche, no se percato de en qué momento el sueño lo ataco y se quedo dormido junto al cuerpo de quien más amaba.
Se estiro en la cama y bostezo lo más fuerte que su cuerpo le permitió, desenredo su cuerpo de las suaves sabanas y recién ahí se dio cuenta de que estaba solo en la cama. Recordaba haberse quedado dormido con el cuerpo de Taemin junto a él y no solo. Rápido se levanto de la cama y salió en su búsqueda, atravesó el pasillo que conectaba las habitaciones con la sala y de ahí al corredor que había entre la sala y la cocina y ahí lo vio.
Estaba de espaldas a él, Azucena estaba recostada a sus pies, cuidándolo.
Sigilosamente se acerco.
- Buenas Días
Lo saludo en cuanto estuvo frente a él.
Taemin sostenía una taza de lo que parecía ser café con su mano derecha, mientras que en la mesa estaba su celular y no un pan o galletas como sería lo normal.
- Deseo saber, ¿qué haces aquí?
Su tono de voz era tan frío que no había punto de comparación entre este y esa fría mañana.
- ¿perdón?
- Sí, eso. Lo que escuchaste Minho, ¿qué haces en mi casa? No sé suponía que te habías ido a la casa de tu mami. –Esto último fue soltado con tal sarcasmo que Minho tenía ganas de reírse de lo malo que era como sarcástico, pero prefirió callarse. –Es más claramente recuerdo haber dicho que no quería ver a nadie en mi casa.
Taemin lo miraba fulminante, con una mirada de aquellas que deseaban la muerte. Entonces por primera vez sintió lo que era no ser deseado en algún lugar.
- Tae, se que a lo mejor, no, que te sientes mal y que estas muy triste, pero mírame, no me fui, estoy aquí contigo.
Minho se acerco su mano para querer acariciarle su mejilla derecha, pero Taemin retiro su rostro a un lado, sin permitirle acercarse un milímetro a él. Minho bajo su mano, derrotado, soltó un hondo suspiro, sin dejar de mirar al menor.
- Sé que estas enfadado conmigo, lo sé y te pido perdón, pero debes tan siquiera entenderme un poco, de repente llegan unos "supuestos amigos" –Minho hace el entrecomillado con sus dedos en el aire- llegan aquí y te dicen tantas cosas, dicen cosas de mí, que tu simplemente callaste, dime Taemin, ¿qué harías si después de tanto tiempo resulta que no estás solo?, que si tienes familia que no recuerdas, por favor, entiéndeme aunque sea un poco, me enoje si lo hice, pero, porque tú, que eres tan especial para mí, me ocultas cosas importantes de ese pasado que olvide.
ESTÁS LEYENDO
Open Your Heart ; twomin
Fanfiction"El Amor es ese punto que le da razón a nuestra vida; Vida que sin amor, no es vida." -Ana Clare. «««»»» Si creías que tu vida era miserable, aun no conoces la de Lee Teamin; un pequeño joven de no más del metro setenta, flacucho y muy afeminado, ba...