Naruto Uzumaki es un reconocido abogado en la ciudad de Londres. Nunca falla en sus casos y se le reconoce por su arduo trabajo y dedicación.
Uno de sus casos le cambiaria la vida completamente, tendrá que demostrar y encarcelar a un magnate muy p...
-¿Cual s-sería el trato?- -Que tú dejes esa investigación y te unas a mis hombres, te pondría como embajador y ganarías muchos millones más de lo que ganas como abogado. Haciendo esa investigación no conseguirás nada niñito, tenlo por seguro. Serás uno contra todos nosotros.- Dijo el viejo mostrando un sonrisa maliciosa, Naruto tragó saliva ¿Que haría ahora?-
-Señor Danzou...- Dijo el rubio con un poco de miedo.- Agradezco la oferta pero... Prefiero que me mate, antes que venderme a usted.- Dijo el rubio con determinación, aunque de todas formas se espera lo peor, en cualquier momento él podría sacar una Máuser C96 y matar al rubio o llamar a sus hombres del tamaño de dos gorilas cada uno y hacerlo desaparecer de la faz de la tierra. Danzou alzó una ceja y dijo.- -Interesante...- Se acarició la herida en su barbilla y dijo.- Pero hay algo que me ha dado la experiencia niño, y es que yo no mataría a una figura pública de televisión casi mundialmente reconocida, no soy un idiota impulsivo.- Naruto lo miró sorprendido.- Eso me traería muchos problemas, quiero irme a la tumba tranquilo. Pero está bien, puedes retornar a tu ciudad otra vez tranquilo, puedes seguir con esa investigación, pero en mi opinión yo creo que estás dejándote mal a tí mismo, terminarás con tu carrera si haces esto, chico.- El ojiazul frunció el ceño y respondió.- -Valdrá la pena, no me rendiré.- Respondió con una sonrisa confiada, que hizo picar a Danzou, él un poco molesto le dijo.- -Bueno Uzumaki, espero que así sea y que te vaya de lo mejor.-Fingió sonreír.- Nuestros negocios hasta aquí han llegado, fue un placer.- Le estiró la mano y el rubio se la tomó.- -El placer fue mío.- Se dieron un apretón de manos y Naruto se marchó de la casa.-
Ding Dong ... Ding Dong...
-Ugh... ¿Quien diablos es?- Dijo la rubia rasgando sus lagrimales por el sueño, se levantó del sofá y fue hasta la puerta, no vio por el rabillo de la puerta y sólo la abrió.- -Hola...- Dijo una chica pelinegra en un tono de voz dulce.- -Hola..?- Respondió Ino, estaba segura de que a ella la había visto en alguna parte, sólo que está vez estaba distinta... En algo cambió.- ¿Que buscas?- -Emh... busco a Naruto Uzumaki ¿Se encuentra por ahí?- Dijo otra vez dulcemente.- -No... Viajó por el trabajo...- Respondió la rubia.- -Ah... Que pena.- Puso una cara fingiendo tristeza.- ¿Sabes porqué viajó exactamente?- -Disculpa, ¿quien eres tú?- Preguntó Ino, quien no se andaba con rodeos, ella no le daría información a cualquiera.- -hum... Soy Hinata Hyuga, nos conocimos en el backstage de un programa de televisión.- Dijo dulcemente, y ahí le vinieron los recuerdos a la Yamanaka.- -¡Oh! ¿Hinata? ¡Estás muy distinta! No te había reconocido, ven pasa..- La hizo entrar y se sentaron en un sillón. Definitivamente Ino se convenció de que Hinata estaba cambiada, un estilo muy casual y para nada llamativo, no usaba maquillaje y encima, traía una coleta de peinado ¿Quien reconocería a una diva vestida de esa forma?-
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-¿Por qué lo buscas Hinata?- Preguntó Ino de una manera casual mientras traía unos vasos con jugo.- -Amh... No te lo puedo decir...- Rió incómoda, la verdad es que Hinata sólo quería saber qué trama Naruto.- -Pero... Si has venido hasta acá, algo importante tiene que haber sido ¿No sabías que el estaba de viaje?- -No me dijo...- Mintió.- Hoy teníamos una cita...- -¡¿QUÉ?!- Exclamó Ino desde la cocina.- ¿¡Y el maldito no te dijo?! ¡Yo mismo lo mato, espérate a que llegue, ese imbécil...!- -No te preocupes Ino...- Soltó una risita sutil, Hinata sólo está haciéndose la dulce.- No le digas nada... Yo misma lo solucionaré, así lo prefiero...- -Pero...- Dijo la rubia trayendo la bandeja con los vasos y el jugo. Hinata cerró los ojos, haciéndole saber que estaba bien.- mmh.. bueno..- -Pero si quería saber a qué fue Naruto... ¿En serio fue negocios? ¿O tiene a otra chica?- Preguntó Hinata fingiendo estar triste.- -¡No no, en serio fue por negocios! Él fue a hacer negocios con Danzou a otra ciudad, no sé de lo que hablarán pero eso es todo lo que sé.- Ino no contó exactamente todo, puesto que ella sabía la investigación que Naruto llevaba a cabo. Ella sospechaba que la abogada tendría un parentesco con Hiashi, pero sólo eran sospechas, pues en varias ocasiones Hinata a dicho que su vida familiar es aparte y que de la familia no se habla.- -¿Danzou?- Fingió no saber, ella lo conocía a la perfección, él era íntimo amigo de la familia.- -Si... Un magnate que podría ayudarlo...- -¿Ayudarlo en qué?- -¡En su trabajo!- Respondió de inmediato para así no levantar sospechas, pero Hinata iba un paso delante de ella, sabía que Ino le estaba ocultando algo. Pero con la información que manejaba Hinata, saber que estaba con Danzou era más que suficiente.- Ya sabes el dinero... Todo eso, yo soy sólo su secretaria, ¡No sé nada!- -Amh... Está Bien.- Respondió dulcemente la Hyuga.- Yo me tengo que ir... Fue un gusto hablar contigo Ino, muchas gracias por recibirme.- -Ven cuándo quieras, ¡y no dudes que si Naruto te vuelve a dejar plantada, yo misma me encargaré!- Ambas rieron y Hinata se despidió de un beso en la mejilla y se fue de la oficina.-
-Venía Naruto en el avión completamente impactado, no vería la hora de llegar sano y salvo «Si es que el avión no tiene una bomba adentro o se "cae" accidentalmente» pensaba él.-
