La boda de mi mejor amigo

Capítulo 12: Sigo contigo

Trunks pensó en lo que había dicho <<Te amo>> esas dos simples palabras se repetían hasta la saciedad en su mente ¿Alguna vez le había dicho que le amaba a Mai? ¿Y si lo había hecho era de corazón? No podía recordarlo, en cambio sentía que nunca podría olvidar este momento y Goten ni siquiera lo había escuchado.

Decidió salir de la habitación para encontrarse con el resto sentados en el sofá con un gran tazón de palomitas. Marron hablaba de una película de terror, y muy decidida le llamó para empezar a verla. Mai también era fanática de este género, mucho más que Trunks, que prefería humor o misterio. Goten se tapaba ya con su mantita, sonrió al verlo. Esa mantita los había acompañado en los 25 años que tenían, ya que el azabache siempre se la llevaba a cualquier lado. Recordaba con melancolía los días de su infancia donde dormían juntos y el chico de pelo en puntas abrazaba a su mantita. No había imagen más tierna. Trunks se acercó y se puso entre Mai y Goten, al lado de este se situaba Jesús y en la otra punta Marron.

-¿Puedo taparme también con tu manta?- Goten asintió echándola sobre ellos dos. Trunks disfrutó del tacto suave de los pelillos de la mantita, sintiéndose de nuevo un niño ¿Cómo era posible que se perdiera todo el miedo por una mantita? Sintiéndote protegido, un refugio.

La película empezó, Trunks no podía concentrase mucho en esta, le parecía más interesante el rostro asustado de Goten. La manera en la que cerraba sus ojos y se tapaba la cara con la mantita y como dejaba escapar un gritito en los momentos de mayor tensión. Trunks buscó bajo la manta la mano de Goten y la agarró con fuerza, este le miró para mirar una sonrisa en el oji-azul. Trunks articuló: No tengas miedo, estoy aquí.

El azabache se relajó en ese momento y posó su cabeza en el hombro de este mientras sus manos seguían unidas. Jesús miraba esta escena de reojo y ya no quiso estar allí, en un principio le pareció buena idea esto de los celos pero no se podía imaginar como le dolía las muestras de afecto entre esos dos. Se había enamorado de su profesor, había caído ante los encantos de Goten. Se acercó a este y le dejó un beso en el cuello, el azabache lo miró sin saber que pasaba, entonces lo sujetó por el mentón para plantarle un beso. Trunks lo miró molesto, le encantaría propinarle un golpe en la cara.

-Irse a la habitación - dijo Marron en tono burlón pero a la vez molesta por no poder ver la película tranquila.

-Eso aguantar un poco que ya estamos por el final- comentó entre risas Mai. Trunks se sorprendió al escuchar eso ¿Por el final? ¿Tanto tiempo había estado mirando a Goten y debatiendo si cogerle la mano o no?

La rubia se acercó a Jesús, lo agarró por el cuello de la camisa y le susurró en el oído:

-No vuelvas a interrumpir un momento Truten ¿te enteras?- la voz de la chica era amenazadora y este asintió con miedo. Marron volvió a su sitio, con su rostro de ángel.

La película acabó y lo tuvieron crudo para ver donde dormían.

-No será mejor que cada uno se vaya a su casa- dijo Goten. Jesús lo abrazó por la cintura y añadió:

-Eso, Goten y yo necesitamos privacidad

Trunks apretó los puños, claramente no iba a dejar a este par solos.

-Mai y Marron pueden dormir en la cama de mi cuarto. Goten en su cama, yo en el colchón hinchable del cuarto de Goten y tú - dijo señalando a Jesús - en el sofá.

-Mi sitio esta en la cama con Goten, pero por lo demás estoy de acuerdo- dijo este burlón.

-Marron será como una fiesta de pijamas wii- dijo Mai emocionada y tirando de la rubia.

Goten preparó el colchón hinchable bajo la atenta mirada de Jesús, Trunks se encontraba en el servicio. Estaban tan silenciados que se podía escuchar los murmullos de las chicas en el cuarto de al lado. Jesús se acercó por la parte de atrás de Goten y empezó a acariciar su espalda, le gustaba ver al azabache hinchando ese colchón.