Hola, soy Amelie, y soy una suicida.
Aunque no siempre lo fui.
Es una larga historia. Si de verdad estáis dispuestos a averiguar qué me hizo ser así, a delante, podéis seguir leyendo, pero aviso, no es bonito.
Yo siempre fui una chica muy segura de mí misma, alegre y despreocupada. Pero, para seros sincera, creo que algo le hice al karma para que me diera la espalda, aunque aún no he averiguado que se supone que hice mal.
Desde pequeñita, la idea de amar y ser amada me apasionaba. Poder averiguar lo que se sentía al besar a alguien, los cosquilleos de la pasión y el calor de los cuerpos juntos. Que alguien se preocupara por mi y poder regalarle mi corazón sin miedo a que lo rompiera. Pero la inocencia de una niña no refleja la realidad. Y por desgracia, la vida me acabó abriendo los ojos de la manera más cruel posible. Y ahora... dudo de lo que la gente llama "amor". Pronto entenderéis por qué esa desconfianza.u
Me gustaría decir que fui capaz de tomar las riendas de la situación y que esto evitó que cayera más, pero me temo que no fue así, y me convertí en lo que soy ahora, un cuerpo vacío de corazón frío y suicida.
Esta es mi historia.
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Corazón suicida
Teen FictionNunca me comprendieron, y supongo que eso seguirá siendo así. ¿Por que iban a comprenderme? Ni siquiera yo soy capaz de entender mis pensamientos. De todas formas, estoy acostumbrada. Simplemente soy un gasto más. Ojalá no tuvieran que soportarme...
