¡Ley Prohibida! (Naruhina)

¡Capítulo 16.- Todo sale mal!

-Mucha gente, todos vestidos formal y semi-formalmente. Un ambiente grato, en el que se puede reír, conversar y compartir un par de copas. Como era de esperarse del trabajo de Naruto, la sede era elegante, músicos tocando música clásica en lo alto de la sede, 2 grandes esculturas en la entrada que ya imponían grandeza. Una fuente enorme afuera, en el que se podía divisar peces nadar por ella y camareros que te recibían de buena forma como si te estuviesen esperando toda su vida a que llegaras. Los chicos se sentaron un poco alejados del resto de las mesas, sugerencia de Sasuke por cierto, pero cerca de la pista de baile, sugerencia de Sakura. Naruto se encontraba haciendo vida social con todos y el azabache con la pelirosa lo acompañaban, Hinata estaba sentada en aquella mesa apartada de los demás esperando a que le trajeran su trago.-
-Que aburrido lugar.- Se dijo para si misma.- Sólo, ¿En que pensabas acompañándolo? Pensé que íbamos a estar sólo los dos...- recargo su cabeza sobre su mano y el camarero llegó con su bebida en bandeja.-
-Aquí tiene señorita, provecho.- El camarero hizo una leve reverencia y se marchó. La Hyuga comenzó tomando un trago, y luego otro y otro, hasta que llegó Naruto a la mesa.-
-Hey, te estaba buscando. Creí que estabas en otra parte.- Dijo el rubio.-
-¿Donde están Sakura y Sasuke?- Preguntó la Hyuga.-
-Están bailando en la pista.-
-Ah.- Respondió sin más, y sin mirarlo a los ojos. Naruto notó algo extraño en ella y preguntó.-
-Hinata... ¿Has bebido?-
-No.-
-Dime la verdad...-
-Sí te la dijera estarías muriendo.-
-¿Eh?¿Que quieres decir?- La Hyuga se quedó callada.- Emh... Escucha, has estado muy extraña últimamente ¿pasa algo? Soy tu amigo y no quisiera que...-
-¡Que nada! ¡Que no me pasa nada maldita sea!- Levanto la voz la Hyuga, haciendo que los más cercanos a la mesa se voltearan a ver qué sucedía.-
-Hinata cálmate... Estás levantando la voz...- Dijo el rubio preocupado y tratando de pasar desapercibida la situación.-
-No me digas que me calme. Jamás le digas a una mujer que se calme, es como echarle bencina a un incendio ¡Así jamás lo apagaras!- Dijo la pelinegra muy rápido y amenazante.-
-¿Que diablos estás hablando? Hinata... vamos al auto, necesitas salir de aquí...-
-Mejor... Acompáñame al baño...- Naruto no pudo evitar sonrojarse.-
-¿¡Q-que dices?! ¡I-imposible, e-el baño es de chicas! Y-yo no podría hacer algo como eso ..- Dijo Naruto muy avergonzado, sólo por el hecho de pensar que estará en un baño rodeado de mujeres...-
-Es que... Creo que quiero... Vomitar...-
-Vamos afuera en seguida.- Respondió Naruto tajantemente, como si se tratase del padre de Hinata, la tomó por la cintura e hizo que Hinata rodeara su brazo en su hombro, y así caminaron hasta la esquina del estacionamiento que estaba mucho más alejado de la gente.-

-¿Todavía tienes ganas de vomitar?- Preguntó el rubio dulcemente, aunque en el contexto no lo suene.-
-Creo que... Ya no...- El rubio suspiró aliviado.- Sólo necesitaba aire fresco..-
-Ah menos mal, que susto me diste... Yo tratando de cuidarte lo más que puedo y te dejo un segundo y me sales con que bebiste más de la cuenta.- Soltó una pequeña risita y Hinata lo miró con un poco de pena a los ojos.-
-Lo siento.- Dijo ella y Naruto la miró extrañado.-
-¿Eh? ¿Y eso por qué?-
-Por todos los problemas. De verdad lo siento. Supongo... Que yo soy un problema para ti, ¿verdad Naruto?- Dijo la Hyuga riendo culposamente, sus palabras encendieron alarmas en Naruto, quien respondió inmediatamente.-
-No aceptaré que hables así de mí. Tú no sabes lo que yo pienso como para que saques conclusiones por tí misma,  es más, diría que ni tu ni yo nos conocemos como para juzgarnos mutuamente.- Dijo duramente, Hinata sólo agachó la cabeza, no se esperaba una actitud así de Naruto, era distinto, no era el chico idiota que siempre sonreía y todo parecía de maravilla para él... Desde ese momento cambió la visión de Hinata hacia Naruto.- Déjame decirte que para mí no eres un problema, al contrario tu para mi eres...- Hinata miró atenta al rubio, a pesar de estar un poco ebria, seguía teniendo conciencia sobre sí misma y lo que pasaba a su alrededor. Naruto miró a Hinata y se rió.- Jajaja no sabría decirlo pero yo me entiendo, algún día te diré jajaja.- Dijo sobandose la nuca.-